“Pedimos y rogamos al papa Francisco transmitir un mensaje al presidente de EEUU, Barack Obama, para que detenga la agresión contra Siria y nos dejen en paz”, afirmó aquí el obispo ortodoxo siríaco, Muris Amsih.
En entrevista con Prensa Latina, el prelado sirio elogió la visita que realiza el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica a Cuba, la que calificó de acto de bendición, y pidió que en su próxima visita a Estados Unidos, interceda ante el Congreso y las autoridades para frenar la agresión que sufre este país del Levante.
El obispo Amsih resaltó además el hecho de que tres papas han visitado a Cuba en menos de 20 años, lo que considera como un mensaje divino de Dios para el pueblo de aquel país, al que calificó de bueno, laborioso, que se gana el pan con el sudor de su frente y es muy luchador.
"A pesar de Cuba ser una pequeña isla, su nombre se menciona en todo el planeta. Cuba es como la sal que condimenta las comidas, y brinda esa imagen a todo el mundo", subrayó el obispo.
En una charla sostenida en el Patriarcado de la Iglesia Ortodoxa Siríaca en esta capital, el obispo Amsih reconoció que, junto a su Revolución, los cubanos defienden su amor al prójimo y a la vida, y demuestran todos los días su voluntad de ayudar a todos.
"No es una casualidad -enfatizó- que a Cuba la hayan visitado tres papas, mucho más cuando a los cristianos nos inspira la fe en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo".
"Dios es único, y de la misma forma que bendice a Cuba, vendrá hasta aquí a bendecirnos, para librarnos de esta nube negra que es el terrorismo y regrese el amor, la paz y la fraternidad al seno del pueblo sirio, que ama y es generoso", comentó.
Destacó que al papa Francisco, Dios lo escogió en un momento muy difícil, para que guíe el timón del barco de la paz por el mundo, e hizo un llamado a todos los gobernantes a seguir esa ruta, y alejarse del lenguaje de la guerra.
"Esperamos que Dios siempre envíe ángeles, en forma de seres humanos -como el papa Francisco- para que siga bendiciendo al pueblo cubano, y a su vez, que envíe un mensaje de fe para esta parte del oriente del mundo que se está destruyendo", dijo.
El obispo Amsih se refirió a la actual crisis que sufre el pueblo sirio desde 2011, que enfrenta una agresión internacional con el uso de bandas terroristas armadas, que han sembrado el caos, la muerte y la destrucción en este país.
"Hoy -afirmó-, la tierra de los profetas, de los Apóstoles, de los enviados de Dios, por donde caminó Jesucristo, se está quemando. Damasco, que es la ciudad más antigua del mundo, el lugar donde estuvo San Pablo, es asediada por terroristas armados".
Según el clérigo, muchos santos pisaron esta tierra, desde Ananías, Santa Tecla, la discípula de San Pablo; la virgen María, que también pasó por aquí en su camino hacia el norte, lo que la convierte en territorio bendito.
"Esta tierra es cuna de las civilizaciones y religiones, y rezamos para que Dios aleje esta nube negra del Medio Oriente", enfatizó.
Recordó además que, desde el principio de la crisis hace más de cuatro años, el presidente sirio, Bashar al-Assad, advirtió a Europa, EEUU, y a la ONU, que el flagelo del terrorismo llegaría y se diseminaría por todo el mundo.
"Rezamos para que Dios bendiga al presidente al Assad y le de más fuerzas para que esté con él, porque nuestro presidente es la válvula de seguridad que Dios escogió para este momento tan difícil".
Repasó el calvario a que están sometidos los cristianos, a consecuencia del extremismo religioso impuesto por las bandas terroristas del grupo Estado Islámico (EI) y el Frente al Nusra -brazo armado de Al Qaida en Siria- entre otras bandas armadas.
"Ahora estamos viendo las mismas masacres contra los cristianos, como ocurrió cuando el genocidio del Imperio Otomano contra los armenios y los cristianos siríacos hace 100 años, y estos genocidas de hoy asesinan a las personas de acuerdo a su identidad y origen".
Denunció además que 250 cristianos ortodoxos siríacos están secuestrados por el EI en la provincia de Hasaka, y que otros 270 corren la misma suerte en la zona de Al Qaryatayn, a los que exigen que paguen un impuesto en oro, o que se conviertan al Islam.
"Están violando a nuestras mujeres, asesinando a nuestra gente", dijo el obispo Amsih.
Explicó también que la iglesia reza por la recuperación de los heridos, por la liberación de los secuestrados, y en particular por los obispos Pedro Yazigi y Juan Ibrahim, líderes de la Iglesia Metropolitana Ortodoxa Griega, y de la Iglesia Metropolitana Ortodoxa Siríaca, ambas en la provincia de Alepo, retenidos por las bandas terroristas desde abril de 2013.
"Nosotros los cristianos sirios vamos a resistir junto a nuestro pueblo, donde no nos sentimos como una minoría. Construimos este país y no permitiremos que nadie venga a destruirlo, a pesar de que nuestro símbolo es el amor y la paz".
Quien venga a enfrentarnos con armas -añadió-, lo enfrentaremos con la cruz, porque el amor hace milagros, por eso rezamos por nuestra gente y nuestra tierra, para que Dios proteja a nuestro pueblo y la paz se consolide sobre el alma y la sangre de nuestros mártires que fecundaron la tierra siria.
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