Dejemos de lado el hecho de que Iglesias se hiciera un lío con los títulos y de que seguramente no haya leído de primera mano ninguno de los libros de Kant. ¿Qué hace un político que se enfrentó con la izquierda clásica en todos los foros de opinión mediante el eslogan de que lo importante no es tener razón, sino tener éxito, aconsejando leer la obra ética de Kant, un autor según el cual un hombre debe categóricamente decir la verdad incluso al asesino que le pregunta dónde está su madre porque quiere matarla? Es ridículo. Además, Iglesias se ha hartado de repetir que su filósofo político de cabecera es Gramsci, que es un autor que hace una reinterpretación de Maquiavelo. Y, por ejemplo, en su libro "Maquiavelo frente a la gran pantalla" (pg 9), podemos leer:
"Maquiavelo es el primer malvado maestro con el que todo estudiante de política debería caminar para no creerse esa película tan repetida de que las instituciones depositarias del poder representan la salvaguarda de los intereses generales o una suerte de contrato social."
https://historiasociopoliticacontempora ... -pablo.pdf
El libro, por cierto, no contiene un sola mención a Kant. Sí a Maquiavelo, Hobbes, Carl Schmitt, Fanon, Zizek o Harvey, autores con la que no hay duda de que Iglesias sí se encuentra familiarizado.
Lo de Iglesias me sorprende; lo de Rivera, con formación intelectual de escuela de negocios, no; pero su respuesta delata por lo menos un sentimiento de culpa: sus desliz recuerda más a las bochornosas de anécdotas de Aznar en sus reuniones de los viernes con escritores e intelectuales en el Palacio de la Moncloa (como las que relataba, por ejemplo, Javier Tusell en "El aznarato") que a la desfachatez de Rajoy y su pasión por "El Marca". No sé si es un avanzo o un retroceso: quizá debamos librarnos de una vez por todas del mito de la cultura.
Artículo 183 CP: "1. El que realizare actos de carácter sexual con un menor de dieciséis años, será castigado como responsable de abuso sexual a un menor con la pena de prisión de dos a seis años."