Fernando Simón
Publicado: 08 May 2020 20:56
Simón, tiene una larga carrera a sus espaldas. A principios de los años noventa, el epidemiólogo zaragozano se trasladó a varios países africanos para desarrollar varios trabajos científicos en Mozambique, y en hospitales de Ruanda y Burundi.
«En noviembre de 1991 el Palipehutu (Partido para la Liberación del Pueblo Hutu) atacó la ciudad de Bujumbura en Burundi. Aprovecharon que el presidente Buyoya estaba reunido en secreto en París por intermediación de Bélgica con el líder de 1 de las 2 facciones, el Palipehutu que pasaría a ser el Partido de la Liberación del Pueblo Agakiza. Murieron centenares de personas. Al norte del país, en Ntita, un médico español necesitaba medicamentos que sólo podía obtener en Bujumbura saltándose el toque de queda. Fue tiroteado pero pudo escapar y salvar la vida ya que la suerte hizo que los tiros que impactaron contra su todoterreno no le alcanzaran. Eso sí, los militares le robaron el dinero que llevaba para los medicamentos. En Ntita había un hospital con un solo médico que tenía que hacerse cargo de un área de 40 km en el que tenía que atender 120 pacientes cada ,mañana y seguir a los 60 hospitalizados que como media había ene se hospital. Entre una y otra tarea este médico desarrolló por su cuenta un programa de formación en salud pública en los que se buscaría como aliados a los profesores de más de cien pequeñas localidades de la zona para que ellos mismos fueran los que formaran y establecieran pautas y consejos en la prevención de enfermedades. A la par, desarrolló campañas de vacunación diarias en los pueblos limítrofes así como un programa de saneamiento y potabilización de agua así como de mil letrinas como medida para evitar la transmisibilidad de enfermedades. Este trabajo fue recogido y puede dar fe un artista oscense que para muchos os será desconocido, Marcos Pascual. Marcos Pascual desde Ruanda, que vivía una guerra civil que causaría cerca de un millón de muertos, fue a visitar a un médico español del que había sido hablar, el médico del que os he estado hablando: Fernando Simón».
https://www.ecorepublicano.es/2020/05/l ... rIkp1GoLeA
«En noviembre de 1991 el Palipehutu (Partido para la Liberación del Pueblo Hutu) atacó la ciudad de Bujumbura en Burundi. Aprovecharon que el presidente Buyoya estaba reunido en secreto en París por intermediación de Bélgica con el líder de 1 de las 2 facciones, el Palipehutu que pasaría a ser el Partido de la Liberación del Pueblo Agakiza. Murieron centenares de personas. Al norte del país, en Ntita, un médico español necesitaba medicamentos que sólo podía obtener en Bujumbura saltándose el toque de queda. Fue tiroteado pero pudo escapar y salvar la vida ya que la suerte hizo que los tiros que impactaron contra su todoterreno no le alcanzaran. Eso sí, los militares le robaron el dinero que llevaba para los medicamentos. En Ntita había un hospital con un solo médico que tenía que hacerse cargo de un área de 40 km en el que tenía que atender 120 pacientes cada ,mañana y seguir a los 60 hospitalizados que como media había ene se hospital. Entre una y otra tarea este médico desarrolló por su cuenta un programa de formación en salud pública en los que se buscaría como aliados a los profesores de más de cien pequeñas localidades de la zona para que ellos mismos fueran los que formaran y establecieran pautas y consejos en la prevención de enfermedades. A la par, desarrolló campañas de vacunación diarias en los pueblos limítrofes así como un programa de saneamiento y potabilización de agua así como de mil letrinas como medida para evitar la transmisibilidad de enfermedades. Este trabajo fue recogido y puede dar fe un artista oscense que para muchos os será desconocido, Marcos Pascual. Marcos Pascual desde Ruanda, que vivía una guerra civil que causaría cerca de un millón de muertos, fue a visitar a un médico español del que había sido hablar, el médico del que os he estado hablando: Fernando Simón».
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