Carmena abre la Oficina de Crímenes Franquistas para interponer una denuncia general en los tribunales.

[Atila]

'

Carmena abre la Oficina de Crímenes Franquistas para interponer una denuncia general en los tribunales.

El Ayuntamiento busca crear un censo de víctimas como parte del material probatorio de posibles acciones judiciales y para crear un archivo de memoria de la ciudad.

El Gobierno de Manuela Carmena abre hoy la Oficina de Atención a Damnificados por Crímenes Franquistas en la Plaza de la Villa. Esta nueva dependencia, que gestionará Mauricio Valiente, prevé la recogida de testimonios de personas o de familiares directos que sufrieron la violación de sus derechos humanos durante la dictadura en Madrid. Con todos esos relatos, el Ayuntamiento elaborará un censo de víctimas que servirán, por un lado, como parte del material probatorio de acciones judiciales que se puedan llevar a cabo, así como para la creación del archivo de entrevistas audiovisuales que constituyan la memoria de la ciudad.

... Resto de estupideces en:

https://www.abc.es/espana/madrid/abci-c ... ticia.html

[látigo]

¿En serio?

Parece que esto es una competición ¿tu le quitas la medalla? Pues yo que soy más chachi que tu y creo una oficina para denunciar crímenes del franquismo.

A este paso se va crear una oficina para crímenes de la inquisición, estos no lo han pensado bien, daría más juego.

Como se nota que se acercan elecciones

[FREESVINDO]

todavía no han desenterrado a FRANCO y ahora viene los crímenes franquistas,

¿Y los crímenes comunistas para cuando?

[Ganímedes]

Mira qué bien, por fin van a juzgar al general Mola
¿Lo van a tener dentro del ataud o lo van a abrir y sentar el esqueleto en el banquillo?

[DistinguidoBourdieu]

En tiempos de la inquisición, hubo casos de cargos eclesiásticos que fueron enterrados con honores y luego desenterrados para someter a sus cadáveres a torturas al descubrírseles escritos juzgados como heréticos. La furia inquisitorial persiste en muchos españoles. Supongo que los desenterradores de hoy son los tataranietos de los desenterradores de entonces: al servicio de la inquisición, al servicio de Franco, al servicio de Puigdemont, de Pedro Asaltatumbas, de quien sea. Si hubiera habido tantos antifranquistas en 1974 como los hay hoy Franco no habría muerto con honores.