Cuando se negocia lo que hay son mínimos y máximos.
Si tenemos a dos (A, B) personas negociando, podemos considerar los siguientes potenciales hechos:
- El Máximo de A es q
- El Mínimo de A es p
- El Máximo de B es x
- El mínimo de B es y
Luego solo habrá acuerdo posible si:
- x ≥ q ≥ y
- q ≥ x ≥ p
- x ≥ p ≥ y
- q ≥ y ≥ p
Cuando tienes a una izquierda
más a la izquierda del PSOE cuyos mínimo es
la aprobación de leyes que hagan avanzar su agenda identitaria por más impopular que sea mientras que su máximo es
que la derecha llegue al poder, mientras que por otro lado tienes a los indepes cuyo mínimo es
la aprobación de leyes que hagan avanzar su agenda independentista mientras que su máximo es que
los jacobinos de derecha no lleguen al poder tienes claro cuáles son tus bazas negociadoras.
Por otra parte, ¿cuánto pueden rechazar un acuerdo que perjudique al Estado de derecho, la unidad española y la igualdad ante la ley? Tanto el independentismo como el progresismo tiene una escala de preferencias determinada. Los indepes tienen una escala de preferencias donde nada de eso importa, si así fuera, no serían indepes. Los progres llevan años atacando el Estado de derecho y la unidad española así sea solo retóricamente.
En consecuencia, ni para los progres ni para los indepes la igualdad ante la ley y la unidad española representan utilidad alguna.
Por diferentes motivos (los indepes son etno nacionalistas reaccionarios, los progres en cambio conciben la nación como una identidad impuesta, falsa, espuria incluso) los aliados del PSOE no valoran ni valorarán la unidad y el Estado de derecho.
Luego es tarea del PSOE aceptar o no esta oferta de alianzas.
Su oferta normalmente tendrá que ir entre el mínimo y el máximo, lo que significa acordar con progres e indepes más cesiones a la agenda identitaria y a la agenda independentista. Todos felices. Los progres instauran leyes y reglas que inflen sus lobbies (bajo el nombre de fundaciones feministas y LGTBIQ+++) y los indepes obtienen privilegios como la condonación de la deuda. Así los socialistas podrán continuar gobernando siempre que la derecha unionista en conjunto no logre mayoría (porque mayoría ya tiene).
¿Hasta dónde puede llegar esta dinámica?
Es imposible saberlo.
Diría que los gobiernos Frankenstein pueden sostener sus políticas estirando de la deuda, por lo que una quiebra los podría llevar al colapso tanto político como cultural, pero es difícil augurar una quiebra lo suficientemente contundente. Por otra parte un crecimiento tendiente al estancamiento anual de aquí a 2050 es una opción factible.
Y mientras España mantenga un crecimiento económico lo suficientemente alto como para evitar la quiebra pero tan bajo como para no promover ni el ascenso social ni el ascenso generacional, la coalición Frankenstein podrá sobrevivir.
La España de 2050 será un país comparativamente más retrasado, su población mayor (la que hoy es joven) será generacionalmente más pobre y todos se preguntarán cómo se llegó a esa situación.
Lo mismo que pasa con Argentina.
Todos en 1950 sabían que lo de Perón no podía acabar bien... pero no se pudo evitar. Los individuos fueron arrastrados por tendencias sociales y frente a ello el fracaso fue la única salida.
Saludos.