La incoherencia del modelo centro- periferia marxista

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Shaiapouf
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La incoherencia del modelo centro- periferia marxista

Mensaje por Shaiapouf »

Hola, buenas noches.

Siguiendo con mis temas, planteo el siguiente que tiene una importancia trascendental incluso a día de hoy, la tesis del imperialismo de Lenin.

Es importante porque la misma es una de las bases más relevantes en la idea, fundamentalmente marxista pero igualmente compartida por buena parte de la izquierda, de que la pobreza del mundo subdesarrollado es causa de la riqueza de los países avanzados.

El argumento es algo así (puedo reducirlo mucho, abajo desarrollaré más adecuadamente la idea):

  • En una etapa superior del capitalismo, la concentración del capital en determinados países conlleva como resultado a una explotación que trasciende la dialéctica de clases y pasa a ser parte de la dialéctica de Estados. En esta nueva etapa pasamos a una explotación de capitalistas a proletarios a una explotación de naciones a otras naciones.


De esta lectura se extrae el porqué del subdesarrollo y la pobreza en el tercer mundo (aunque no se usa esta terminología). Conclusión: el capitalismo puede generar riqueza y desarrollo social (i.e obreros con poder adquisitivo) a costa del pillaje de todo el mundo que rodea a los países con un capitalismo avanzado.

Detrás de esta teoría se encierra un entendimiento de la economía mundial que apunta a la suma cero: la ganancia de uno, es la pérdida de otro. Así, otra conclusión es que el tercer mundo nunca será primer mundo porque para que lo sea, el primer mundo tiene que ser tercer mundo.

De estas interpretaciones se derivan otras ideas de relaciones desiguales, todas basadas en ese principio. Las corrientes dependentistas se vuelven muy populares durante la primera mitad del siglo XX y, coincidiendo con el auge de los nacionalismos africanos, terminan llegando a la academia occidental e incluso surgen versiones ligadas a la ONU, por ejemplo la corriente de economistas cepalianos que actuaría en Latinoamérica promoviendo modelos ISI.

Un primer problema que presenta esta teoría es que choca con la realidad. Si es cierto que la riqueza de los países ricos se debe a la pobreza de los pobres, ese conector debe poder demostrarse empíricamente y hay una forma de revisarlo mediante la comparación entre PIB e INB.

Para 2023 esta fue la situación (datos BM):
  • PIB países de alto ingreso: 68,28 billones US$
  • PIB países de ingreso bajo: 663 mil millones US$
  • INB países de ingreso alto: 67,95 billones US$
  • INB países de ingreso bajo: 651,30 mil millones US$
Es decir que 0,4% del PIB es lo que representan los ingresos exteriores (de inversiones y transferencias), en tanto para el caso de los países pobres el 1,8% de su PIB también llega de inversiones y transferencias externas. Ni los países pobres parecen perder dinero de sus relaciones exteriores ni los países ricos parecen que se enriquecen de los recursos derivados de transferencias e inversiones. Es más, pareciera como si los países pobres recibieran mucho dinero del resto del mundo menos pobre. :roll:

Otra explicación plausible es asumir que el intercambio es desigual, no ya por una relación de explotación directa (exacción forzada como pudo darse entre Inglaterra y sus antiguas colonias africanas) sino debido a sus dispares resultados en la balanza de pagos. Y aquí sí hay una suma cero: los superávit de unos son los déficit de otros, por tanto, los superávit del primer mundo, son los déficit del tercero.

El problema de esta interpretación es que tiene sentido si asumimos que la economía es un juego de suma cero.

Una forma de entenderlo es siguiendo el planteamiento a continuación:
  • (S – I) + (T – G) = (X – M) modelo de saldos sectoriales tradicional. Donde S-I representa el déficit (o superávit) privado, T - G el déficit (o superávit) público y X - M el déficit o superávit externo. De este se extrae como conclusión que la suma de los déficit y superávit nacionales da como resultado el déficit o superávit externo, ergo, un país en déficit externo necesariamente tendrá que incurrir en algún déficit interno, sea público o privado, o ambos.
  • Incurrir en déficit implica, a la postre, un desfinanciamiento y descapitalización, una pérdida del ahorro y consecuentemente una merma de la actividad económica.
El problema es que de esta identidad no es posible sacar relaciones causales ni consecuencias convergentes. Por ejemplo, si la suma de los déficit públicos y privados da el déficit externo, ¿aumentando el déficit público reduciremos el privado? No tiene por qué. Es una conclusión absurda que a pesar de ello muchos manejan y aplican a día de hoy (léase al doctor en economía Alberto Garzón). Ni tampoco la cuestión se reduce a que el superávit de uno es el déficit de otro, no funciona así la economía.

El superávit de uno sí es el déficit de otro pero el déficit no es un hecho abstracto y aislado, existe porque es sostenido con el superávit de otro, y esto no es un juego de suma cero, es un juego de concatenación de procesos intermedios de compra venta, ahorro y financiación, que forman parte de una economía capitalista. A saber, no es que desde el país en déficit la deuda implique un hecho negativo, la deuda existe porque se financia un proceso de acumulación que nutre tanto al deudor como prestamista y porque nutre tanto al superavitario como al deficitario. Es más, el superavitario debe poner a circular su superávit en algún circuito de valorización si quiere ganar, no lo guarda debajo del colchón ni lo atesora en una bóveda.

Es perfectamente plausible ser un país con una economía con déficit externo que se financie continuamente de crédito. El problema se dará si la acumulación se debilita y el interés (i.e el costo del pago de la deuda) se incrementa. Esto es una realidad cíclica en la economía capitalista pero no es un fallo que determine una crisis estructural. En condiciones normales una recesión puede ser superada en menos de 6 meses.

Una tercera respuesta es que el análisis centro-periferia se valida al observar la distribución internacional del trabajo, siendo la periferia, una productora neta de bienes y servicios de bajísimo valor añadido en tanto el centro provee de bienes y servicios de altísimo valor añadido.

Esto tendría sentido a la hora de validar la tesis centro-periferia si fuera necesariamente cierto que solo con X tipo de producción te convertís en una economía avanzada. Y no es el caso. Para el siglo XVIII sí, era necesario dar el salto a la industria para que el capitalismo moderno cuajase, pero desde entonces y con la internacionalización del capital se aplica la lógica más pura del mismo: igualación de tasas de ganancia y competencia por productividad, no por tipo de bienes. Es decir, si Australia es más rica que Bangladesh no es porque el primero produzca manufacturas y productos industriales y el segundo rocas, de hecho la relación es inversa. Y es porque Australia es más productivo en todos los aspectos comparables cuando toca competir que Bangladesh, lo demás da lo mismo. Lo fundamental es ser productivo, si eres productivo y obtienes mercado las tasas de rentabilidad/ganancia de tus empresas, sean de cosméticos, minería o industria, tenderán a la misma que las de otros países, por eso que Sudamérica sea productora de minas y Alemania de vehículos nos dice realmente bastante poco.


Para más info:

Oculto:
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Una hipótesis alternativa es que la periferia existe, pero no derivada de una explotación directa (pillaje, colonialismo) e indirecta (déficit externos estructurales), sino de un diferencial de productividad que a su vez se explica no por un conflicto entre bloques de países (Europa + EEUU por una parte, África + América Latina + Asia por otra), sino por una incapacidad de penetrar la economía capitalista en la misma intensidad que se tiene en Europa y Estados Unidos. La incapacidad se debe explicar por una serie de factores pero no se podría reducir todo al actuar de Estados Unidos o Europa, lo cual es una explicación muy dada en los círculos izquierdistas y sudamericanos (es como la versión moderna de nos robaron el oro).

Saludos.
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