Insultar es muy fácil. Argumentemos, eso es lo meritorio, lo que da o quita la razón. No los insultos o las falacias ad hominem.
Lo que dice VOX es correcto. El apetito repetino y desmedido de la izquierda por la Catedral-Mezquita de Córdoba y, ahora, la Giralda sevillana, es una burda cortina de humo para que en esas tierras no se hable de una corrupción rampante, un desempleo sideral y una falta de propuestas de futuro proverbial. Como siempre, el chivo expiatorio idóneo de la incompetencia y de las corruptelas de la izquierda es la Iglesia. Y por lo visto hay quien le sigue el juego, pese a lo burdo y obsoleto de la táctica.
Aparte de ser cortina de humo, es, sin duda alguna, un avance considerable en el estúpido empeño de la izquierda española, tan laica ella, de islamizarnos por pelotas. Y ello por cuanto que la expropiación es, y así lo reconocen los politicastros que la exhiben como amenaza, paso previo para abrir ese templo al culto islámico (compartido con el católico, dicen como excusa). Y acá es cuando llegamos a la fase final del proceso. Porque, estimados foreros, en el Islam no existe eso de compartir templos, es inviable; es sencillamente una gilipollez trasladar al orbe islámico nuestra mentalidad de tolerancia occidental, porque el Islam no respira ni siente ni vive así. El templo será entonces islámico o no será. El buenismo bienpensante multicultural de la Alianza de las Civilizaciones es un cuento, una trola, un imposible, amen de un suicidio cultural.
¿Conclusión? Una campaña para islamizarnos, claro, clarísimo.
Insultos y falacias ad hominem a la de uno, dos, tres...
