El partido morado considera cada vez más esencial que Iglesias recupere visibilidad, incluso con Montero de candidata
Podemos debate sobre el futuro, con un elemento que progresivamente aparece como más seguro: se trata de la «vuelta» de Pablo Iglesias a la «primera línea», según explican fuentes del partido morado consultadas por este diario. Fuentes conocedoras de esta operación, que consideran que se acabará ejecutando por la vía de los hechos, aseguran que «Pablo quiere volver». No se refieren tanto a encabezar una candidatura electoral, en la que todavía todos apuestan por Irene Montero, sino en la recuperación de un papel protagonista o de «referencia» en esta nueva etapa de Podemos. En Sumar, tal y como desveló THE OBJECTIVE en octubre, llevan tiempo estudiando este escenario.
Iglesias dejó todos sus cargos en el partido morado después de las elecciones autonómicas madrileñas de 2021. El recuerdo de aquel 7% cosechado en la capital en unas elecciones en las que Isabel Díaz Ayuso barrió a todos sus adversarios se ha esfumado en Podemos. Nadie lo menciona, nadie hace referencia a ello cuando, cada vez con más fuerza, miembros del partido y de lo que queda de militancia preguntan por el futuro de Iglesias.
Tras su salida del Gobierno y de la dirección de Podemos, Iglesias dejó como herencia una bicefalia que tampoco resultó acertada. Yolanda Díaz, en la vicepresidencia del Gobierno, trabajó desde sus primeros días para lanzar un proyecto alternativo y a la vez antagonista de Podemos. Su gran sueño era canibalizar al espacio político del partido morado, mientras que Ione Belarra, en la secretaria general, tuvo la difícil tarea de organizar la resistencia.
Candidatura en solitario
Montero no para de agradecerle su fidelidad. Los morados salvaron gracias a eso los muebles en las elecciones europeas de mayo, y ahora se preparan para contraatacar tras una verdadera travesía por el desierto. Los sondeos les empiezan a sonreír. Aunque las principales encuestas dibujan un margen de varios puntos en favor de Sumar, en el cuartel morado muestran optimismo. Sostienen que sus cifras no dicen lo mismo, y que los dos proyectos estarían ya en un empate técnico alrededor del 5%. Además, creen que el PSOE pierde fuelle.
Hay mucha «abstención» en el segmento de la izquierda, aseguran en Podemos, donde aspiran a recuperar apoyos. El escenario no es comparable al bienio 2014-2015. Ese «ciclo político se ha acabado», reflexionan. Podemos cree que el tablero ha dado un giro de 180 grados y consideran que cuando se vote ganará la derecha. De ahí que lo más inteligente es plantear una alternativa de izquierda tanto al PSOE como a Sumar. Un nuevo frentismo, pero esta vez contra todos.
Esto significa, según afirman las fuentes consultadas, que Podemos «no debe tener miedo» a afianzar una candidatura en solitario. Es posible que ese grito de guerra esconda, en realidad, un planteamiento algo más medido, que pasa por buscar un nuevo acuerdo con Izquierda Unida, y romper a Sumar por dentro. Hay muchos indicios al respecto. Pero en lo que Podemos ya no está dispuesto a ceder es en liderar cualquier proyecto político en el que se involucre.
Más protagonismo
La idea del «motor Podemos», acuñada por el ex jefe de gabinete de Sánchez, Iván Redondo, está en este momento grabada a fuego en la cabeza de los líderes del partido. De cara al futuro, Podemos considera que esta vez será el turno de Irene Montero. Después del resultado de las europeas («tenía a todos en contra», dicen), se ha ganado la confianza de los suyos. Pero eso no impide que se vuelva a escuchar el nombre de Iglesias.
Según las fuentes consultadas, después de abrir su canal de televisión, el Canal Red, Iglesias está dispuesto a recuperar protagonismo interno. «En el partido, aunque sea como guía», sugieren las fuentes consultadas. Iglesias presume de conocer a Sánchez, y en su favor hay dos previsiones electorales acertadas. La primera, en otoño de 2018, cuando avisó de que el gobierno recién llegado de Sánchez podía tener que adelantar los comicios (como ocurrió). Y la segunda cuando, poco antes de las elecciones generales de julio de 2023, pronunció el mismo vaticinio.
Este escenario no se puede excluir nunca, asumen en Podemos. Así que hay que estar preparado, y una posible derivada se halla en el regreso a la primera línea de Iglesias. No sería tanto como candidato, aunque internamente nadie excluye nada, sino como guía o inspirador de la línea política del partido. De momento, Iglesias ha ganado visibilidad pública. Pero también se está involucrando más en «la interna», mantienen desde Podemos. «Lo conozco y tiene ganas de volver», asegura un ex alto cargo de Podemos consultado al respecto.
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