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Asimov escribió: ↑05 Nov 2024 01:26
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gálvez escribió: ↑04 Nov 2024 23:13
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Asimov escribió: ↑04 Nov 2024 22:45
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gálvez escribió: ↑04 Nov 2024 22:02
...si
Y de la democracia también.
Si algo bueno tienen es que no se andan con caretas, no
Saludos
Bueno, no sé qué habrá dicho la gente de FO sobre la democracia; si han criticado a la "democracia" liberal es normal, es lo que haría cualquier comunista. Pero si han afirmado oponerse a la democracia en sí, en abstracto, será porque no tienen mucha idea de marxismo, porque los comunistas siempre hemos defendido que la democracia consiste en el gobierno de la clase trabajadora.
Ya en el Manifiesto del Partido Comunista el propio Marx escribe que "el primer paso de la revolución obrera es su elevación a clase dominante, la conquista de la democracia", y el mismo concepto de "dictadura del proletariado" (que nuestros enemigos usan siempre contra nosotros como una supuesta prueba de la naturaleza antidemocrática del socialismo) designó siempre un sistema en el que las masas de la clase trabajadora mantendrían el poder político e impondrían su voluntad frente a la minoría burguesa, en contraposición a la dictadura de la burguesía, propia del capitalismo, en la que es la voluntad de la minoría privilegiada la que se impone sobre la mayoría obrera.
Interesante
? Y como se articularia esa dictadura del proletariado a nivel operativo?
? En que se diferenciaria de una democracia burguesa.
Saludos
La diferencia fundamental, lógicamente, reside en la clase social que detenta el poder: en la democracia burguesa es la oligarquía financiera y empresarial, mientras que en el socialismo es la clase trabajadora.
En cuanto a cómo se articularía en la práctica esa democracia socialista (o dictadura del proletariado), Marx nunca llegó a detallarlo. Sin embargo, la teoría leninista posterior afirmaba que la revolución no sería jamás realizada por las masas de forma espontánea y desorganizada, sino que sería llevada a cabo por un partido de vanguardia (el partido comunista) que lideraría la transformación de la sociedad hacia un sistema socialista en el que el poder político pasaría a los soviets o consejos de obreros (recordemos que la consigna bolchevique era "todo el poder para los soviets").
La teoría leninista afirma igualmente que, a medida que se desarrolle el sistema socialista, tanto el partido de vanguardia como el propio Estado dejarán de ser necesarios porque sus funciones serán llevadas a cabo por los propios trabajadores de forma directa mediante sus propias organizaciones, hasta que llegue un punto en el que el Estado comience a extinguirse y finalmente desaparezca para siempre (fase comunista). De ahí que en la URSS se idearan todo tipo de fórmulas para aumentar la participación y el control de trabajadores y campesinos: ampliar lo máximo posible el número de miembros del partido comunista; el uso de los periódicos como defensores del pueblo además de fuentes de noticias; la concesión de poder a los sindicatos sobre los derechos de los trabajadores, las normas de producción y la disposición de los fondos sociales; o la creación de soviets, organizaciones de masas, comités de producción, asambleas comunitarias, comités de gobierno de complejos residenciales y otros cuerpos del partido y el gobierno. Se trataba de toda una serie de instituciones políticas y de prácticas destinadas a la participación popular, innovaciones que todos los países socialistas subsiguientes adoptaron (y adaptaron).
Puede alegarse, con razón,
que el proceso de desarrollo de la democracia socialista en la URSS distaba mucho de haber terminado y que las principales decisiones políticas y económicas eran tomadas por una élite político-burocrática, lo que a su vez generaba todo tipo de distorsiones: corrupción, privilegios, autoritarismo, etc. En ese sentido hay que tener en cuenta que la lucha de clases no termina con la instauración del socialismo, y de hecho no lo hará hasta que la revolución sea mundial; tal circunstancia, unida a otras de carácter histórico o cultural, influye e incluso determina el desarrollo de los acontecimientos y la evolución del socialismo.
Con todo, lo cierto es que era mucho más fácil que un ciudadano pudiese llegar a formar parte de la élite soviética (al fin y al cabo cualquier ciudadano soviético, a priori, podía militar en el partido comunista y ascender en él) a que un trabajador de un país capitalista pueda convertirse en miembro de esa oligarquía de banqueros y grandes empresarios que toman las principales decisiones económicas y políticas por encima de los poderes supuestamente elegidos por los ciudadanos. Eso por no hablar de los enormes avances sociales experimentados por los ciudadanos soviéticos, y que sirvieron de inspiración para el resto del mundo (y particularmente en Europa occidental) al instaurar todo tipo de protecciones estatales para la clase trabajadora.
Con la revolución soviética y tantas otras se acabó cumpliendo la inexorable ley de hierro de las oligarquías de Robert Michels, porque el poder parece desarrollar unos mecanismos internos propios, al márgen de cualquier modelo ideológico.
También la premisa del triunfo de la revolución en todo el mundo y la lógica oposición frontal del resto de sistemas políticos antagónicos reforzará siempre la necesidad de un modelo autoritaria y conspiranoico, en un estado de permanente excepción frente a la amenaza externa.
Hay una cosa que creo que es clave en la interpretación que hiciste sobre la democracia liberal entendida cómo dictadura de la burguesía, o directamente del gran capitalismo.
Yo creo que la izquierda, incluso sin plantearse una revolución directa debería de dirigir el centro de su política en la limitación de dicha dictadura del capitalismo camuflada de democracia.
Es decir, la democracia liberal (que es lo que entendemos cómo única democracia posible) acba resultando frustrante porque aparentemente se vende cómo un modelo justo donde el pueblo puede expresar su voluntad, pero su voluntad acaba curiosamente coincidiendo siempre con las élites y jodiendo sutil pero irrefrenablemente al pueblo.
Y eso es debido a que la democracia liberal no es una democracia sustantiva, es decir, donde el pueblo realmente tenga la primacía, sino que lo tienen una serie de instituciones teóricamente representativas del pueblo pero operativamente controladas por el gran capital.
La izquierda en el marco de una democracia liberal debería de tener cómo principal objetivo modificar el propio marco institucional de dicha democracia liberal. Porque es lo fundamental , el marco de juego de cualquier sistema.
El epicentro de su lucha debería de ser ese , no la inmensa retaila de gilipolleces donde el sistema le tolera competir.
El marco institucional, el marco de juego es donde realmente se decide todo
En una democracia sustantiva, se supone que realmente el pueblo debería de prevalecer sobre los intereses de una élite, pues demográficamente es mayoritario, y la democracia se supone que el gobierno de lo demográficamente mayoritario.
Del mismo modo que en un combate de fuerza bruta entre un ser de 500 kilos de músculos con armas cortantes en su cuerpo debería de aplastar a un contrincante siete veces menos voluminoso y mucho mas frágil
Sin embargo en un marco determinado , el de una corrida de toros, el torero en la práctica totalidad de las ocasiones (99.99%) es el que prevalece. ¿porqué? Porque pese a la aparente disparidad de fuerzas, el marco del combate está desequilibrado a favor del humano.
En la democracia liberal ocurre lo mismo. Pese a ser el gobierno de las mayorías, está articulado para que los intereses de la élite burguesa (económica) no solo sean respetados sino para que estos sean los que marquen la pauta política.
Por lógica un movimiento de izquierdas dentro de un modelo de democracia liberal debería de intentar cambiar los equilibrios del sistema a favor de la democracia sustantiva y debilitar o anular las ventajas institucionales del poder económico.
No necesariamente mediante una política revolucionaria de asalto violento al poder, pues esto despertaría la santa alianza de las potencias liberales que está bien engrasada, internacionalizada y coordinada, y no se tardaría en tener a los 100.000 hijos de San Luis de turno reinstaurando la "democracia liberal" a fuerza de democrática brutalidad para reinstaurar los derechos de la minoría , de la élite.
Sino mediante una socavación de los poderes institucionales en favor de eliminar esos desequilibrios favorables a las elites.
Me resulta muy interesante el concepto de Orbam y su democracia iliberal.
Orban es un tipo muy inteligente (pese a no coincidir con casi nada en lo ideológico, hay que reconocerle una lógica y coherencia en lo que plantea) y ha entendido ese concepto de socavación de los desequilibrios del juego en una democracia liberal, y está transformando a Hungria en un sistema democrático (se sigue basando en elecciones ) pero sin los contrapesos institucionales controlados por el liberalismo, o reconvirtiendo dichas instituciones de contrapeso en instituciones menos controlables con el capital.
Me resultaron interesantes las leyes que por ejemplo impiden monopolios de medios de comunicación o determinadas concentraciones de grandes corporaciones (con presumible interés político) en los mismos.
Claro, la lógica de Orban es conservadora .....por desgracia las mayores enmiendas al modelo liberal están llegando desde una orbita conservadora,(porque la izquierda oficial parece muy cómoda en modo comparsa del gran capital conformándose con ser el caniche que juguetea con los huesos del banquete del mismo,,,,) ,,,pero esa misma idea de limar el poder institucional controlable por la elite económica para que la democracia sea realmente el sistema netamente popular, `populista (en el buen sentido del termino) que lógicamente debería de ser.
Orban y las llamadas democracias dirigidas, desmontan (en base a fuertes apoyos populares, todo hay que decirlo) el poder del capital global que hegemonizan las democracias liberales, y orientan las instituciones democráticas hacia grupos de poder no liberales, pero afines a su modelo de sociedad (poderes facticos locales no afines a la internacional del capital) ,,,,la izquierda debería de operar de manera similar pero para que esos poderes institucionales sean neutros o ajenos a cualquier influencia que la meramente social.
Todo lo que no sea reequilibrar los poderes viciados de la democracia liberal en favor de una democracia de mayor peso popular, pues será hacer sencillamente el gilipollas, porque solo vas a jugar a lo que el sistema te deje jugar, que seguramente será inócuo o estúpido
saludos