Así contaron los alemanes el entusiasmo por hacerse nazis en los años treinta.
Publicado: 16 Sep 2018 19:45
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Así contaron los alemanes el entusiasmo por hacerse nazis en los años treinta.
El libro «Por qué me hice nazi» reúne los testimonios de ciudadanos de todas las clases sociales en los que explicaron las razones de su adhesión incondicional a Hitler.
En 1933, con Hitler recién asentado en el poder y en una capital alemana deseosa de mostrarse al mundo, de cara a los Juegos Olímpicos de 1936, un profesor polaco se puso en contacto con el Ministerio de Propaganda de Joseph Goebbels. Se trataba de Theodore Abel, que había emigrado a EE.UU. y estudiado Sociología en la Universidad de Columbia, que más tarde lo promovió como profesor. Buscaba un sobresueldo y publicaciones que impulsasen su carrera académica. Quería escribir un ensayo sobre los motivos del fulgurante éxito del partido nazi, un asunto que fascinaba al otro lado del Atlántico.
Goebbels apoyó el proyecto y pensó que la mejor opción era que nazis de toda Alemania, de toda clase y condición, relatasen en primera persona la motivación que los llevó a seguir a Hitler. Convocó un concurso de redacciones y pagó del bolsillo del Ministerio los 18 premios de entre 125 y 10 marcos del Reich para los ganadores. Fue así como Abel se hizo con 683 «informes biográficos» en los que los ciudadanos más dispares, desde un panadero de Schönebeck/Elbe como Sens Truppf, entregado a las mejoras sociales de Hitler para las clases bajas, hasta el Príncipe zu Schaumburg-Lippe, Friedrich Christian, nostálgico de un orden anterior que jamás volvería ya a Europa, confiesan serenamente, sin pudor y sin complejos, por qué se hicieron nazis.
… El resto en:
https://www.abc.es/cultura/libros/abci- ... ticia.html
Así contaron los alemanes el entusiasmo por hacerse nazis en los años treinta.
El libro «Por qué me hice nazi» reúne los testimonios de ciudadanos de todas las clases sociales en los que explicaron las razones de su adhesión incondicional a Hitler.
En 1933, con Hitler recién asentado en el poder y en una capital alemana deseosa de mostrarse al mundo, de cara a los Juegos Olímpicos de 1936, un profesor polaco se puso en contacto con el Ministerio de Propaganda de Joseph Goebbels. Se trataba de Theodore Abel, que había emigrado a EE.UU. y estudiado Sociología en la Universidad de Columbia, que más tarde lo promovió como profesor. Buscaba un sobresueldo y publicaciones que impulsasen su carrera académica. Quería escribir un ensayo sobre los motivos del fulgurante éxito del partido nazi, un asunto que fascinaba al otro lado del Atlántico.
Goebbels apoyó el proyecto y pensó que la mejor opción era que nazis de toda Alemania, de toda clase y condición, relatasen en primera persona la motivación que los llevó a seguir a Hitler. Convocó un concurso de redacciones y pagó del bolsillo del Ministerio los 18 premios de entre 125 y 10 marcos del Reich para los ganadores. Fue así como Abel se hizo con 683 «informes biográficos» en los que los ciudadanos más dispares, desde un panadero de Schönebeck/Elbe como Sens Truppf, entregado a las mejoras sociales de Hitler para las clases bajas, hasta el Príncipe zu Schaumburg-Lippe, Friedrich Christian, nostálgico de un orden anterior que jamás volvería ya a Europa, confiesan serenamente, sin pudor y sin complejos, por qué se hicieron nazis.
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https://www.abc.es/cultura/libros/abci- ... ticia.html