Para llegar a la Casa Rosada, Javier Milei prometió una agenda económica rupturista ('Plan motosierra') con el fin de enfrentar la crisis de Argentina y así convertirlo nuevamente en una "potencia" mundial.
Para ello, propuso reducir drásticamente el gasto público, dolarizar a la economía, simplificar el sistema tributario, privatizaciones para eliminar a las empresas públicas y "dinamitar" el banco central. Sobre esta última medida, hemos tomado el caso de los países que no cuentan con una entidad de ese calibre y las repercusiones económicas que han tenido.
"Con este conjunto de reformas, Argentina en 15 años podría estar alcanzando niveles de vida similares a los que tiene Italia o Francia; si me dan 20 Alemania, y si me dan 35, Estados Unidos", manifestó reiteradas veces el economista durante los comicios argentinos.
Para conseguir esta misión, Milei está anclado a la idea de cerrar el banco central, tal como lo han hecho otros 'micropaíses' como Kiribati, Tuvalu, Andorra, Islas Marshall, Isla de Man, Mónaco, Nauru, Micronesia, Palaos o el pequeño Principado de Liechtenstein. A la lista se agrega Panamá, que tiene una mayor población. Por esta razón, se ha abierto la pregunta sobre lo que pierden estos países que han descartado convivir con el organismo.
Los "efectos" de no tener un banco central
Según explica la BBC, la primera cosa que "pierde" un país sin banco central es el tener una política monetaria "soberana individual". Es decir, no puede fijar los tipos de interés, ni el tipo de cambio contra monedas internacionales. No puede imprimir dinero ni financiar el gasto público del Estado.
El organismo es el encargado de supervisar a los bancos comerciales y de los medios de pago pues es regula el sistema financiero para que sea "sólido" y "confiable". Y suya es también la potestad de administrar las "reservas internacionales", agrega el medio. En este contexto, el rol de la figura del banco central es importante porque concretamente afecta a las finanzas del país y al "valor de la moneda nacional".
Sobre los 'micropaíses' antes mencionados, "siendo países tan pequeños, el comercio internacional es muy importante para su economía. Para ellos el beneficio de no tener incertidumbre en el tipo de cambio es mucho más amplio que cualquier beneficio de controlar la economía doméstica a través de la política monetaria", dijo a la BBC Omar Rachedi, profesor titular del Departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad en Esade.
Control y reservas
Sin embargo, incluso en los países dolarizados todavía se necesita un "control" como en el caso de Panamá (usa como moneda de curso legal el dólar). "No hay un banco central oficial, pero hay una autoridad de supervisión financiera que se encarga de vigilar a los bancos comerciales y de las regulaciones macroprudenciales", explicó al medio británico Eileen Gavin, analista del equipo financiero de Verisk Maplecroft.
"Si un país no tiene banco central, el organismo supervisor que lo sustituye tiene que velar por la liquidez del país y las reservas internacionales, que bajo un esquema de dolarización es absolutamente crítico porque así es como se garantiza la estabilidad", afirmó Gavin. "Las reservas internacionales son realmente la última línea de defensa de una economía", dijo.
La "culpa" del banco central, según Milei
"El banco central no debería existir", señaló Milei en The Economist. "En los últimos 20 años, los políticos del país y sus titiriteros, que se benefician del status quo, han robado miles de millones de dólares a los argentinos trabajadores a través de la inflación. Estimamos que, sólo en el último año, los políticos han robado más del 5% del PIB del país al devaluar el peso".
En esta línea, el nuevo presidente de Argentina argumentó que la falta de independencia del banco central y su disposición a imprimir pesos para financiar los programas de gasto de los sucesivos gobiernos es lo que ha "disparado los precios". De esta forma, la entidad en cuestión es, a su juicio, la "culpable" de que el país trasandino vaya a acabar el año con una inflación prevista del 180%. "Eliminar el banco central es esencial. No hay futuro para Argentina con el peso. Ya sabes cuál es mi posición en esta lucha épica", sentenció Milei en el artículo.
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