Te acompaño con esa copita y aprovecho para hacerme un Edison :juasVer citas anterioresdaktari escribió: ↑20 Nov 2020 15:46Como muy acertadamente te ha recordado Nexus6...José Antonio Primo de Rivera no fue asesinado, sino que fue juzgado y ejecutado por fascista y por apoyar de manera clara y manifiesta el golpe de Estado del 18 de julio de 1936, de manera que eso de que fue asesinado...res de res, y por consiguiente, está bien fusilado, y punto. Y ya que has nombrado al asesino dictador en tu recuerdo nostálgico y lastimero...tu venerado asesino dictador no murió por una simple enfermedad en su camita de El Pardo, y mucho menos murió de manera serena como pretendéis hacer creer los franquistas, para nada. El muy hijo de puta murió en una fría UCI del hospital La Paz, y según el parte médico oficial, tu venerado asesino dictador murió a causa de un shock endotóxico provocado por una aguda peritonitis bacteriana, disfunción renal, bronconeumonía, paro cardíaco, úlcera de estómago, tromboflebitis y enfermedad de Parkinson, es decir...que murió reventado por dentro, conectado a cuarenta cables, rabiando de dolores cual perro con sarna y asfixiándose con sus propios vómitos y/o coágulos de sangre.Ver citas anterioresAtila escribió: ↑20 Nov 2020 10:50Lo de José Antonio te lo puede discutir algún historiador (falangista?)Ver citas anterioresNexus6 escribió: ↑20 Nov 2020 10:43 En el país escribe gente de todo tipo de ideología. No deberíamos alardear de nuestro desconocimiento, juzgar a alguien del que desconocemos todo, Jesús Ferrero es autor de algunas de las más bellas novelas escritas en los 80, no dice nada bueno.
Un inciso más, José Antonio no fue asesinado. Fue ejecutado dentro de la legalidad, sí, el resultado fue el mismo.
De Ferrero sólo he leido lo del "blog" que ha copiado McCoy y me ha dado una idea del pensamiento de Ferrero. En cuanto a sus novelas (he visto que le han dado varios premios) ni he leido ni creo que vaya a leer.
De manera que... por estas dos "irreparables" pérdidas... :juas :juas :juas :juas :juas :juas :juas :juas :juas :juas :juas :juas :juas
Que te sea leve...! MAJETE !
ADIVINA, ADIVINANZA
Mil años tardó en morirse,
pero por fin la palmó.
Los muertos del cementerio
están de fiesta mayor;
seguro que está en el cielo
a la derecha de dios.
Adivina, adivinanza,
escuchen con atención:
A su entierro de paisano, asistió Napoleón,
Torquemada y el caballo del noble Cid Campeador,
Marcelino de cabeza marcándole a Rusia un gol,
el coño de la Bernarda y un dentista de León.
Y Celia Gámez, Manolete, san Isidro Labrador
y el soldado desconocido a quien nadie conoció,
santa Teresa iba dando su brazo incorrupto a don
Pelayo que no podía resistir el mal olor.
El marqués que ustedes saben iba muy elegantón,
con uniforme de gala de la Santa Inquisición,
Bernabéu encendía puros con billetes de millón
y el niño Jesús de Praga de primera comunión.
Mil quinientas doce monjas pidiendo con devoción
al Papa Santo de Roma pronta canonización
y un pantano inaugurado de los del plan Badajoz.
Y el kukluxklan que no vino pero mandó una adhesión.
Y Rita la Cantaora y don Cristóbal Colón
y una teta disecada de Agustina de Aragón,
la tuna compostelana cerraba la procesión
cantando a diez voces “clavelitos de mi corazón”.
San José María Pemán unos versos recitó,
servía Perico Chicote copas de vino español,
nunca enterrador alguno conoció tan alto honor:
dar sepultura a quien era sepulturero mayor.
Ese día en el infierno hubo gran agitación;
muertos de asco y fusilados bailaban de sol a sol,
siete días con siete noches duró la celebración,
en leguas a la redonda el champán se terminó.
Combatientes de Brunete, braceros de Castellón,
los del exilio de fuera y los del exilio interior
celebraban la victoria que la historia les robó,
más que alegría la suya era desesperación.
Como ya habrá adivinado la señora y el señor
los apellidos del muerto a quien me refiero yo,
pues colorín colorado, igualito que empezó,
adivina adivinanza, se termina mi canción