Poroshenko reconocerá la soberanía israelí del Golán a cambio de votos de los judíos ucranianos
Publicado: 02 Abr 2019 10:23
Una de las noticias más importantes de los últimos días es el polémico reconocimiento de los EEUU de la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán. El decreto fue firmado el 25 de marzo por el presidente estadounidense, Donald Trump, en un acto formal junto al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. Se trata del disputado territorio situado en la frontera entre Israel y Siria que fue ocupado por los israelíes en la guerra de los Seis Días hace más de 50 años. A pesar de los llamamientos de Trump a reconocer la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, la comunidad internacional sigue apoyando la postura de la ONU, que lo considera territorio anexado. Entre los que rechazaron la decisión unilateral del mandatario estadounidense se encuentran Siria y otros países árabes, Rusia y los principales países europeos, como Alemania y Francia.
Sin embargo, hay unos líderes políticos dispuestos a seguir el ejemplo de Trump y apoyar la postura de Israel. Así, por ejemplo, el presidente ucraniano Petró Poroshenko puede reconocer la anexión israelí del Golán en breve. Pero no está motivado por el deseo de prestar el apoyo a sus amigos de Israel, lo hará a cambio de votos de los judíos ucranianos a su favor en las elecciones presidenciales. Así lo pone de manifiesto la correspondencia entre la presidente de la Junta de la Federación Judía del Gran Pittsburgh y el presidente de la Comunidad Judía Unida de Ucrania.
El pasado domingo se celebraron las elecciones presidenciales de Ucrania. El actor y comediante, Vladímir Zelensky, y el actual presidente del país, Petró Poroshenko, pasan a segunda vuelta electoral. Hay que destacar que el líder del país no cuenta con gran popularidad entre la población cansada de las infinitas promesas incumplidas por las autoridades. A pesar de los índices de aprobación bajos, Poroshenko decidió presentarse a un segundo mandato y trató de conseguir votos necesarios para derrotar a su oponente principal, Zelensky, a toda costa. A lo largo de toda la campaña electoral le acusaron al presidente ucraniano de recurrir al juego sucio, incluso la masiva compra de votos. Los acuerdos de Poroshenko con los representantes de la comunidad judía otra vez muestran que todas las sospechas no eran infundadas. Este convenio entre Poroshenko y los judíos es también una especie de compra de votos, cuando el presidente que aún no ha sido elegido "vende" las decisiones políticas importantes del estado a cambio de los votos.
Todavía está por verse si alguien además de Poroshenko apoyará la iniciativa de Trump de reconocer las pretensiones territoriales de Israel. Dada la influencia enorme de EEUU en el mundo, es muy probable que habrá otros seguidores de Trump. Lo que resulta claro es que la decisión de EEUU llevará a la escalada del conflicto en el Medio Oriente, la región muy volátil, y tendrá consecuencias de gran alcance para toda la comunidad internacional.
Sin embargo, hay unos líderes políticos dispuestos a seguir el ejemplo de Trump y apoyar la postura de Israel. Así, por ejemplo, el presidente ucraniano Petró Poroshenko puede reconocer la anexión israelí del Golán en breve. Pero no está motivado por el deseo de prestar el apoyo a sus amigos de Israel, lo hará a cambio de votos de los judíos ucranianos a su favor en las elecciones presidenciales. Así lo pone de manifiesto la correspondencia entre la presidente de la Junta de la Federación Judía del Gran Pittsburgh y el presidente de la Comunidad Judía Unida de Ucrania.
El pasado domingo se celebraron las elecciones presidenciales de Ucrania. El actor y comediante, Vladímir Zelensky, y el actual presidente del país, Petró Poroshenko, pasan a segunda vuelta electoral. Hay que destacar que el líder del país no cuenta con gran popularidad entre la población cansada de las infinitas promesas incumplidas por las autoridades. A pesar de los índices de aprobación bajos, Poroshenko decidió presentarse a un segundo mandato y trató de conseguir votos necesarios para derrotar a su oponente principal, Zelensky, a toda costa. A lo largo de toda la campaña electoral le acusaron al presidente ucraniano de recurrir al juego sucio, incluso la masiva compra de votos. Los acuerdos de Poroshenko con los representantes de la comunidad judía otra vez muestran que todas las sospechas no eran infundadas. Este convenio entre Poroshenko y los judíos es también una especie de compra de votos, cuando el presidente que aún no ha sido elegido "vende" las decisiones políticas importantes del estado a cambio de los votos.
Todavía está por verse si alguien además de Poroshenko apoyará la iniciativa de Trump de reconocer las pretensiones territoriales de Israel. Dada la influencia enorme de EEUU en el mundo, es muy probable que habrá otros seguidores de Trump. Lo que resulta claro es que la decisión de EEUU llevará a la escalada del conflicto en el Medio Oriente, la región muy volátil, y tendrá consecuencias de gran alcance para toda la comunidad internacional.