https://elpais.com/internacional/2021-1 ... anola.htmlVer citas anterioresRéquiem por el bipartidismo en la política española
Los partidos tradicionales y los nuevos experimentan en el Parlamento más diverso y se unen en gobiernos de coalición
El primer Gobierno de coalición en esta historia democrática de España se mide con el Parlamento más dividido, con el récord de 16 partidos en el Congreso y con más diputados independentistas que nunca (35), de diversas formaciones.
Si estuvieran juntos formarían el tercer grupo de la Cámara, igualados con Unidas Podemos, a su vez una aglomeración de marcas y corrientes.
Y todo ello en un escenario de resaca y hartazgo ciudadano tras varias crisis económicas, ahora de la pandemia, y con la irrupción de siglas e ideologías cercanas a los populismos de derechas e izquierdas.
En las Cortes, los debates son tediosamente más largos en su conjunto, con más intervenciones; pero más cortas y crispadas, planificadas para las redes sociales.
El bipartidismo que gobernó el país durante 41 años está sometido a examen y la mayoría de dirigentes políticos consultados concluye que la nostalgia ya no tiene sentido. Hablan de coaliciones, pactos y diálogo, pero lo ponen poco a prueba.
La vicepresidenta segunda del Ejecutivo, Yolanda Díaz, en plena fase de construcción de una plataforma que trascienda las siglas barajadas hasta ahora, hace su diagnóstico:
“Los parlamentos en las sociedades democráticas representan la pluralidad de visiones de la realidad y de intereses de un país.
Desde la crisis financiera de 2008 hemos visto cómo se tambaleaban los sistemas de partidos tradicionales en Europa, porque la respuesta de conservadores y socialdemócratas, con austeridad y recortes, dejó desprotegida a la ciudadanía y generó un enorme malestar social. En España eso significó el principio del fin del bipartidismo”.
La atribución de la fragmentación política en España al resultado de las crisis económicas es una conclusión casi generalizada.
El presidente gallego, el popular Alberto Núñez Feijóo, resalta además que esas crisis generaron “una desafección hacia la clase política tradicional que favoreció la irrupción de partidos populistas que prometían a los ciudadanos aquello que querían oír con una estrategia de titulares grandilocuentes y promesas imposibles que afectó al desgaste que ya sufrían los partidos tradicionales por la gestión de unas medidas tan impopulares como necesarias”.
Feijóo introduce ahí su lamento porque el PSOE “se contagiase de esa forma de hacer política” y reforzase a algunos de esos nuevos partidos con sus pactos.
El lehendakari vasco Íñigo Urkullu, del PNV, suma a las causas financieras una política que llama de “tierra quemada y nulo entendimiento” entre el PSOE y el PP cuando llegan a La Moncloa:
“Los dos principales partidos políticos españoles han considerado históricamente que el bipartidismo era estructural y consustancial al sistema político.
Para llegar al poder y mantenerse en él, han creído más provechoso destrozar lo que el predecesor había realizado antes que llegar a grandes acuerdos previos y promover pactos de Estado para que las grandes leyes y políticas fueran estructurales y ajenas a los cambios de ciclo político”.
Juan Manuel Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, del PP, que gobierna con Ciudadanos, agrega otra culpa en la raya que atribuye haber trazado Podemos “entre los políticos y la gente, obviando que la inmensa mayoría de personas que se dedican a la política en este país, desde los concejales de pueblos a los diputados en el Congreso, eran gente normal y corriente”.
Moreno constata que cuando Podemos entró en el Ejecutivo “los propios populistas se dieron cuenta de que los políticos que ya estaban antes eran como mínimo tan normales y corrientes como ellos y los ciudadanos comprobaron, además, que las luchas de poder internas en esos movimientos populistas son, en algunos casos, desmesuradas”.
El presidente catalán, Pere Aragonés, de ERC, interpreta que hasta ahora “el Estado español históricamente ha favorecido el bipartidismo por la necesidad de fortalecer el sistema democrático después de 40 años de franquismo y eso explica la dificultad de romper con el bipartidismo y que a diferencia de muchos países europeos, donde los gobiernos de coalición son habituales, España haya sido gobernada hasta la actual legislatura por gobiernos monocolor”.
Aragonés destaca que el Parlamento catalán ha sido “tradicionalmente mucho más plural y diverso y, en consecuencia, con una cultura de coalición y del acuerdo mucho más fuerte” y valora esa disgregación como un “síntoma claro de calidad democrática, una invitación al debate, a hacer política para llegar a acuerdos pensando en el bien del conjunto de la sociedad”.
Tomás Guitarte, el diputado de Teruel Existe que rompió “el techo de cristal” con “la revuelta de la España vaciada” para representarla por primera vez en el Congreso en esta legislatura, abunda en esa idea:
“Los problemas de la despoblación y los desequilibrios territoriales eran y son evidentes. Las denuncias y las propuestas llegaban a los despachos de los responsables, pero las soluciones no pasaban de las palabras o de las promesas. Sinceramente, nos hemos sentido engañados”.
Guitarte ve compatible la disgregación política con consensos, sobre todo para temas como la educación, y pone de ejemplo Finlandia.
Urkullu respalda esa tesis, expone el arraigo de las coaliciones constantes y el diálogo en Euskadi y remarca que en España la confrontación política es un problema para el 61% de la población (CIS) mientras que en el País Vasco baja al 17% (Euskobarómetro).
Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos, el partido que se pretendía árbitro del bipartidismo, mantiene “la necesidad y lo positivo de que perviva un espacio liberal y centrado como los que hay en Europa, que supere la anomalía clásica de la media España roja frente a la otra media azul”.
El valenciano Ximo Puig, del PSOE, que gobierna el pacto tripartito del Botànic en su comunidad, asume con normalidad y sin extrañeza la fragmentación política porque “España no es una isla ni en Europa ni en el mundo y el bipartidismo ya existe en pocos países”.
Puig apunta dos factores en el surgimiento de este fenómeno en el país: “La atomización se produce cuando la alternativa normal de Gobierno no es suficientemente sólida, no da respuestas, y porque la situación territorial es compleja”.
El socialista cree así que “el pluripartidismo no es un virus momentáneo” y lo normaliza ante “las insolvencias e incapacidades de los partidos nacionales para adaptarse a la realidad plural del país”.
“Liderazgos sectarios frente a transversales”
El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, que gobierna en su comunidad con mayoría absoluta como Feijóo en Galicia, se queja de dos cosas ante la irrupción en España de los populismos de izquierdas y derechas:
“Por un lado, condicionan los gobiernos de centro que han imperado en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Otro síntoma que se aprecia es la ausencia de liderazgos transversales; hoy son sectarios, por partes, de bloques, y mucha gente no se siente vinculada”.
Juanma Moreno, presidente de Andalucía, del PP, arremete contra “el agotamiento de esos discursos” y apunta su impresión de que en el caso de Podemos ahora se están “intentando reinventar como proyecto básicamente feminista, en el que parece que pesa más el marketing que las ideas”.
Y detecta en la proliferación de proyectos locales, en la España vaciada, “discursos agrarios, locales, sencillos, sin visión global”.
Feijóo apuesta, desde Galicia, que registró la subida y bajada de las Mareas, que ese sarampión también pasará en España y retornará “una política con sentidiño, que gestione con eficacia y solvencia los problemas de los ciudadanos”.
Yolanda Díaz visiona proyectos a medio plazo que superen los mandatos de cuatro años y reafirma: “Los viejos tiempos del bipartidismo no van a volver. No tiene sentido tener nostalgia por lo que fue.
La gente ha demostrado con su voto que se siente representada por una pluralidad de opciones y que los gobiernos de partido único son el pasado. Hay una nueva cultura de la coalición y la cooperación que se está asentando y que forma parte del nuevo país”.
Réquiem por el bipartidismo en la política española
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Réquiem por el bipartidismo en la política española
Re: Réquiem por el bipartidismo en la política española
Pues cada presidente muestra un poco sus intereses y diagnósticos según su propia orilla. Feijóo y Moreno ven negativamente la irrupción de estos partidos y, sobre todo, el pacto del PSOE con Podemos para alcanzar el poder, y espera, que toda esta marea pase para retornar al orden. Urkullu y Aragonés como era lógico pensar, cargan contra el bipartidismo destacando los acuerdos y la "salud democrática" de sus respectivas regiones, lo cual es simple de entender, allí casi siempre ha gobernado el nacionalismo, la cuestión territorial y su relación con Madrid en Catalunya y País Vasco facilita muchos las cosas para los partidos nacionalistas. Arriamadas tiene que enfatizar la importancia del centro... o sea de Ciudadanos en su cabeza. Puig, por otro lado, normaliza esta situación total, a fin de cuentas gobierna con UP y Cs, a diferencia de su par en Castilla La Mancha que tiene la mayoría absoluta. Por último, Yolanda Díaz no puede estar más a favor de todo este cambio, si no fuera por el paso de este "bipartidismo fuerte al bipartidismo débil" su partido no tendría razón de ser, y claro está, sin la posibilidad de aliarse con otros partidos, tampoco.
Lo interesante de todo esto, es que dependiendo de la condición político espacial, el discurso cambia, a veces los socialistas están a favor del pacto y otras no, su posición es bastante ambivalente en este asunto porque a pesar de tener que forzosamente pactar con Unidas Podemos, no se esmeran en dejar en claro más de una vez que su apuesta va por un gobierno centrado y que los extremos son malos, claro, solo si es que no los necesitan. Los peperos no se mojan, a pesar de haber demostrado que necesitaron del apoyo de VOX (Pej. Andalucía), no lo manifiestan y sí que se muestran contrarios a que los socialistas pacten con UP, además, están preocupados por la emergencia de los partidos "España Vaciada".
Si esta tendencia se perpetúa, lo más lógico es que todos los que hoy se muestran contrarios al pacto con los extremistas deberán comerse sus palabras. Y esto plantea una serie de dilemas.
Por parte del PP, la estrategia de Casado ha sido la de distanciarse de VOX y marcar diferencia tratando de capitalizar los votos del centro y de la derecha (Cs. + VOX). El PP necesita del bipartidismo para seguir existiendo, y por eso, necesita que PSOE vuelva a capitalizar los votos de la izquierda en el centro, votos que el PP nunca tendrá en estas circunstancias, por eso la crítica al gobierno de Sánchez siempre ha sido desde una posición de derecha conservadora y no desde la misma apuesta de VOX, una arremetida completa como lo hace VOX puede terminar impactándoles a ellos también. El PP necesita al PSOE centrado, y por ello critica al gobierno pero no se suma a la derecha radical en muchas de sus acusaciones, e incluso están dispuestos a tenderles la mano y ayudarlos bajo exquisitos requisitos. El PP no puede atraer al PSOE al centro, ejecutar su programa y capitalizar el voto de la derecha a la vez. Si atrae al PSOE y capitaliza el voto de la derecha, no podrá ejecutar su programa, si ejecuta su programa y atrae al PSOE al centro, no capitaliza a la derecha, si capitaliza el voto de la derecha y ejecuta su programa, el PSOE no estará en el centro.
VOX tiene un dilema diferente. Son el junior de la derecha y por tanto necesitan del PP. En la medida que el PP sea fuerte ellos son débiles, lo que ocurre es un juego de 180º diferente, necesitan radicalizar el discurso en materia nacional, étnica y antiestablishment, y esto impacta directamente a todo el centro político y a la izquierda, su terreno es ese, lo más a la derecha dentro del escenario político pero mientras el PP sea el partido fuerte los necesitan. Su necesidad de politizar el debate a su arena, derechizando el escenario, se contradice con su capacidad de mostrarse como un partido eficiente en materia pública... de momento sus logros en ese sentido son efímeros. Si buscan derechizan el escenario, irremediablemente el PP podría salir beneficiado porque no hay una estrategia segura que permita atacar a las izquierdas salir como únicos beneficiados en términos netos, es decir, en la medida que se benefician del sector más a la derecha del PP, el PP se puede beneficiar del sector más centro e indeciso que divaga entre PSOE, Ciudadanos y ellos, entrar en una administración los puede llevar a la cesión en muchos de sus términos, pero mantenerse en su terruño les puede llevar a perder el voto útil de la derecha en el medio plazo.
Ciudadanos tiene un dilema más delicado todavía. Están al borde de la extinción, necesitan superar el umbral mínimo de votos en las CCAA para poder seguir existiendo. Necesitan posicionar exitosamente su posición de centro pero ello a la vez que tienen que entrar en la administración y hacer política, volverse más prácticos que solo teóricos como ocurre hasta ahora. Su necesidad de estar en el centro en un escenario cada vez más polarizado es lo mismo al aislamiento, y ese aislamiento se paga caro. En 2019 su oposición a pactar con el PSOE llevó a que Sánchez pactara con los nacionalistas, pero el pactar con una posición en este escenario les hará perder su carácter céntrico de cara a los votantes. La proyección es, "mantenemos nuestra posición o asumimos ser un partido + a la izquierda o + a la derecha", desde luego, todo dependerá del % de votación obtenido tras las próximas elecciones autonómicas y generales.
Dentro de las izquierdas el dilema es el siguiente. El PSOE necesita a UP (o MM), pero ya con la experiencia de gobierno en conjunto, lo más probable es que no quieran repetir esta experiencia. El PSOE plantea el juego en términos ambivalentes. Dentro del gobierno, la posición hacia Podemos es soslayada, pero fuera de éste la cuestión es más crítica. No pueden mantener el liderazgo en la izquierda, ser moderados, y tener el apoyo necesario para gobernar. En la medida que necesiten de UP para gobernar, no pueden ser moderados, por eso su apuesta siempre estará hasta las próximas elecciones en la caída de popularidad de UP y la posibilidad de tener a Ciudadanos de su lado, esto último les daría una mayor baraja para negociar.
UP tiene un problema desde la otra arista. Necesita al PSOE y confía en haber tocado piso con un electorado fiel y politizado. UP siempre gana cuando el debate se centra en materia social, pero siempre pierde cuando el debate se torna en asuntos administrativos y económicos, allí las de ganar las tienen los partidos tradicionales. Necesitan de los socialistas para gobernar, pero también buscan que los socialistas pasen a ser segundones y un partido bisagra dentro de las izquierdas, como ha ocurrido en Chile. De momento, ambos objetivos se contradicen en tanto están en el gobierno, si se mantienen en éste, pero durante las próximas elecciones ya sea por número de votos o por nuevos partidos en la competencia podrían eventualmente erigir nuevas alianzas. La situación actual es coyuntural y no les servirá en el largo plazo, las cartas deben ser lanzadas otra vez.
Y por supuesto, los nacionalistas son los más beneficiados de esta falta de "mayorías absolutas", ya que son ellos quienes terminan decidiendo al ganador en las generales.
España se encuentra en un momento de definición política, y este proceso puede tomar muchos años más. El modelo del 78 está a mi juicio, caduco. Y no por sus elementos claramente obsoletos (la preeminencia de los partidos, las listas cerradas y bloqueadas, la falta de independencia entre poderes formales y reales, la corrupción, etcétera), sino porque el modelo económico está quebrado. Un modelo que tuvo su gran respiro y desarrollo durante el boom inmobiliario hoy está viviendo la resaca de tal vorágine de crecimiento que necesita superar. ç
Recién, cuando esto último se solucione, podremos hablar de la posibilidad de un bipartidismo renovado.
De momento lo que hay es confrontación entre derecha e izquierda y dentro izquierdas y derechas. Se sabe, huele y siente que la época de crisis no ha acabado, frente a ello la política tiende a la cobardía, al exculparse en otros.
No creo que durante los próximos años la política española vaya a mejorar y ser más limpia, todo lo contrario.
Y por lo mismo, dudo que el bipartidismo regrese a la escena al menos durante el corto plazo.
Lo interesante de todo esto, es que dependiendo de la condición político espacial, el discurso cambia, a veces los socialistas están a favor del pacto y otras no, su posición es bastante ambivalente en este asunto porque a pesar de tener que forzosamente pactar con Unidas Podemos, no se esmeran en dejar en claro más de una vez que su apuesta va por un gobierno centrado y que los extremos son malos, claro, solo si es que no los necesitan. Los peperos no se mojan, a pesar de haber demostrado que necesitaron del apoyo de VOX (Pej. Andalucía), no lo manifiestan y sí que se muestran contrarios a que los socialistas pacten con UP, además, están preocupados por la emergencia de los partidos "España Vaciada".
Si esta tendencia se perpetúa, lo más lógico es que todos los que hoy se muestran contrarios al pacto con los extremistas deberán comerse sus palabras. Y esto plantea una serie de dilemas.
Por parte del PP, la estrategia de Casado ha sido la de distanciarse de VOX y marcar diferencia tratando de capitalizar los votos del centro y de la derecha (Cs. + VOX). El PP necesita del bipartidismo para seguir existiendo, y por eso, necesita que PSOE vuelva a capitalizar los votos de la izquierda en el centro, votos que el PP nunca tendrá en estas circunstancias, por eso la crítica al gobierno de Sánchez siempre ha sido desde una posición de derecha conservadora y no desde la misma apuesta de VOX, una arremetida completa como lo hace VOX puede terminar impactándoles a ellos también. El PP necesita al PSOE centrado, y por ello critica al gobierno pero no se suma a la derecha radical en muchas de sus acusaciones, e incluso están dispuestos a tenderles la mano y ayudarlos bajo exquisitos requisitos. El PP no puede atraer al PSOE al centro, ejecutar su programa y capitalizar el voto de la derecha a la vez. Si atrae al PSOE y capitaliza el voto de la derecha, no podrá ejecutar su programa, si ejecuta su programa y atrae al PSOE al centro, no capitaliza a la derecha, si capitaliza el voto de la derecha y ejecuta su programa, el PSOE no estará en el centro.
VOX tiene un dilema diferente. Son el junior de la derecha y por tanto necesitan del PP. En la medida que el PP sea fuerte ellos son débiles, lo que ocurre es un juego de 180º diferente, necesitan radicalizar el discurso en materia nacional, étnica y antiestablishment, y esto impacta directamente a todo el centro político y a la izquierda, su terreno es ese, lo más a la derecha dentro del escenario político pero mientras el PP sea el partido fuerte los necesitan. Su necesidad de politizar el debate a su arena, derechizando el escenario, se contradice con su capacidad de mostrarse como un partido eficiente en materia pública... de momento sus logros en ese sentido son efímeros. Si buscan derechizan el escenario, irremediablemente el PP podría salir beneficiado porque no hay una estrategia segura que permita atacar a las izquierdas salir como únicos beneficiados en términos netos, es decir, en la medida que se benefician del sector más a la derecha del PP, el PP se puede beneficiar del sector más centro e indeciso que divaga entre PSOE, Ciudadanos y ellos, entrar en una administración los puede llevar a la cesión en muchos de sus términos, pero mantenerse en su terruño les puede llevar a perder el voto útil de la derecha en el medio plazo.
Ciudadanos tiene un dilema más delicado todavía. Están al borde de la extinción, necesitan superar el umbral mínimo de votos en las CCAA para poder seguir existiendo. Necesitan posicionar exitosamente su posición de centro pero ello a la vez que tienen que entrar en la administración y hacer política, volverse más prácticos que solo teóricos como ocurre hasta ahora. Su necesidad de estar en el centro en un escenario cada vez más polarizado es lo mismo al aislamiento, y ese aislamiento se paga caro. En 2019 su oposición a pactar con el PSOE llevó a que Sánchez pactara con los nacionalistas, pero el pactar con una posición en este escenario les hará perder su carácter céntrico de cara a los votantes. La proyección es, "mantenemos nuestra posición o asumimos ser un partido + a la izquierda o + a la derecha", desde luego, todo dependerá del % de votación obtenido tras las próximas elecciones autonómicas y generales.
Dentro de las izquierdas el dilema es el siguiente. El PSOE necesita a UP (o MM), pero ya con la experiencia de gobierno en conjunto, lo más probable es que no quieran repetir esta experiencia. El PSOE plantea el juego en términos ambivalentes. Dentro del gobierno, la posición hacia Podemos es soslayada, pero fuera de éste la cuestión es más crítica. No pueden mantener el liderazgo en la izquierda, ser moderados, y tener el apoyo necesario para gobernar. En la medida que necesiten de UP para gobernar, no pueden ser moderados, por eso su apuesta siempre estará hasta las próximas elecciones en la caída de popularidad de UP y la posibilidad de tener a Ciudadanos de su lado, esto último les daría una mayor baraja para negociar.
UP tiene un problema desde la otra arista. Necesita al PSOE y confía en haber tocado piso con un electorado fiel y politizado. UP siempre gana cuando el debate se centra en materia social, pero siempre pierde cuando el debate se torna en asuntos administrativos y económicos, allí las de ganar las tienen los partidos tradicionales. Necesitan de los socialistas para gobernar, pero también buscan que los socialistas pasen a ser segundones y un partido bisagra dentro de las izquierdas, como ha ocurrido en Chile. De momento, ambos objetivos se contradicen en tanto están en el gobierno, si se mantienen en éste, pero durante las próximas elecciones ya sea por número de votos o por nuevos partidos en la competencia podrían eventualmente erigir nuevas alianzas. La situación actual es coyuntural y no les servirá en el largo plazo, las cartas deben ser lanzadas otra vez.
Y por supuesto, los nacionalistas son los más beneficiados de esta falta de "mayorías absolutas", ya que son ellos quienes terminan decidiendo al ganador en las generales.
España se encuentra en un momento de definición política, y este proceso puede tomar muchos años más. El modelo del 78 está a mi juicio, caduco. Y no por sus elementos claramente obsoletos (la preeminencia de los partidos, las listas cerradas y bloqueadas, la falta de independencia entre poderes formales y reales, la corrupción, etcétera), sino porque el modelo económico está quebrado. Un modelo que tuvo su gran respiro y desarrollo durante el boom inmobiliario hoy está viviendo la resaca de tal vorágine de crecimiento que necesita superar. ç
Recién, cuando esto último se solucione, podremos hablar de la posibilidad de un bipartidismo renovado.
De momento lo que hay es confrontación entre derecha e izquierda y dentro izquierdas y derechas. Se sabe, huele y siente que la época de crisis no ha acabado, frente a ello la política tiende a la cobardía, al exculparse en otros.
No creo que durante los próximos años la política española vaya a mejorar y ser más limpia, todo lo contrario.
Y por lo mismo, dudo que el bipartidismo regrese a la escena al menos durante el corto plazo.
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Re: Réquiem por el bipartidismo en la política española
El bipartidismo, sigue gozando de muy buena salud, ciertos fenomenos lease VOX, Ciudadanos o podemos no son otra cosa que flor de un dia, ahi tenemos a Ciudadanos que parecia que se iba a comer al PP y ahora esta muerto, otro tanto pasara con Podemos y VOX mas pronto que tarde, al PPSOE lo seguiremos sufriendo hasta el fin de los tiempos.
Re: Réquiem por el bipartidismo en la política española
Ver citas anterioresYolanda Díaz visiona proyectos a medio plazo que superen los mandatos de cuatro años y reafirma: “Los viejos tiempos del bipartidismo no van a volver. No tiene sentido tener nostalgia por lo que fue.
La gente ha demostrado con su voto que se siente representada por una pluralidad de opciones y que los gobiernos de partido único son el pasado. Hay una nueva cultura de la coalición y la cooperación que se está asentando y que forma parte del nuevo país”.
Quien se sienta representado por esta caterva de indeseables que tenemos en el Congreso y en el Senado, yo creo que tiene un grave problema intelectual o, simplemente, es un ignorante. Y clama al cielo que haya tanta ignorancia en la era de la información, estando tan a mano. Como ya he dicho en varias ocasiones, en España no se respeta el principio de representatividad del cual sí que disponen en EEUU, RU o Francia. Me refiero a que el territorio nacional se divida en distritos (de 100 mil habs aprox.) y que cada distrito vote a su representante, que se deberá única y exclusivamente a los habitantes de su distrito, y que deberá estar disponible cada vez que sea solicitado por cada persona que viva allí. Con lo cual, nunca votará en función de lo que le interese a su partido (disciplina de voto) y podrá oponerse, como hace poco le hicieron a Boris Johnson, a cualquier iniciativa que presente el líder de su partido. Y si ese representante pasa olímpicamente de sus representados, estos últimos pueden cesarlo y elegir a otro en cualquier momento.
¡ESO ES REPRESENTATIVIDAD! No lo que tenemos en España, donde votamos por listas cerradas y donde los políticos no representan más que a su partido. A ver si a la gente le entra de una vez por todas en la mollera. Pero hasta que no se movilice la gente y no vote, así seguiremos. Con un sistema político que nos trata como auténticos menores de edad. Con lo cual, repito, quien esté conforme con este sistema tiene un grave problema intelectual o es un ignorante redomado y orgulloso.
Re: Réquiem por el bipartidismo en la política española
No sé, creo que es preciso mejor mirar los datos:Ver citas anterioresChurrero escribió: ↑29 Dic 2021 21:34 El bipartidismo, sigue gozando de muy buena salud, ciertos fenomenos lease VOX, Ciudadanos o podemos no son otra cosa que flor de un dia, ahi tenemos a Ciudadanos que parecia que se iba a comer al PP y ahora esta muerto, otro tanto pasara con Podemos y VOX mas pronto que tarde, al PPSOE lo seguiremos sufriendo hasta el fin de los tiempos.
2008: PP + PSOE = 83,8% del total de los votos.
2011: PP + PSOE = 73,3% del total de los votos.
2015: PP + PSOE = 50,7% del total de los votos.
2016: PP + PSOE = 55,6% del total de los votos.
2019: PP + PSOE = 45,3% del total de los votos.
2019: PP + PSOE = 48,8% del total de los votos.
Se ha pasado de tener un 80% de los votos a menos del 50%.
¿Cuál es la principal causa de todo?
Seguro que la crisis estructural de España: bajo crecimiento económico, un Eº de bienestar minado, desempleo estructural, muchos NINI's, cuando las cosas van mal, los políticos son los primeros en ser crucificados, ¿y a quién se iban a cargar? Al PP y al PSOE, al bipartidismo.
Hoy esta tendencia a la baja no parece mejorar, al menos, podemos decir que se ha estancado, y que si aumenta un poco la suma PP-PSOE en caso alguno se llegará al 80%.
Antes, como mínimo, tiene que haber un proyecto de país que mire al desarrollo y no a superar la crisis, que es lo que viene sucediendo desde 2008. 14 años de crisis casi es tremendo, y en estas condiciones me parece poco probable que el bipartidismo vuelva prontamente.
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Re: Réquiem por el bipartidismo en la política española
No sé.Ver citas anterioresJosé escribió: ↑29 Dic 2021 23:45 Me refiero a que el territorio nacional se divida en distritos (de 100 mil habs aprox.) y que cada distrito vote a su representante, que se deberá única y exclusivamente a los habitantes de su distrito, y que deberá estar disponible cada vez que sea solicitado por cada persona que viva allí
Llegar a esto significaría que los diputados en España debieran llegar a más o menos 470, en la actualidad son 350. En Reino Unido son 650 los miembros de la cámara de los Comunes y con una población estimada de 67 millones de habitantes me da un ratio de 103.070, en España en cambio el ratio aumenta a 134.285, es decir, en España hay menos representatividad que en Reino Unido, en Francia el ratio es de unos 116.117, en Alemania es de 113.097. Si en España la representatividad se quiere homologar a la de Reino Unido, la cantidad de diputados debería aumentar al menos en 100 más.
El problema es que la derecha siempre está en contra de esto.
¿Por qué?
Económicamente dicen que es un gasto exacerbado, y políticamente un incremento de la burocracia... pueden tener razón aunque solo en parte.
Fíjate que siempre cuando tenemos que decidir la distribución y representatividad de los ciudadanos en el parlamento tenemos que zanjar en un número y circunscripciones. El problema que se plantea es que si damos un nivel de representatividad en igualdad de número a todas las circunscripciones, lo que terminamos haciendo es desbalancear las fuerzas políticas a nivel geográfico, porque el espacio social es siempre dialéctico.
Supón un país con 10.000.000 de habitantes, donde, 8 millones vivan en ciudades y 2 en el campo.
De estos 8 millones, 5 viven en la capital, y los 3 millones restantes en el resto de las ciudades (un total de 10 ciudades).
Los 2 millones que viven en el campo viven en un espacio mucho más amplio y menos hacinado.
Si decidimos que el ratio de circunscripción es de 100.000 habitantes y cada uno tendrá a su representante, el total de diputados es de 100.
Pero en esta situación el peso del sector urbano es mucho mayor que el campo. Los habitantes del campo reclaman por su representatividad y el centralismo, y esto es azuzado por la derecha, ¿por qué? Simple, el voto urbano tiende más a la izquierda y el rural más a la derecha. No es siempre así, pero es una tendencia.
Si yo juego con esto, puedo cambiar la balanza disminuyendo el peso electoral de las urbes e incrementando el campo afirmando la necesidad de que esta región tenga más representación, y entonces los 8 millones de habitantes urbanos elegirán solo a 60 diputados mientras que los 3 millones que viven en el campo eligen a los 40 restantes.
Seguimos manteniendo el ratio, pero ahora está desbalanceado. El habitante del campo tiene un ratio de escogerá al 40% del parlamento representando solo al 20% de la población mientras que el urbano decidirá sobre el 60% aun cuando pertenezca al 80% de la población.
La disyuntiva aquí presentada, de la cual es imposible escapar sin argüir argumentos esencialmente políticos, nos lleva a escoger entre representatividad o distribución de poder entre regiones.
Estados Unidos, un país mucho más descentralizado que otros, tiene un ratio de 758.620, mucho mayor al español... es decir mientras Estados Unidos es mucho menos representativo que España, Reino Unido o Alemania, es mucho más "descentralizado" desde esta perspectiva. Es decir, el grueso de los diputados no se escogen en las áreas más pobladas y las que tienen menos población tienen más certeza de influir con sus representantes.
Esto es interesante porque cuando observamos los resultados electorales a nivel parlamentario, debemos mirar cuántos votos obtiene la izquierda y la derecha a la vez de cuántos escaños tienen unos y otros. Y en los países con la menor proporción de representatividad, usualmente, tienen mejores resultados para la derecha que para la izquierda.
No es neutra la negación de la derecha a aumentar la representatividad ni tampoco su cercanía con las zonas más tradicionales del campo.
Otra cosa curiosa es que la derecha en la misma medida que no quiere aumentar el número de escaños tampoco quiere reducirse la dieta parlamentaria. Y fíjate que una buena forma de asegurar un incremento de diputados pero no de gasto, es bajando el salario de cada uno. Yo no soy partidario de NO pagar a los políticos porque dicha medida es elitista per se (en el siglo XIX la protesta ciudadana demandaba sueldos a los representantes porque de ser lo contrario, solo los ricos podían hacer política), pero creo que si hay personas que viven con 1500 € al mes, el salario de un diputado podría pasar de 3000 a 2000 €.
Si suponemos que todos los diputados actualmente perciben salarios de 3000 € (no es así, ganan más pero solo considero el base) entonces por mes el Estado desembolsa 1.050.000 €, al año el gasto sería superior a los 12 mil millones de €.
Si ahora hablamos de 2000 € al mes con 450 diputados, el gasto mensual es de 900.000 € y al año 10.800 millones de €.
Estoy de acuerdo con que las listas deberían ser abiertas y cada diputado susceptible a la remoción de su cargo, aunque no estoy tan seguro de si preferiría un sistema mayoritario o proporcional.
De todas formas todo este modelo político tiene muchos agujeros.
Y no es de extrañar que sea así, este modelo político, consagrado en el 78, no es más que fruto de una transición política desde una dictadura cuasifascista a una democracia moderna, o sea, básicamente, el juego que se decidió cuando se fabricó era "cuánto poder soy capaz de ceder" y "cuántas demandas soy capaz de olvidar" a cambio de poder alcanzar una democracia (o lo que sea que construyeran, lo importante era tener acceso al poder político).
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Re: Réquiem por el bipartidismo en la política española
Interesante. Aunque, a mí me importa poco o nada el interés político de los partidos estatales de la derecha. No sé si la representación política les favorece o no, sinceramente. Lo que está claro es que mis convicciones democráticas superan todo interés partidista, y estoy seguro de que este sentimiento sería ampliamente compartido en España si la gente realmente se diera cuenta de la situación (yo hace relativamente poco vivía ajeno a esto) y se concienciase.Ver citas anterioresShaiapouf escribió: ↑30 Dic 2021 01:40 No sé.
Llegar a esto significaría que los diputados en España debieran llegar a más o menos 470, en la actualidad son 350. En Reino Unido son 650 los miembros de la cámara de los Comunes y con una población estimada de 67 millones de habitantes me da un ratio de 103.070, en España en cambio el ratio aumenta a 134.285, es decir, en España hay menos representatividad que en Reino Unido, en Francia el ratio es de unos 116.117, en Alemania es de 113.097. Si en España la representatividad se quiere homologar a la de Reino Unido, la cantidad de diputados debería aumentar al menos en 100 más.
El problema es que la derecha siempre está en contra de esto.
¿Por qué?
Económicamente dicen que es un gasto exacerbado, y políticamente un incremento de la burocracia... pueden tener razón aunque solo en parte.
Fíjate que siempre cuando tenemos que decidir la distribución y representatividad de los ciudadanos en el parlamento tenemos que zanjar en un número y circunscripciones. El problema que se plantea es que si damos un nivel de representatividad en igualdad de número a todas las circunscripciones, lo que terminamos haciendo es desbalancear las fuerzas políticas a nivel geográfico, porque el espacio social es siempre dialéctico.
Supón un país con 10.000.000 de habitantes, donde, 8 millones vivan en ciudades y 2 en el campo.
De estos 8 millones, 5 viven en la capital, y los 3 millones restantes en el resto de las ciudades (un total de 10 ciudades).
Los 2 millones que viven en el campo viven en un espacio mucho más amplio y menos hacinado.
Si decidimos que el ratio de circunscripción es de 100.000 habitantes y cada uno tendrá a su representante, el total de diputados es de 100.
Pero en esta situación el peso del sector urbano es mucho mayor que el campo. Los habitantes del campo reclaman por su representatividad y el centralismo, y esto es azuzado por la derecha, ¿por qué? Simple, el voto urbano tiende más a la izquierda y el rural más a la derecha. No es siempre así, pero es una tendencia.
Si yo juego con esto, puedo cambiar la balanza disminuyendo el peso electoral de las urbes e incrementando el campo afirmando la necesidad de que esta región tenga más representación, y entonces los 8 millones de habitantes urbanos elegirán solo a 60 diputados mientras que los 3 millones que viven en el campo eligen a los 40 restantes.
Seguimos manteniendo el ratio, pero ahora está desbalanceado. El habitante del campo tiene un ratio de escogerá al 40% del parlamento representando solo al 20% de la población mientras que el urbano decidirá sobre el 60% aun cuando pertenezca al 80% de la población.
La disyuntiva aquí presentada, de la cual es imposible escapar sin argüir argumentos esencialmente políticos, nos lleva a escoger entre representatividad o distribución de poder entre regiones.
Estados Unidos, un país mucho más descentralizado que otros, tiene un ratio de 758.620, mucho mayor al español... es decir mientras Estados Unidos es mucho menos representativo que España, Reino Unido o Alemania, es mucho más "descentralizado" desde esta perspectiva. Es decir, el grueso de los diputados no se escogen en las áreas más pobladas y las que tienen menos población tienen más certeza de influir con sus representantes.
Esto es interesante porque cuando observamos los resultados electorales a nivel parlamentario, debemos mirar cuántos votos obtiene la izquierda y la derecha a la vez de cuántos escaños tienen unos y otros. Y en los países con la menor proporción de representatividad, usualmente, tienen mejores resultados para la derecha que para la izquierda.
No es neutra la negación de la derecha a aumentar la representatividad ni tampoco su cercanía con las zonas más tradicionales del campo.
Otra cosa curiosa es que la derecha en la misma medida que no quiere aumentar el número de escaños tampoco quiere reducirse la dieta parlamentaria. Y fíjate que una buena forma de asegurar un incremento de diputados pero no de gasto, es bajando el salario de cada uno. Yo no soy partidario de NO pagar a los políticos porque dicha medida es elitista per se (en el siglo XIX la protesta ciudadana demandaba sueldos a los representantes porque de ser lo contrario, solo los ricos podían hacer política), pero creo que si hay personas que viven con 1500 € al mes, el salario de un diputado podría pasar de 3000 a 2000 €.
Si suponemos que todos los diputados actualmente perciben salarios de 3000 € (no es así, ganan más pero solo considero el base) entonces por mes el Estado desembolsa 1.050.000 €, al año el gasto sería superior a los 12 mil millones de €.
Si ahora hablamos de 2000 € al mes con 450 diputados, el gasto mensual es de 900.000 € y al año 10.800 millones de €.
Estoy de acuerdo con que las listas deberían ser abiertas y cada diputado susceptible a la remoción de su cargo, aunque no estoy tan seguro de si preferiría un sistema mayoritario o proporcional.
De todas formas todo este modelo político tiene muchos agujeros.
Y no es de extrañar que sea así, este modelo político, consagrado en el 78, no es más que fruto de una transición política desde una dictadura cuasifascista a una democracia moderna, o sea, básicamente, el juego que se decidió cuando se fabricó era "cuánto poder soy capaz de ceder" y "cuántas demandas soy capaz de olvidar" a cambio de poder alcanzar una democracia (o lo que sea que construyeran, lo importante era tener acceso al poder político).
La representación política consiste en que cada distrito electoral, de unos 100 mil habitantes aproximadamente, cada pequeña comunidad de vecindad, elige a un representante. A un solo diputado por esa circunscripción electoral, y ese diputado es el que va a la Asamblea Legislativa (Congreso de los Diputados) a defender los intereses de esa pequeña comunidad, y si no cumple se le puede echar y entra un suplente. Este sistema funciona en Francia, a doble vuelta; en Inglaterra, con el sistema parlamentario; y en EEUU, con el presidencialismo. Esto se llama representación política, y es el primer requisito que debe haber para que haya una democracia. En España, esto no existe.
Por supuesto, estoy a favor de que cada distrito equivalga a un voto. No estoy a favor de distribuir el poder para darle más peso a las regiones despobladas, ni mucho menos. Eso es lo que se hace en la Ley d'Hondt que tenemos actualmente en España, y lo que hace que, por ejemplo, en Cataluña, el nacionalismo/independentismo tenga una mayoría de escaños en el Parlament frente a los partidos más moderados o "constitucionalistas". Para mí es una aberración, y estoy seguro de que con este sistema que propugno se acabarían extinguiendo muchos problemas políticos de índole identitaria. O, por lo menos, se moderarían.
En cuanto al sueldo que deben cobrar los diputados en este sistema, desde luego, la cifra oscilaría entre 2000 y 3000 €. Más no debería.
Re: Réquiem por el bipartidismo en la política española
Yo soy de la idea de que el Universo social (y físico también) tiene un comportamiento dinámico y cuando cambia un fotón todo lo demás también cambia. En este sentido, no creo que solo cambiando un factor se pueda modificar todo en una dirección proyectada como unidireccional, me explico.Ver citas anterioresJosé escribió: ↑30 Dic 2021 17:59 Por supuesto, estoy a favor de que cada distrito equivalga a un voto. No estoy a favor de distribuir el poder para darle más peso a las regiones despobladas, ni mucho menos. Eso es lo que se hace en la Ley d'Hondt que tenemos actualmente en España, y lo que hace que, por ejemplo, en Cataluña, el nacionalismo/independentismo tenga una mayoría de escaños en el Parlament frente a los partidos más moderados o "constitucionalistas". Para mí es una aberración, y estoy seguro de que con este sistema que propugno se acabarían extinguiendo muchos problemas políticos de índole identitaria. O, por lo menos, se moderarían.
Digamos que tenemos un país de 10.000.000 de personas distribuidas en 67% ciudades y 30% campo (+o-).
El orden de votos es el siguiente.
Partido derechista: 4.000.000
Partido Izquierdista: 5.000.000
Partido comunista: 700.000
Partido Nacionalista: 300.000
Digamos que los escaños disputados son 100, es decir, la población se ordena en distritos con 100.000 habitantes y el sistema es mayoritario uninominal.
Para que el ejemplo sea simple, supondremos el siguiente orden:
Votos en 80 distritos urbanos:
Partido derechista: 2.000.000
Partido Izquierdista: 4.000.000
Partido comunista: 600.000
Partido Nacionalista: 100.000
Votos en 20 distritos rurales:
Partido derechista: 2.000.000
Partido Izquierdista: 1.000.000
Partido comunista: 100.000
Partido Nacionalista: 200.000
Si suponemos que todo se mantiene tal cual (en la realidad no funciona así ya que cada distrito cambia tiene resultados diferentes pero estamos con supuestos simplones), esto es, en cada distrito urbano y rural los respectivos partidos obtienen la misma proporción de votos expuesta, el resultado será que:
80 distritos urbanos: partido izquierdista
20 distritos rurales: partido derechista
En este caso, el partido izquierdista se hizo del 80% del parlamento a pesar de obtener solo el 50% de los votos. El sistema privilegia las mayorías, y, en caso de haber una mayoría absoluta en la mayoría de los distritos, toca aguantarlo o festinarlo.
Si ahora con estos mismos datos hablamos de un sistema proporcional, hay unos pequeños cambios, en primer lugar como se trata de un sistema proporcional, debe haber cabida para más de un escaño. Digamos que los distritos electorales están divididos en razón de 400.000 habitantes y cada uno tiene 5 escaños.
La distribución urbano rural en número de votos y porcentajes electorales es la misma, y, mientras en la zona urbana hay 20 distritos, en la zona rural hay 5.
Fíjate que los datos clave para determinar al ganador son, el número de distritos, la razón de su división y la cantidad de escaños para cada distrito.
En este caso he decidido una razón de 1 distrito cada 400.000 habitantes sin importar otra cosa. Y cada distrito tiene 5 escaños porque representan la misma cantidad de habitantes. Esto es, hay 20 distritos urbanos y 5 rurales.
Pero esto a la vez plantea otro problema, pues como no puedo equilibrar la cantidad de distritos y personas con el número de escaños porque la distribución espacial siempre es desigual, entonces unos salen perjudicados, en este ejemplo, cada distrito rural escoge en razón de 1:660.000, mientras que en los distritos urbanos la razón es 1:335.000
En este caso a pesar de darle más peso a las urbes, el voto derechista igual aumentó su proporción a un 47% (3 escaño por cada circunscripción rural y 2 en las urbanas).
Para modificar estos resultados podría,
O bien reducir el ratio de diputados en las zonas urbanas o aumentar las circunscripciones rurales, o aumentar/disminuir el número de escaños. De esta forma, le daría más peso a uno u otro.
La gracia de un sistema político es que debe funcionar y ser sostenible en el tiempo.
Un sistema mayoritario puro es susceptible a que por mayoría simple, un partido tome las riendas y controle 2 poderes a la vez.
Fíjate que en países como Reino Unido, esto está bien pero tienen la cámara de los Lores que pueden actuar contra la legislación de los Comunes... hablamos de una cámara compuesta por miembros del clero y funcionarios designados a dedo por la reina.
En Estados Unidos, el Senado está compuesto por 2 representantes por Estado, es decir da igual si eres California o Wyoming (Estado con menos habitantes que Sevilla), cada Estado posee 2 senadores.
En Canadá el Senado se escoge de modo similar al Reino Unido, incluso, la reina también tiene injerencia.
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Re: Réquiem por el bipartidismo en la política española
https://www.lapoliticaonline.com/espana ... historico/Ver citas anterioresEl bipartidismo en Castilla y León obtiene su peor resultado histórico
La suma de votos entre el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (Psoe) ha sido la más baja de la historia en esta región: un magro 61%.
Las elecciones en Castilla y León han dejado varias lecturas en clave nacional. Mucho se ha hablado en estas horas del exponencial crecimiento de Vox, de la pésima estrategia de Génova de adelantar los comicios, de la definitiva extinción de Ciudadanos y de la crisis electoral -ya de arrastre- de Unidas Podemos, entre otros tantos focos de análisis.
Poco y nada, sin embargo, se ha hablado del duro golpe que ha sufrido el bipartidismo en estas elecciones autonómicas. La suma de votos entre el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (Psoe) ha sido la más baja de la historia en esta región: un magro 61%.
La cifra, muy por debajo del 85% de adhesión que populares y socialistas supieron obtener entre 1983 y 2011, parece echar por tierra la tesis sobre el "regreso al bipartidismo" que sostienen algunos politólogos y analistas tras la abrupta caída de las dos formaciones (Ciudadanos y Unidas Podemos) que, justamente, rompieron con esta histórica hegemonía.
En Castilla y León, el crecimiento de la ultraderecha y el auge de los partidos regionalistas (España Vaciada) ha socavado, aún más, la confianza de los dos partidos tradicionales de la política española.
La debacle de este pilar del Régimen del 78 pareciera -con esta última radiografía electoral- ser más estructural que coyuntural.
Las elecciones de 2011 fueron las últimas bipartidistas en esta comunidad autónoma. Ese año, el PP y el Psoe sacaron el 81% de los sufragios. En 2007 la cifra fue todavía más elevada: 87%.
En 2015, ya con la irrupción de Cs y UP, el porcentaje cayó al 64%. Los apoyos rojos y azules crecieron un poco en 2019 (66%). Pero en 2022, cuatro años más tarde, el porcentaje volvió a caer a su mínimo histórico.
El exvicepresidente Pablo Iglesias fue, de los pocos, que ha pedido poner la lupa en este contexto al advertir sobre la "consolidación del bloque reaccionario" en España: "Si alguien tenía alguna duda que el sistema del 78 había terminado con estas elecciones se disipa.
La mejor prueba es que nadie se plantea, ni siquiera como mera hipótesis, que el PP y el Psoe se pongan de acuerdo en Castilla y León para una investidura".
La incógnita pasa ahora por saber si este histórico revés regional al bipartidismo se va a replicar en los próximos comicios, tanto locales como nacionales.
En Madrid, por ejemplo, el 2021 -con el aluvión de votos que consiguió Isabel Díaz Ayuso- marcó un repunte del bipartidismo: 61,5% frente al 49% de 2019.
No obstante, el caudal de papeletas de las dos grandes formaciones en la región capital está hoy muy lejos del alcanzado años atrás (86% en 2007).
A nivel nacional, de consolidarse esta tendencia en otras comunidades autónomas, el 2023 podría marcar otra cifra histórica en cuanto al retroceso del bipartidismo. La última marca, en 2019, fue del 49%. En 2016 fue del 55%; en 2011 del 73% y en 2008 del 80%.
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Re: Réquiem por el bipartidismo en la política española
El sistema electoral español es de los peores del Mundo, de eso no tengo ninguna duda, pero si en España se aprobará un sistema electoral como el francés o el británico, es probable que Vox y UP, obtengan una representación mucho menor de la que obtendrían con el actual sistema, es más creo que en el caso de Vox es muy probable que casi no obtuviera representación parlamentaria, ahí tienes el ejemplo del partido de Marine Le Pen en Francia, sale primero en muchos distritos electorales en la primera vuelta, pero en segunda vuelta pierde siempre porque el segundo candidato más votado se lleva los votos del resto de los partidos para evitar que la derecha radical obtenga escaños en la Asamblea Nacional Francesa.Ver citas anterioresJosé escribió: ↑29 Dic 2021 23:45Quien se sienta representado por esta caterva de indeseables que tenemos en el Congreso y en el Senado, yo creo que tiene un grave problema intelectual o, simplemente, es un ignorante. Y clama al cielo que haya tanta ignorancia en la era de la información, estando tan a mano. Como ya he dicho en varias ocasiones, en España no se respeta el principio de representatividad del cual sí que disponen en EEUU, RU o Francia. Me refiero a que el territorio nacional se divida en distritos (de 100 mil habs aprox.) y que cada distrito vote a su representante, que se deberá única y exclusivamente a los habitantes de su distrito, y que deberá estar disponible cada vez que sea solicitado por cada persona que viva allí. Con lo cual, nunca votará en función de lo que le interese a su partido (disciplina de voto) y podrá oponerse, como hace poco le hicieron a Boris Johnson, a cualquier iniciativa que presente el líder de su partido. Y si ese representante pasa olímpicamente de sus representados, estos últimos pueden cesarlo y elegir a otro en cualquier momento.
¡ESO ES REPRESENTATIVIDAD! No lo que tenemos en España, donde votamos por listas cerradas y donde los políticos no representan más que a su partido. A ver si a la gente le entra de una vez por todas en la mollera. Pero hasta que no se movilice la gente y no vote, así seguiremos. Con un sistema político que nos trata como auténticos menores de edad. Con lo cual, repito, quien esté conforme con este sistema tiene un grave problema intelectual o es un ignorante redomado y orgulloso.
También creo que con ese sistema electoral, el PNV, Bildu, Junts y ERC mantendrían su actual representación parlamentaria, y no se si no la incrementarían, ahí tienes el ejemplo de los nacionalistas escoceses del SNP en Gran Bretaña, que ganan la mayoría de los escaños pertenecientes a Escocia en la Cámara de los Comunes.
¿Porqué mejor no pensar en un sistema electoral como el alemán para España?, que es mixto, una mitad de los escaños del Bundestag se elige por sistema uninominal o first-past-the post (un parlamentario por circunscripción, y el candidato más votado se queda con el escaño, tal como ocurre en Gran Bretaña), mientras que la otra mitad se elige por sistema plurinominal proporcional (varios parlamentarios por circunscripción a través de listas electorales de partidos, y todos los partidos que obtienen el 5 % de los votos obtienen representación parlamentaria).
El sistema electoral alemán se llama "proporcional personalizado", porque el votante alemán tiene dos votos, uno para elegir al parlamentario representante de su distrito electoral local (entre 100.000 y 200.000 habitantes) y otro para elegir a una lista partidaria a nivel estatal de varios parlamentarios. Ejemplo: un ciudadano alemán residente en el distrito electoral de Múnich Este, tiene dos votos, en uno de ellos, llamado primer voto, el ciudadano elige al parlamentario representante de su distrito local de Munich Este en el Bundestag, mientras que en el segundo voto, elige una lista partidaria de varios parlamentarios que representarán al estado de Baviera en el Bundestag.
Muchos analistas dicen que este sistema mixto es el ideal porque mantiene la relación directa del votante local con su representante local y a su vez permite que los partidos que no pudieron obtener escaños a nivel local, los obtengan a nivel estatal, logrando una representación parlamentaria más justa según los deseos de todos los votantes.
Saludos.
Re: Réquiem por el bipartidismo en la política española
No es que quiera el sistema británico o francés en España. Quiero uno mejorado, en el cual los ciudadanos voten por candidatos, y no por partidos, como hacemos actualmente. Cada distrito vota a su representante en elecciones legislativas, y este los representa en el Congreso. Si este se desvía de la voluntad de sus representados, será cesado y sustituido por el suplente o se elegirá a otro representante. La elección se hará a doble vuelta, lo que hará que cada representado logre la mayoría absoluta (50 +1), obteniendo así la legitimación. Los representantes pueden figurar o no dentro de un partido, pero los partidos solo se sustentarán a través de sus afiliados y su merchandising. En Inglaterra, cualquier donación superior a 8 mil € ha de ser fiscalizada. De esta forma, evitan que puedan existir lobbies que influyan en la política de los partidos (algo que sucede en EEUU). En las elecciones ejecutivas, lo mismo. Se vota directamente al presidente, a doble vuelta (si hiciera falta). De esta forma también quedaría legitimado con la mayoría absoluta. Y, por supuesto, el poder judicial sería completamente independiente.Ver citas anterioresliberal de izquierda escribió: ↑22 Feb 2022 14:07 El sistema electoral español es de los peores del Mundo, de eso no tengo ninguna duda, pero si en España se aprobará un sistema electoral como el francés o el británico, es probable que Vox y UP, obtengan una representación mucho menor de la que obtendrían con el actual sistema, es más creo que en el caso de Vox es muy probable que casi no obtuviera representación parlamentaria, ahí tienes el ejemplo del partido de Marine Le Pen en Francia, sale primero en muchos distritos electorales en la primera vuelta, pero en segunda vuelta pierde siempre porque el segundo candidato más votado se lleva los votos del resto de los partidos para evitar que la derecha radical obtenga escaños en la Asamblea Nacional Francesa.
También creo que con ese sistema electoral, el PNV, Bildu, Junts y ERC mantendrían su actual representación parlamentaria, y no se si no la incrementarían, ahí tienes el ejemplo de los nacionalistas escoceses del SNP en Gran Bretaña, que ganan la mayoría de los escaños pertenecientes a Escocia en la Cámara de los Comunes.
¿Porqué mejor no pensar en un sistema electoral como el alemán para España?, que es mixto, una mitad de los escaños del Bundestag se elige por sistema uninominal o first-past-the post (un parlamentario por circunscripción, y el candidato más votado se queda con el escaño, tal como ocurre en Gran Bretaña), mientras que la otra mitad se elige por sistema plurinominal proporcional (varios parlamentarios por circunscripción a través de listas electorales de partidos, y todos los partidos que obtienen el 5 % de los votos obtienen representación parlamentaria).
El sistema electoral alemán se llama "proporcional personalizado", porque el votante alemán tiene dos votos, uno para elegir al parlamentario representante de su distrito electoral local (entre 100.000 y 200.000 habitantes) y otro para elegir a una lista partidaria a nivel estatal de varios parlamentarios. Ejemplo: un ciudadano alemán residente en el distrito electoral de Múnich Este, tiene dos votos, en uno de ellos, llamado primer voto, el ciudadano elige al parlamentario representante de su distrito local de Munich Este en el Bundestag, mientras que en el segundo voto, elige una lista partidaria de varios parlamentarios que representarán al estado de Baviera en el Bundestag.
Muchos analistas dicen que este sistema mixto es el ideal porque mantiene la relación directa del votante local con su representante local y a su vez permite que los partidos que no pudieron obtener escaños a nivel local, los obtengan a nivel estatal, logrando una representación parlamentaria más justa según los deseos de todos los votantes.
Saludos.
Re: Réquiem por el bipartidismo en la política española
Vielve el bipartidismo. Esta vez con Podemos camino de la irrelevancia izquierdaunidera y un Pp que parece queda un telediario para quebacabe no sería de extrañar que nos comamos unos años bonitos de Vox compinchado con PSOE para esquilmar a los españoles mientras simulan que son enemigisimos.
Trapos y tontos. Herramienta de control solo igualable a las sectas...
Re: Réquiem por el bipartidismo en la política española
De momento, el PSOE no parece muy contento con su posible compañero de baile, y veo a Vox con poca gana de hacer el papelón que estaba haciendo el PP hasta ahora.Ver citas anterioresMiguel O escribió: ↑22 Feb 2022 23:46 Vielve el bipartidismo. Esta vez con Podemos camino de la irrelevancia izquierdaunidera y un Pp que parece queda un telediario para quebacabe no sería de extrañar que nos comamos unos años bonitos de Vox compinchado con PSOE para esquilmar a los españoles mientras simulan que son enemigisimos.
Re: Réquiem por el bipartidismo en la política española
Psoe estaria encantado ya que le aseguraria gobernar mientras voz no sacara absoluta.
Trapos y tontos. Herramienta de control solo igualable a las sectas...
Re: Réquiem por el bipartidismo en la política española
Una verdadera lastima que se acabe el bipartidismo, viendo lo que ha entrado en juego y sus consecuencias.
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Re: Réquiem por el bipartidismo en la política española
Todo eso es inútil, la realidad es que en todos los sistemas el diputado acaba votando abrumadoramente las indicaciones del partido.Ver citas anterioresJosé escribió: ↑22 Feb 2022 20:45
No es que quiera el sistema británico o francés en España. Quiero uno mejorado, en el cual los ciudadanos voten por candidatos, y no por partidos, como hacemos actualmente. Cada distrito vota a su representante en elecciones legislativas, y este los representa en el Congreso. Si este se desvía de la voluntad de sus representados, será cesado y sustituido por el suplente o se elegirá a otro representante. La elección se hará a doble vuelta, lo que hará que cada representado logre la mayoría absoluta (50 +1), obteniendo así la legitimación. Los representantes pueden figurar o no dentro de un partido, pero los partidos solo se sustentarán a través de sus afiliados y su merchandising. En Inglaterra, cualquier donación superior a 8 mil € ha de ser fiscalizada. De esta forma, evitan que puedan existir lobbies que influyan en la política de los partidos (algo que sucede en EEUU). En las elecciones ejecutivas, lo mismo. Se vota directamente al presidente, a doble vuelta (si hiciera falta). De esta forma también quedaría legitimado con la mayoría absoluta. Y, por supuesto, el poder judicial sería completamente independiente.
¿Quién evalua o juzga la desviación de las promesas del candidato?
El sistema mayoritario es una patada a las minorías, cualquier sistema que las margine se aleja del concepto democracia.
La independencia del poder judicial sigue siendo pura ficción en cualquier sistema.
Vam votar
Vam guanyar
# Som república
Vam guanyar
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Re: Réquiem por el bipartidismo en la política española
O, peor que las indicaciones del partido, las indicaciones del populista en poder. Como Trump, Orban o Putin.Ver citas anterioresLogan escribió: ↑25 Feb 2022 09:58Todo eso es inútil, la realidad es que en todos los sistemas el diputado acaba votando abrumadoramente las indicaciones del partido.Ver citas anterioresJosé escribió: ↑22 Feb 2022 20:45
No es que quiera el sistema británico o francés en España. Quiero uno mejorado, en el cual los ciudadanos voten por candidatos, y no por partidos, como hacemos actualmente. Cada distrito vota a su representante en elecciones legislativas, y este los representa en el Congreso. Si este se desvía de la voluntad de sus representados, será cesado y sustituido por el suplente o se elegirá a otro representante. La elección se hará a doble vuelta, lo que hará que cada representado logre la mayoría absoluta (50 +1), obteniendo así la legitimación. Los representantes pueden figurar o no dentro de un partido, pero los partidos solo se sustentarán a través de sus afiliados y su merchandising. En Inglaterra, cualquier donación superior a 8 mil € ha de ser fiscalizada. De esta forma, evitan que puedan existir lobbies que influyan en la política de los partidos (algo que sucede en EEUU). En las elecciones ejecutivas, lo mismo. Se vota directamente al presidente, a doble vuelta (si hiciera falta). De esta forma también quedaría legitimado con la mayoría absoluta. Y, por supuesto, el poder judicial sería completamente independiente.
¿Quién evalua o juzga la desviación de las promesas del candidato?
El sistema mayoritario es una patada a las minorías, cualquier sistema que las margine se aleja del concepto democracia.
La independencia del poder judicial sigue siendo pura ficción en cualquier sistema.
Y esto no es un poco peor, sino muchísimo peor.
If you are neutral in situations of injustice you have chosen the side of the oppressor
Desmond Tutu
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Re: Réquiem por el bipartidismo en la política española
Los que evalúan o juzgan la desviación de las promesas del candidato son los propios votantes, que tienen herramientas a su disposición para organizarse y echarlo, a no ser que estén muy contentos con ese desvío de promesas y prefieran que siga debiéndose más al partido que a ellos. Pero ahí es donde entra con peso la cultura democrática de cada sociedad.Ver citas anterioresLogan escribió: ↑25 Feb 2022 09:58
Todo eso es inútil, la realidad es que en todos los sistemas el diputado acaba votando abrumadoramente las indicaciones del partido.
¿Quién evalua o juzga la desviación de las promesas del candidato?
El sistema mayoritario es una patada a las minorías, cualquier sistema que las margine se aleja del concepto democracia.
La independencia del poder judicial sigue siendo pura ficción en cualquier sistema.
La independencia del poder judicial es posible, siempre y cuando se esté dispuesto a llevarla a cabo.
Re: Réquiem por el bipartidismo en la política española
O un Trudeau, o un Biden, O un Macron, o un Chávez... Lo importante es que el diputado se deba a sus votantes, no a su partido (si es que está afiliado a alguno).
Re: Réquiem por el bipartidismo en la política española
Sí, claro, es quitar los partidos políticos y todo irá de puta madre.
Pero los borregos simplistas con ideas infantiles somos los demás
Y mientras tanto como Gran Demócrata, defendiendo a autoritarios como Trump y Putin
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