Escándalo en el Congreso

[Nowomowa]

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Ahora decirle a alguien que tome precauciones promueve la cultura de la violación. No se puede ser más gilipollas.

Y Sánchez riéndose por dentro, cada vez que la Nancy Pucheritos suelta una mitinada el PSOE da un saltito para arriba. Con aminemigos así y el papanatas gallego en la oposición, a Sánchez le ponen la legislatura a tiro de tres...

[José]

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Vamos a ver, si todo lo que dices pasa por quitar cosas que no te gustan, ¿cuál crees que es la conclusión lógica en relación a la gente que no piensa como tú?

¿Que llegado un punto ya habrás quitado todo lo que sobra, o que seguirás quitando y quitando hasta que no quede nada que no te guste?

Y oye, no es que escondas que a) no te gustamos los que no te damos la razón y b) cuando algo no te gusta, quieres quitarlo.

La parte en la que te acercas al ideario de un partido liderado por una gente que nunca han tenido un sueldo privado y que siempre se han ganado la vida con mamandurrias pagadas por dinero público también habla mucho de coherencia. Santiago Abascal no sintió ninguna necesidad de fundar un partido hasta que Esperanza Aguirre dejó de regalarle carguitos en fundaciones ad-hoc... y más que fundar, usurpó un partido que se había creado con dinero de Irán. Partido cuyos votantes no han tenido ocasión de votar absolutamente nada relativo a quién cobra qué, todo muy democrático y transparente oiga.

Por mucha razón que tengas con algunos déficits democráticos en España, esos déficits no tienen que ver con que se deje gobernar a los que no te gustan. Y si quieres recortar el déficit económico, lo que necesitas es mejorar las finanzas del Estado, no quitar lo que a tí no te gusta (entre otras cosas, porque no te gusta que el Estado tome dinero de la actividad económica).

Repito, todas tus ideas pasan por quitar cosas... quita el Ministerio de Igualdad, quita inmigrantes, quita políticos, quita Estado, quita la UE, quita Ucrania...

...pero de verdad de la buena palabrita del niño jesús que tú nunca quitarías a los que no pensamos como tú.

Las "cosas que no me gustan" son las cosas que veo inútiles, que suponen un gasto del dinero público innecesario y que considero una extralimitación del Estado. Cada uno defiende lo que más le gusta y, en función de esto, vota (o no) en consecuencia. Por ejemplo, a ti te gusta que España viva de prestado, siendo un parásito de la UE, gastando más de lo que produce. Te gusta tener un estado gigantesco y deficitario que se mete en la vida de la gente. Adoras criminalizar a la gente rica o pudiente, creyendo necesario esquilmarla hasta que se hartan y emigran a otro país. Consideras justos los elevadísimos impuestos que paga el ciudadano para costear el "estado de bienestar" de los políticos y sus chiringuitos, etc. etc. Por supuesto que me sobra muchísima gente. Mucha gente que parasita el Estado y a la que le tengo que pagar su sueldo por no hacer nada o por crear problemas donde no los hay, dificultando mi vida y la de los demás. Es gracioso que me atribuyas a mí un carácter totalitario, cuando la izquierda es la campeona de la violencia política o del insulto estigmatizador, para silenciar a la disidencia. Tampoco me hagas recordarte el GAL. Aquí si hay alguien al que no le guste la diversidad de opinión, es al izquierdista sectario. Por eso queréis controlar hasta las RRSS. Ahora bien, la diversidad étnica, cultural, sexual, lingüística y demás payasadas, os gusta más que a un tonto un caramelo.

Tú, si tienes dinero para vivir justito y no puedes pagarte un coche de alta gama, todas las plataformas de streaming, un piso con terraza, comer todos los días fuera de casa, etc. lo que tienes que hacer es ajustarte a tu presupuesto y no vivir a lo grande pidiendo créditos, sabiendo que el marrón le va a caer a tu hijo o al que venga. Es de 1º de sensatez. España tiene que suprimir todo lo que no sea imprescindible para sanear sus cuentas. Con lo cual, las chorradas prescindibles como el Ministerio de Igualdad, deberían ser lo primero que se removieran.

[gálvez]

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Te voy a poner un ejemplo, si gritas al otro en una discusión y el otro te contesta serenamente, llega un momento en que el otro dice, vamos, no me importa lo que me quieras decir, me estás gritando, no se puede gritar, te estas retratando y no te sigo el juego.
Que encima se critique a la agredida por como reaccionó ante ese exabrupto, no lo veo justo.
Se puede criticar el nepotismo, de hecho a Irene Montero es un mantra, hay una continua referencia a su posible nepotismo, pero cuando se hacen alusiones sexuales, que estás aportando a lo ya dicho, estas adentrandote en su vida íntima, cual es su finalidad, dañar su honor, su imagen personal, que no me digas que sólo pretendía hacer una crítica, no me lo creo y luego se le recrimina a Carla sus formas, la ranciedad con la que expresa sus argumentos, un machismo implícito, un subconsciente fascista y se dice que eso no es admisible, ya no es una crítica justa a Carla.
No sé, como poco ese tipo de debates parlamentarios a mí no me aporta nada y personalmente me asquea.

Te comento el último párrafo

Tu ejemplo está totalmente descontextualizado. Porque no estamos hablando de una discusión no moderada, estamos hablando de una discusión moderada en el parlamento donde cualquier salida de tono puede ser obligada a rectificar o incluso sancionada.
Es decir, en el parlamento, aunque no se sigan las formas, existen mecanismos para que al menos te tengas que ajustar a ellas

Y segundo no es una cuestión de que este tipo de discusiones sea algo por gusto u opcional, es que es la obligación DEL EJECUTIVO (de la que MOntero, recordemos , forma parte) someterse al control parlamentario y por tanto a lo que los parlamentarios te pregunten , independientemente de que te gusten mas o menos las preguntas, te caigan mas o menos bien los diputados o te asquee mas o menos el debatir con ellos.
ES la jodida obligación de la ministra, de eso va la democracia parlamentaria.

Que si, que seguramente sería mas feliz en el ministerio señalando a famosetes o juzgando a ciudadanos random desde su torre de marfil , pero es que el cargo de ministro lleva la pesada carga de que los representantes de la chusma fascista también te cuestione cosas que a lo mejor te asquean.

Si ensalzamos el victimismo cómo ha hecho la ministra para eludir el debate público en lugar de afrontar y desmontar las criticas, pues nos cargamos el parlamento, ese sacrosanto lugar que inicialmente me decías que había que respetar, pues el objeto del mismo es el debate público

Mira que pasó ayer....la ministra dijo algo salido de tono, le llaman la atención, y tres grupos parlamentarios se piran.

Y cómo estas mierdas llaman mucho mas la atención (las escaladas victimistas) porque estamos en una sociedad donde por lo visto hay que victimizarse para que te tomen en serio....ya no es cuestión de tener mas o menos razón en base a argumentos , sino a ser el mas victimizado e indignado con algo.

En mi opinión....lo de la tal Carla esa, es una crítica lícita (formulada con muy mala baba, pero lícita en el fondo), a la que la ministra debería de haber respondido si tras la obligación de rectificación la diputada la hubiese replanteado debidamente.

Un diputado es un representante del pueblo, y tiene derecho a cuestionar si un dirigente reune la capacitación para dirigir la política del pais o por contra ha sido seleccionada por el puesto por vinculaciones de parentesco mas que por merito. Máxime despues de haberla cagado.
NO digo que no sea una cuestión incómoda para la ministra, digo que es una cuestión lícita.
Y por supuesto ella tiene el derecho a defenderse y argumentar el porqué de su valia para ostentar el cargo

Y del mismo modo que Irene Montero tiene derecho a expresar que tal o cual formación promueve la cultura de la violación, cómo representante del pueblo que es, siempre que muestre pruebas de su acusación , y la formación señalada tiene toda la legitimidad para defenderse y hacerle ver llegado el caso la inmensa gilipollez que suelta la ministra.
Y no niego que pueda ser cansino responder a según que gilipolleces, pero es que va en el sueldo de esta gente ,y está en la habilidad del parlamentario hacer pasar por gilipollas a los gilipollas y humillarlos dialecticamente por gilipollas.

Lo que no se puede es dar y legitimar la espantada por respuesta (y esto me vale para Irene Montero, PP, VOx o Cs... con sus espantadas) ante lo que tu consideres oportuno....porque sino harás eso por sistema,o ante cualquier cuestión particularmente delicada y se acabó el parlamentarismo, el control al gobierno y santas pascuas

Me indignao, me asquea .......no, un parlamentario, y máxime un ministro, no es un niño que pueda patalear cuando no le guste la sopa...no va de eso. Debe de defender sus ideas en el parlamento.
El parlamento no es Twitter donde puedes bloquear a quien no te guste.





saludos

[gálvez]

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Ahora decirle a alguien que tome precauciones promueve la cultura de la violación. No se puede ser más gilipollas.

En los aeropuertos hay una voz por megafonia que no para de repetir eso de que vigilemos nuestras pertenencias.
Debo de entender que AENA promueve la cultura del robo.

Irene Montero es un meme hecho carne.

Pero representa una forma de pensar (tóxica a mi entender) y ultimamente muy normal. donde en los debates no se usan argumentos , sino dogmas.
El tema va de que en lugar de debatir exponiendo argumentos, basándote en hechos, estadísticas, leyes de la lógica y esas cuestiones....no
Ella inventa el concepto, el adjetivo de algo, crea el dogma, y a partir de ese dogma se establece el debate. Debate tramposo pues el significado del concepto que me he inventado muta en función de mi necesidad en el debate.

En lugar de decir que la campaña de Galicia no le gusta por tal o cual....afirmo que el PP de Galicia defiende la cultura de la violación...¿Y quñe es eso de la cultura de la violación?
Pues el enésimo concepto inventado ad hoc que puedo definir sofista y oportunistamente como me pete, cuando me pete y que me permitirá acusar a quien me pete de dicho concepto, cuyo significadoy oportunidad yo administro.

"¿cómo no va a ser vcultura de la violación un anuncio que criminaliza a las mujeres? , ya me dirá"dijo l aministra a la presidente de la cámara

Y por supuesto...porque cómo lo que es Cultura de la Violación lo define ella cómo le sale del alma, pues es cultura de la violación lo que ella diga al respecto.

Que seguramente la ministra o su ministerio habrá realizado también campañas de prevención similares....pero en ese caso será cultura de la prevención antimachista o cómo se le ocurra bautizarlo en su momento al invento.

De ese modo creando conceptos y adjetivos que mis seguidores puedan repetir acríticamente, una cosa, que se yo, criticar el nepotismo o acosar a un político puede ser al mismo tiempo JARABE DEMOCRÁTICO si lo administro yo, o por contra VIOLENCIA POLÍTICA si me lo adminsitran a mi.

A base de palabros y conceptos ad hoc(Eslóganes) , me puedo obviar cualquier ley de la lógica y la coherencia

Es cierto que el debate político se está volviendo infumable en este pais. Pero no porque se generen debates asperos en el parlamento, sino por la negación del debate mismo.En el parlamento y en la sociedad

saludos

[Edison]

El caso es seguir dándole vueltas hasta olvidar quien lo ha liado. Y no ha sido la Montero, aunque al final se le hayan hinchado las narices.

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Una semana de alto voltaje político

(...)
El primer episodio de esta semana horribilis se registró en el Congreso, el miércoles de la semana pasada, cuando la diputada de Vox Carla Toscano llamó "libertadora de violadores" a la ministra de Igualdad, Irene Montero, y le espetó: “Su único mérito es haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias”. La ministra quiso que se mantuviera en el diario de sesiones esta intervención para dejar constancia de la “violencia política”.

Montero está siendo objeto de duras descalificaciones, en particular desde la derecha, a raíz de la aprobación en octubre de la ley del sólo sí es sí, que ha propiciado que algunos agresores sexuales condenados hayan visto reducidas sus penas. La ministra de Igualdad señaló a los jueces que habían acordado esas reducciones de condena como únicos responsables. Y ese era el objeto de la crítica de Carla Toscano: "Hay que tener la cara de cemento armado", le dijo a Montero, antes de utilizar su vida personal para atacarla. La sesión parlamentaria subió de tono y se vio a la ministra en su escaño, que apenas contenía las lágrimas.

Al día siguiente, también en el Congreso, el diputado de Vox Víctor Sánchez del Real defendía a su compañera de filas Carla Toscano, por la intervención del día anterior, y se burló de la ministra de Igualdad. “(Toscano) no lloró, porque tiene más hombría una sola de Vox que toda la Mesa del Congreso y que todos los diputados zurdos”, dijo.

Pero las descalificaciones no han tenido solo como objeto la ley de Libertad Sexual. La derecha sigue recurriendo al espantajo de ETA en sus ataques al Gobierno. Así lo hizo el sábado el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien en un acto de partido en Madrid reprochó al presidente del Gobierno: “Lo que no consiguió Bildu-Batasuna con la violencia lo consiguió con Sánchez”.

El martes de esta semana, en el Congreso, Vox volvió con ETA. Fue la diputada Patricia Rueda: “Este gobierno premia a filoetarras, nacionalistas y golpistas”. Desde la Mesa del Congreso, el vicepresidente Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que dirigía el debate (en sustitución de la presidenta, Meritxell Batet), le pidió que retirara el calificativo “filoetarra”, a lo que Rueda se negó y Rodríguez de Celis le retiró la palabra.

Al día siguiente, el miércoles de esta semana, en la sesión de control al presidente y al Gobierno, en el Congreso, Santiago Abascal puso a prueba la tolerancia de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, en su apelación al presidente Pedro Sánchez: “Tiene (como aliados) a partidos que defienden a condenados por terrorismo. Es decir, a filoterroristas”. “¿Qué más va a hacer para defender a filoterroristas? ¿Cómo se llama a los filoterroristas?”, dijo. También le reprochó que se hubiera traspasado las competencias de Tráfico a Navarra. En su réplica Sánchez le recordó que fue un acuerdo al que se llegó en el año 2000 con el PP en el Gobierno, el PP en cuya dirección estaba Abascal. “Usted entonces se calló, así que menos lobos, caperucita”, le dijo Sánchez.

Pero el momento culminante fue el miércoles de esta semana cuando la ministra Irene Montero respondía a la portavoz del PP, Cuca Gamarra. "Ustedes promueven la cultura de la violación, que pone en cuestión la credibilidad de las víctimas", le dijo Montero, una afirmación que levantó la airada protesta de la bancada popular.

La presidenta del Congreso intervino para censurar sus palabras a la ministra, y dirigió un ruego a todo el hemiciclo. "Les pido, por favor, respeto en las expresiones que se utilizan y contención en el lenguaje”, reclamó. Un día antes, Batet ya había advertido a los grupos parlamentarios del peligro de promover la crispación. “Si queremos una sociedad que se respete, debemos respetarnos entre nosotros. Debemos querer contribuir a la convivencia dentro de esta cámara porque queremos contribuir a la convivencia fuera de esta cámara”, dijo.

[SanTelmo]

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Ahora decirle a alguien que tome precauciones promueve la cultura de la violación. No se puede ser más gilipollas.

En los aeropuertos hay una voz por megafonia que no para de repetir eso de que vigilemos nuestras pertenencias.
Debo de entender que AENA promueve la cultura del robo.

Irene Montero es un meme hecho carne.

Pero representa una forma de pensar (tóxica a mi entender) y ultimamente muy normal. donde en los debates no se usan argumentos , sino dogmas.
El tema va de que en lugar de debatir exponiendo argumentos, basándote en hechos, estadísticas, leyes de la lógica y esas cuestiones....no
Ella inventa el concepto, el adjetivo de algo, crea el dogma, y a partir de ese dogma se establece el debate. Debate tramposo pues el significado del concepto que me he inventado muta en función de mi necesidad en el debate.

En lugar de decir que la campaña de Galicia no le gusta por tal o cual....afirmo que el PP de Galicia defiende la cultura de la violación...¿Y quñe es eso de la cultura de la violación?
Pues el enésimo concepto inventado ad hoc que puedo definir sofista y oportunistamente como me pete, cuando me pete y que me permitirá acusar a quien me pete de dicho concepto, cuyo significadoy oportunidad yo administro.

"¿cómo no va a ser vcultura de la violación un anuncio que criminaliza a las mujeres? , ya me dirá"dijo l aministra a la presidente de la cámara

Y por supuesto...porque cómo lo que es Cultura de la Violación lo define ella cómo le sale del alma, pues es cultura de la violación lo que ella diga al respecto.

Que seguramente la ministra o su ministerio habrá realizado también campañas de prevención similares....pero en ese caso será cultura de la prevención antimachista o cómo se le ocurra bautizarlo en su momento al invento.

De ese modo creando conceptos y adjetivos que mis seguidores puedan repetir acríticamente, una cosa, que se yo, criticar el nepotismo o acosar a un político puede ser al mismo tiempo JARABE DEMOCRÁTICO si lo administro yo, o por contra VIOLENCIA POLÍTICA si me lo adminsitran a mi.

A base de palabros y conceptos ad hoc(Eslóganes) , me puedo obviar cualquier ley de la lógica y la coherencia

Es cierto que el debate político se está volviendo infumable en este pais. Pero no porque se generen debates asperos en el parlamento, sino por la negación del debate mismo.En el parlamento y en la sociedad

saludos

Yo no sabía que cuando mis padres me decían que no hablase con desconocidos, ni mucho menos me fuese con ellos, en realidad me estaba echando a mí las culpas.

[gálvez]

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El caso es seguir dándole vueltas hasta olvidar quien lo ha liado. Y no ha sido la Montero, aunque al final se le hayan hinchado las narices.

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Una semana de alto voltaje político

(...)
El primer episodio de esta semana horribilis se registró en el Congreso, el miércoles de la semana pasada, cuando la diputada de Vox Carla Toscano llamó "libertadora de violadores" a la ministra de Igualdad, Irene Montero, y le espetó: “Su único mérito es haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias”. La ministra quiso que se mantuviera en el diario de sesiones esta intervención para dejar constancia de la “violencia política”.

Montero está siendo objeto de duras descalificaciones, en particular desde la derecha, a raíz de la aprobación en octubre de la ley del sólo sí es sí, que ha propiciado que algunos agresores sexuales condenados hayan visto reducidas sus penas. La ministra de Igualdad señaló a los jueces que habían acordado esas reducciones de condena como únicos responsables. Y ese era el objeto de la crítica de Carla Toscano: "Hay que tener la cara de cemento armado", le dijo a Montero, antes de utilizar su vida personal para atacarla. La sesión parlamentaria subió de tono y se vio a la ministra en su escaño, que apenas contenía las lágrimas.

Al día siguiente, también en el Congreso, el diputado de Vox Víctor Sánchez del Real defendía a su compañera de filas Carla Toscano, por la intervención del día anterior, y se burló de la ministra de Igualdad. “(Toscano) no lloró, porque tiene más hombría una sola de Vox que toda la Mesa del Congreso y que todos los diputados zurdos”, dijo.

Pero las descalificaciones no han tenido solo como objeto la ley de Libertad Sexual. La derecha sigue recurriendo al espantajo de ETA en sus ataques al Gobierno. Así lo hizo el sábado el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien en un acto de partido en Madrid reprochó al presidente del Gobierno: “Lo que no consiguió Bildu-Batasuna con la violencia lo consiguió con Sánchez”.

El martes de esta semana, en el Congreso, Vox volvió con ETA. Fue la diputada Patricia Rueda: “Este gobierno premia a filoetarras, nacionalistas y golpistas”. Desde la Mesa del Congreso, el vicepresidente Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que dirigía el debate (en sustitución de la presidenta, Meritxell Batet), le pidió que retirara el calificativo “filoetarra”, a lo que Rueda se negó y Rodríguez de Celis le retiró la palabra.

Al día siguiente, el miércoles de esta semana, en la sesión de control al presidente y al Gobierno, en el Congreso, Santiago Abascal puso a prueba la tolerancia de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, en su apelación al presidente Pedro Sánchez: “Tiene (como aliados) a partidos que defienden a condenados por terrorismo. Es decir, a filoterroristas”. “¿Qué más va a hacer para defender a filoterroristas? ¿Cómo se llama a los filoterroristas?”, dijo. También le reprochó que se hubiera traspasado las competencias de Tráfico a Navarra. En su réplica Sánchez le recordó que fue un acuerdo al que se llegó en el año 2000 con el PP en el Gobierno, el PP en cuya dirección estaba Abascal. “Usted entonces se calló, así que menos lobos, caperucita”, le dijo Sánchez.

Pero el momento culminante fue el miércoles de esta semana cuando la ministra Irene Montero respondía a la portavoz del PP, Cuca Gamarra. "Ustedes promueven la cultura de la violación, que pone en cuestión la credibilidad de las víctimas", le dijo Montero, una afirmación que levantó la airada protesta de la bancada popular.

La presidenta del Congreso intervino para censurar sus palabras a la ministra, y dirigió un ruego a todo el hemiciclo. "Les pido, por favor, respeto en las expresiones que se utilizan y contención en el lenguaje”, reclamó. Un día antes, Batet ya había advertido a los grupos parlamentarios del peligro de promover la crispación. “Si queremos una sociedad que se respete, debemos respetarnos entre nosotros. Debemos querer contribuir a la convivencia dentro de esta cámara porque queremos contribuir a la convivencia fuera de esta cámara”, dijo.

A una ministra no se le pueden hinchar las narices

Si una diputada de Vox suelta un comentario fuera de lugar ya el prsidente de la cámara la llamará al orden (cosa que hizo) , pero una ministra tiene la obligación de someterse al control y la crítica parlamentaria, no `puede decir "Menfadao, me llevo el escatergoris...."
Que oiga si eso lo instauramos en el parlamento pues se acabó el debate parlamentario, que queden todos para darle el botón e ya

"Presidente Rajoy su partido es el mas corrupto de la democracia..."
"Huy , lo que me ha dicho, .....menfadao, violeeeencia política, comunishhhtas no lo lograreishhhh"

Y así , según toque eludimos todas las cuestiones. El criterio de lo que es o no aceptable es de la presidencia de la cámara....cualquier cosa fuera de eso es eludir un debate.

USted aquí puede (y en su caso suele) dar la espantada por respuesta
Pero en su favor usted no es parlamentario, ni máxime, ministro.ES decir, no cobra por parlamentar o ser controlado por parlamentarios

Seguro que a mucha gente se le hincha las narices en su puesto de trabajo (sobre todo si se trabaja de cara al público) y no se larga de él por una impertinencia.
Eso no quiere decir que se deban de permitir las impertinencias. Lo que quiere decir es que no pueden ser escusa su existencia para rehuir el debate político.

saludos

[Edison]

Pero si la cosa está muy clara. Las mujeres son muy tontitas, según el PP. Y si esto no funciona hablamos de ETA.

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Los partidos entran en fase preelectoral alimentando la bronca en el Congreso

El grupo parlamentario popular fue esta vez el que montó en cólera. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, apenas se hacía oír mandando callar a los diputados conservadores, que exigían rectificación a voz en grito y con grandes ademanes. El desencadenante fue una intervención de la ministra de Igualdad, Irene Montero, en el turno de preguntas de la sesión de control. Montero, que defendía la ley de garantía integral contra las violencias sexuales, conocida como ley del solo sí es sí , acusó al PP de “fomentar la cultura de la violación” y el hemiciclo estalló.

La mañana había empezado muy agitada y a la presidencia le estaba costado Dios y ayuda mantener ruidos y murmullos en niveles que permitieran escuchar a los intervinientes. Al escándalo de los insultos de la ultraderecha a la ministra de Igualdad la pasada semana había seguido esta semana un martes también revuelto por el rigor de la presidencia de la cámara para mantener el decoro y la cortesía parlamentarios
–que llevo a otra polémica por la expulsión de la tribuna de la diputada de Vox Patricia Rueda, tras llamar “filoetarras” y “delincuentes” a los aliados del Gobierno–, pero la tormenta se desató cuando el PP interpretó que Montero le había hecho una imputación calumniosa. Batet coincidió y pidió a Montero rectificación, y la ministra describió el motivo de su crítica –una campaña del PP gallego que trata de prevenir la violencia de género señalando los comportamientos de las posibles víctimas, y no los de los agresores– añadiendo: “No se cómo llaman ustedes a eso”.
(...)

Las campañas que han llevado a Montero a acusar al PP de instar la 'cultura de la violación'

[SanTelmo]

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Pero si la cosa está muy clara. Las mujeres son muy tontitas, según el PP. Y si esto no funciona hablamos de ETA.

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Los partidos entran en fase preelectoral alimentando la bronca en el Congreso

El grupo parlamentario popular fue esta vez el que montó en cólera. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, apenas se hacía oír mandando callar a los diputados conservadores, que exigían rectificación a voz en grito y con grandes ademanes. El desencadenante fue una intervención de la ministra de Igualdad, Irene Montero, en el turno de preguntas de la sesión de control. Montero, que defendía la ley de garantía integral contra las violencias sexuales, conocida como ley del solo sí es sí , acusó al PP de “fomentar la cultura de la violación” y el hemiciclo estalló.

La mañana había empezado muy agitada y a la presidencia le estaba costado Dios y ayuda mantener ruidos y murmullos en niveles que permitieran escuchar a los intervinientes. Al escándalo de los insultos de la ultraderecha a la ministra de Igualdad la pasada semana había seguido esta semana un martes también revuelto por el rigor de la presidencia de la cámara para mantener el decoro y la cortesía parlamentarios
–que llevo a otra polémica por la expulsión de la tribuna de la diputada de Vox Patricia Rueda, tras llamar “filoetarras” y “delincuentes” a los aliados del Gobierno–, pero la tormenta se desató cuando el PP interpretó que Montero le había hecho una imputación calumniosa. Batet coincidió y pidió a Montero rectificación, y la ministra describió el motivo de su crítica –una campaña del PP gallego que trata de prevenir la violencia de género señalando los comportamientos de las posibles víctimas, y no los de los agresores– añadiendo: “No se cómo llaman ustedes a eso”.
(...)

Las campañas que han llevado a Montero a acusar al PP de instar la 'cultura de la violación'

Que sí tío, que cuando mucha gente miraba debajo del coche por si había una bomba la culpa era de ellos, no de unos hijos de puta que se dedicaban a poner bombas. Y el gobierno, que les enseñaba a auto protegerse (dentro de lo que cabía), en realidad les estaba responsabilizando de sus propias muertes.

[Nowomowa]

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Vamos a ver, si todo lo que dices pasa por quitar cosas que no te gustan, ¿cuál crees que es la conclusión lógica en relación a la gente que no piensa como tú?

¿Que llegado un punto ya habrás quitado todo lo que sobra, o que seguirás quitando y quitando hasta que no quede nada que no te guste?

Y oye, no es que escondas que a) no te gustamos los que no te damos la razón y b) cuando algo no te gusta, quieres quitarlo.

La parte en la que te acercas al ideario de un partido liderado por una gente que nunca han tenido un sueldo privado y que siempre se han ganado la vida con mamandurrias pagadas por dinero público también habla mucho de coherencia. Santiago Abascal no sintió ninguna necesidad de fundar un partido hasta que Esperanza Aguirre dejó de regalarle carguitos en fundaciones ad-hoc... y más que fundar, usurpó un partido que se había creado con dinero de Irán. Partido cuyos votantes no han tenido ocasión de votar absolutamente nada relativo a quién cobra qué, todo muy democrático y transparente oiga.

Por mucha razón que tengas con algunos déficits democráticos en España, esos déficits no tienen que ver con que se deje gobernar a los que no te gustan. Y si quieres recortar el déficit económico, lo que necesitas es mejorar las finanzas del Estado, no quitar lo que a tí no te gusta (entre otras cosas, porque no te gusta que el Estado tome dinero de la actividad económica).

Repito, todas tus ideas pasan por quitar cosas... quita el Ministerio de Igualdad, quita inmigrantes, quita políticos, quita Estado, quita la UE, quita Ucrania...

...pero de verdad de la buena palabrita del niño jesús que tú nunca quitarías a los que no pensamos como tú.

Las "cosas que no me gustan" son las cosas que veo inútiles, que suponen un gasto del dinero público innecesario y que considero una extralimitación del Estado. Cada uno defiende lo que más le gusta y, en función de esto, vota (o no) en consecuencia. Por ejemplo, a ti te gusta que España viva de prestado, siendo un parásito de la UE, gastando más de lo que produce. Te gusta tener un estado gigantesco y deficitario que se mete en la vida de la gente. Adoras criminalizar a la gente rica o pudiente, creyendo necesario esquilmarla hasta que se hartan y emigran a otro país. Consideras justos los elevadísimos impuestos que paga el ciudadano para costear el "estado de bienestar" de los políticos y sus chiringuitos, etc. etc. Por supuesto que me sobra muchísima gente. Mucha gente que parasita el Estado y a la que le tengo que pagar su sueldo por no hacer nada o por crear problemas donde no los hay, dificultando mi vida y la de los demás. Es gracioso que me atribuyas a mí un carácter totalitario, cuando la izquierda es la campeona de la violencia política o del insulto estigmatizador, para silenciar a la disidencia. Tampoco me hagas recordarte el GAL. Aquí si hay alguien al que no le guste la diversidad de opinión, es al izquierdista sectario. Por eso queréis controlar hasta las RRSS. Ahora bien, la diversidad étnica, cultural, sexual, lingüística y demás payasadas, os gusta más que a un tonto un caramelo.

Tú, si tienes dinero para vivir justito y no puedes pagarte un coche de alta gama, todas las plataformas de streaming, un piso con terraza, comer todos los días fuera de casa, etc. lo que tienes que hacer es ajustarte a tu presupuesto y no vivir a lo grande pidiendo créditos, sabiendo que el marrón le va a caer a tu hijo o al que venga. Es de 1º de sensatez. España tiene que suprimir todo lo que no sea imprescindible para sanear sus cuentas. Con lo cual, las chorradas prescindibles como el Ministerio de Igualdad, deberían ser lo primero que se removieran.

El problema es ponerse de acuerdo acerca de qué es "imprescindible". Y eso es complicado cuando por un lado tienes gente que cobra por adular a los ricos diciendo que sus fortunas no deben tocarse y por otro lado tienes gente que sabe que cuando dejas de lubricar la desigualdad con dinero de los ricos acaba corriendo la sangre.

El Estado ha de ser, ante todo, eficaz. El forero Gálvez ya lo explicó, que no es lo mismo ser eficiente que eficaz. "Eficiente" es intentar tomarte una dosis de antibiótico en vez de 7 a ver si con eso ya te curas. "Eficaz" es hacer lo que diga la evidencia científica aunque 7 dosis sean 7 veces más caras que una sola.

Tú dices que el Estado ha de molestar lo menos posible a los ricos, y yo digo que lo mejor para todos es que los ricos aporten en base a su capacidad para que otros reciban en base a su necesidad.

Tú dices que la gente que no te gusta o no te importa ha de recibir menos (inmigrantes, mujeres maltratadas, políticos que no son de Vox...) y que es perverso que quienes más se benefician de la sociedad sean obligados a aportar más de cosas que no les benefician a ellos (desde impuestos hasta salarios), mientras que yo veo que al final los que tienen menos pero son más se salen con la suya y entonces perdemos todos.

Ahora mismo estamos viendo situaciones donde el Estado es ineficaz. Por poner dos ejemplos, estamos viendo que falta dinero para la sanidad pública y que la iniciativa privada está devastando (¡otra vez!) la vivienda, ahora a través del putiferio de las viviendas turísticas. Y esto no se va a arreglar quitando un ministerio aquí y un gasto social allá.

Porque el Estado ha de ser eficaz, y si no lo es, la eficacia la pone la gente a hostias.

[Nowomowa]

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Pero si la cosa está muy clara. Las mujeres son muy tontitas, según el PP. Y si esto no funciona hablamos de ETA.

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Los partidos entran en fase preelectoral alimentando la bronca en el Congreso

El grupo parlamentario popular fue esta vez el que montó en cólera. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, apenas se hacía oír mandando callar a los diputados conservadores, que exigían rectificación a voz en grito y con grandes ademanes. El desencadenante fue una intervención de la ministra de Igualdad, Irene Montero, en el turno de preguntas de la sesión de control. Montero, que defendía la ley de garantía integral contra las violencias sexuales, conocida como ley del solo sí es sí , acusó al PP de “fomentar la cultura de la violación” y el hemiciclo estalló.

La mañana había empezado muy agitada y a la presidencia le estaba costado Dios y ayuda mantener ruidos y murmullos en niveles que permitieran escuchar a los intervinientes. Al escándalo de los insultos de la ultraderecha a la ministra de Igualdad la pasada semana había seguido esta semana un martes también revuelto por el rigor de la presidencia de la cámara para mantener el decoro y la cortesía parlamentarios
–que llevo a otra polémica por la expulsión de la tribuna de la diputada de Vox Patricia Rueda, tras llamar “filoetarras” y “delincuentes” a los aliados del Gobierno–, pero la tormenta se desató cuando el PP interpretó que Montero le había hecho una imputación calumniosa. Batet coincidió y pidió a Montero rectificación, y la ministra describió el motivo de su crítica –una campaña del PP gallego que trata de prevenir la violencia de género señalando los comportamientos de las posibles víctimas, y no los de los agresores– añadiendo: “No se cómo llaman ustedes a eso”.
(...)

Las campañas que han llevado a Montero a acusar al PP de instar la 'cultura de la violación'

Que sí tío, que cuando mucha gente miraba debajo del coche por si había una bomba la culpa era de ellos, no de unos hijos de puta que se dedicaban a poner bombas. Y el gobierno, que les enseñaba a auto protegerse (dentro de lo que cabía), en realidad les estaba responsabilizando de sus propias muertes.

Que yo recuerde, ETA no se acabó a base de que cada intento de atentado fuera frustrado por ciudadanos en plan guardaespaldas. Juraría que tuvo algo que ver darles muchísima caña a los etarras, como si el problema de recibir tiros o volar por los aires fuera causado por una gente concreta y no por las víctimas que iban y no tomaban precauciones.

No sé, a lo mejor el PP debería pensárselo y empezar a hacer algo contra los que violan, aparte de decirles a las mujeres que no se pongan en peligro.

Teniendo en cuenta que el nivel es Nancy Pucheritos igualando la violación con la agresión sexual y rebajando de facto la pena mínima por violación, algo mejor debería ocurrírseles...

Para inspirarles, podrían buscar imágenes de la exposición "What were you wearing?" (¿Qué llevabas puesto?), mostrando la clase de ropa que llevaban puesta víctimas de violación en el momento de la agresión. Desde un uniforme militar hasta un pijama de bebé.

[Edison]

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,,,
Que sí tío, que cuando mucha gente miraba debajo del coche por si había una bomba la culpa era de ellos, no de unos hijos de puta que se dedicaban a poner bombas. Y el gobierno, que les enseñaba a auto protegerse (dentro de lo que cabía), en realidad les estaba responsabilizando de sus propias muertes.

Vaya, ¿dices que el gobierno hacía campaña para que la gente mirase debajo del coche? y yo sin enterarme. Menos mal que ahora ya lo sé, miraré todos los días. Y si me ponen una bomba será culpa mía, por no mirar.

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“Cultura de la violación”, descripción o calumnia

El PP calificaba como un hecho de “extrema gravedad” la imputación que hizo a su bancada la ministra de Igualdad, Irene Montero, y exigía al presidente Pedro Sánchez su cese fulminante. “Ustedes promueven la cultura de la violación”, había dicho Montero. Por la reacción de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ella también apreció en la expresión de la ministra de Igualdad la alusión a una incitación al delito, una atribución calumniosa.

Sin embargo, desde Podemos y sectores del activismo feminista, la reacción fue inmediata aclarando que el sintagma en cuestión es un término de uso frecuente y muy extendido desde hace más de medio siglo por el movimiento y la filosofía feministas –hasta el punto de que aparece en el pacto de Estado–: el término, de origen estadounidense, alude a la venenosa normalización de la violación y de todas las violencias ejercidas contra las mujeres en las tradicionales sociedades patriarcales, como hechos indeseables pero cotidianos.

Esa posición, que supone el sobreentendido de que esas violencias no pueden ser erradicadas, deposita así en la mujer la responsabilidad de protegerse, lo que, en primer término, criminaliza sus conductas –que serían desencadenante del delito– y evita así poner el foco sobre el agresor machista y el delito en sí.

La interpretación más común y extendida del término define como parte de la cultura de la violación comportamientos como la culpabilización de la víctima, la denigración moral de las prostitutas, la cosificación sexual de la mujer, la trivialización de la violación o la minusvaloración de los daños causados por las violencias sexuales, entre otros.

En ese sentido, el sintagma opera igual que el uso de otras construcciones conceptuales empleadas habitualmente por la antropología, la historia o las ciencias sociales, en las que se alude a épocas o naciones donde impera una “cultura de la guerra” –la historia de Europa occidental entre los siglos XVI al XX, por ejemplo–, es decir, un sentido común colectivo que normaliza la guerra como hecho indeseable pero cotidiano del que todas las generaciones, en este caso, de varones estarían condenadas a participar.

A ese sentido del término “cultura de la violación” aludía Montero, pues se lo endosaba expresamente a sendas campañas contra la violencia de género impulsadas por la Comunidad de Madrid y la Xunta de Galiza –ambas gobernadas por el PP– y cuyos anuncios se dirigían expresamente a las mujeres señalando sus eventuales conductas de riesgo (tratándolas casi como incitación) –tales como hacer deporte en mallas o beber alcohol en locales nocturnos sin vigilar cómo y quién sirve la bebida–, en lugar de girar el foco hacia la responsabilidad del hecho punible en la figura del eventual violador, un varón. En rigor, y atendiendo a cómo ese concepto es usado por la sociología feminista, ambas campañas, efectivamente, beben de la cultura de la violación.

[SanTelmo]

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Pero si la cosa está muy clara. Las mujeres son muy tontitas, según el PP. Y si esto no funciona hablamos de ETA.

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Los partidos entran en fase preelectoral alimentando la bronca en el Congreso

El grupo parlamentario popular fue esta vez el que montó en cólera. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, apenas se hacía oír mandando callar a los diputados conservadores, que exigían rectificación a voz en grito y con grandes ademanes. El desencadenante fue una intervención de la ministra de Igualdad, Irene Montero, en el turno de preguntas de la sesión de control. Montero, que defendía la ley de garantía integral contra las violencias sexuales, conocida como ley del solo sí es sí , acusó al PP de “fomentar la cultura de la violación” y el hemiciclo estalló.

La mañana había empezado muy agitada y a la presidencia le estaba costado Dios y ayuda mantener ruidos y murmullos en niveles que permitieran escuchar a los intervinientes. Al escándalo de los insultos de la ultraderecha a la ministra de Igualdad la pasada semana había seguido esta semana un martes también revuelto por el rigor de la presidencia de la cámara para mantener el decoro y la cortesía parlamentarios
–que llevo a otra polémica por la expulsión de la tribuna de la diputada de Vox Patricia Rueda, tras llamar “filoetarras” y “delincuentes” a los aliados del Gobierno–, pero la tormenta se desató cuando el PP interpretó que Montero le había hecho una imputación calumniosa. Batet coincidió y pidió a Montero rectificación, y la ministra describió el motivo de su crítica –una campaña del PP gallego que trata de prevenir la violencia de género señalando los comportamientos de las posibles víctimas, y no los de los agresores– añadiendo: “No se cómo llaman ustedes a eso”.
(...)

Las campañas que han llevado a Montero a acusar al PP de instar la 'cultura de la violación'

Que sí tío, que cuando mucha gente miraba debajo del coche por si había una bomba la culpa era de ellos, no de unos hijos de puta que se dedicaban a poner bombas. Y el gobierno, que les enseñaba a auto protegerse (dentro de lo que cabía), en realidad les estaba responsabilizando de sus propias muertes.

Que yo recuerde, ETA no se acabó a base de que cada intento de atentado fuera frustrado por ciudadanos en plan guardaespaldas. Juraría que tuvo algo que ver darles muchísima caña a los etarras, como si el problema de recibir tiros o volar por los aires fuera causado por una gente concreta y no por las víctimas que iban y no tomaban precauciones.

No sé, a lo mejor el PP debería pensárselo y empezar a hacer algo contra los que violan, aparte de decirles a las mujeres que no se pongan en peligro.

Teniendo en cuenta que el nivel es Nancy Pucheritos igualando la violación con la agresión sexual y rebajando de facto la pena mínima por violación, algo mejor debería ocurrírseles...

Para inspirarles, podrían buscar imágenes de la exposición "What were you wearing?" (¿Qué llevabas puesto?), mostrando la clase de ropa que llevaban puesta víctimas de violación en el momento de la agresión. Desde un uniforme militar hasta un pijama de bebé.

La policía acabó con eta sin duda. Y enseñar a protegerse seguro que evitó alguna muerte.

[SanTelmo]

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Que sí tío, que cuando mucha gente miraba debajo del coche por si había una bomba la culpa era de ellos, no de unos hijos de puta que se dedicaban a poner bombas. Y el gobierno, que les enseñaba a auto protegerse (dentro de lo que cabía), en realidad les estaba responsabilizando de sus propias muertes.

Vaya, ¿dices que el gobierno hacía campaña para que la gente mirase debajo del coche? y yo sin enterarme. Menos mal que ahora ya lo sé, miraré todos los días. Y si me ponen una bomba será culpa mía, por no mirar.

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“Cultura de la violación”, descripción o calumnia

El PP calificaba como un hecho de “extrema gravedad” la imputación que hizo a su bancada la ministra de Igualdad, Irene Montero, y exigía al presidente Pedro Sánchez su cese fulminante. “Ustedes promueven la cultura de la violación”, había dicho Montero. Por la reacción de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ella también apreció en la expresión de la ministra de Igualdad la alusión a una incitación al delito, una atribución calumniosa.

Sin embargo, desde Podemos y sectores del activismo feminista, la reacción fue inmediata aclarando que el sintagma en cuestión es un término de uso frecuente y muy extendido desde hace más de medio siglo por el movimiento y la filosofía feministas –hasta el punto de que aparece en el pacto de Estado–: el término, de origen estadounidense, alude a la venenosa normalización de la violación y de todas las violencias ejercidas contra las mujeres en las tradicionales sociedades patriarcales, como hechos indeseables pero cotidianos.

Esa posición, que supone el sobreentendido de que esas violencias no pueden ser erradicadas, deposita así en la mujer la responsabilidad de protegerse, lo que, en primer término, criminaliza sus conductas –que serían desencadenante del delito– y evita así poner el foco sobre el agresor machista y el delito en sí.

La interpretación más común y extendida del término define como parte de la cultura de la violación comportamientos como la culpabilización de la víctima, la denigración moral de las prostitutas, la cosificación sexual de la mujer, la trivialización de la violación o la minusvaloración de los daños causados por las violencias sexuales, entre otros.

En ese sentido, el sintagma opera igual que el uso de otras construcciones conceptuales empleadas habitualmente por la antropología, la historia o las ciencias sociales, en las que se alude a épocas o naciones donde impera una “cultura de la guerra” –la historia de Europa occidental entre los siglos XVI al XX, por ejemplo–, es decir, un sentido común colectivo que normaliza la guerra como hecho indeseable pero cotidiano del que todas las generaciones, en este caso, de varones estarían condenadas a participar.

A ese sentido del término “cultura de la violación” aludía Montero, pues se lo endosaba expresamente a sendas campañas contra la violencia de género impulsadas por la Comunidad de Madrid y la Xunta de Galiza –ambas gobernadas por el PP– y cuyos anuncios se dirigían expresamente a las mujeres señalando sus eventuales conductas de riesgo (tratándolas casi como incitación) –tales como hacer deporte en mallas o beber alcohol en locales nocturnos sin vigilar cómo y quién sirve la bebida–, en lugar de girar el foco hacia la responsabilidad del hecho punible en la figura del eventual violador, un varón. En rigor, y atendiendo a cómo ese concepto es usado por la sociología feminista, ambas campañas, efectivamente, beben de la cultura de la violación.

Cuando hice la mili me dieron una tarjeta con medidas de auto protección, además de varias charlas sobre seguridad en vehículos. Siempre he supuesto que esa información la daban a todo el personal militar de carrera y a policías y guardias civiles.

Quizá tú no recibiste esa formación porque en tu época la mili se hacía con lanza y escudo.

[BaixoMiño]

Todos los veranos el ministerio del Interior solía hacer una campaña en la que aconseja no dejar que se acumulen las cartas en los buzones, dejar alguna luz o la radio encendida y cosas así, para que no te roben.

Ahora resulta que esas campañas extienden la cultura del robo, y la culpa si te roban es del propietario....

[Edison]

Huy, parece que algunos se han picado. Pues nada, a comer menos ajos.

[SABELA]

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Pero si la cosa está muy clara. Las mujeres son muy tontitas, según el PP. Y si esto no funciona hablamos de ETA.



Las campañas que han llevado a Montero a acusar al PP de instar la 'cultura de la violación'

Que sí tío, que cuando mucha gente miraba debajo del coche por si había una bomba la culpa era de ellos, no de unos hijos de puta que se dedicaban a poner bombas. Y el gobierno, que les enseñaba a auto protegerse (dentro de lo que cabía), en realidad les estaba responsabilizando de sus propias muertes.

Que yo recuerde, ETA no se acabó a base de que cada intento de atentado fuera frustrado por ciudadanos en plan guardaespaldas. Juraría que tuvo algo que ver darles muchísima caña a los etarras, como si el problema de recibir tiros o volar por los aires fuera causado por una gente concreta y no por las víctimas que iban y no tomaban precauciones.

No sé, a lo mejor el PP debería pensárselo y empezar a hacer algo contra los que violan, aparte de decirles a las mujeres que no se pongan en peligro.

Teniendo en cuenta que el nivel es Nancy Pucheritos igualando la violación con la agresión sexual y rebajando de facto la pena mínima por violación, algo mejor debería ocurrírseles...

Para inspirarles, podrían buscar imágenes de la exposición "What were you wearing?" (¿Qué llevabas puesto?), mostrando la clase de ropa que llevaban puesta víctimas de violación en el momento de la agresión. Desde un uniforme militar hasta un pijama de bebé.

La policía acabó con eta sin duda. Y enseñar a protegerse seguro que evitó alguna muerte.

Madina cuenta así su atentado. Sin victimismo. Le he escuchado en más de una ocasión, mesurado, Aparentemente sin rencor .
https://elpais.com/espana/2022-02-20/ed ... birlo.html

[BaixoMiño]

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Huy, parece que algunos se han picado. Pues nada, a comer menos ajos.

Ese es un muy buen argumento!!!! Bravo!!!!

[Shaiapouf]

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Todos los veranos el ministerio del Interior solía hacer una campaña en la que aconseja no dejar que se acumulen las cartas en los buzones, dejar alguna luz o la radio encendida y cosas así, para que no te roben.

Ahora resulta que esas campañas extienden la cultura del robo, y la culpa si te roban es del propietario....

x2

[SanTelmo]

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Todos los veranos el ministerio del Interior solía hacer una campaña en la que aconseja no dejar que se acumulen las cartas en los buzones, dejar alguna luz o la radio encendida y cosas así, para que no te roben.

Ahora resulta que esas campañas extienden la cultura del robo, y la culpa si te roban es del propietario....

Tampoco hace falta irse al verano.

https://www.exteriores.gob.es/es/Servic ... =Ir%C3%A1n