Me permito retomar desde aquí:
Ver citas anteriores
gálvez escribió:1) El problema es que hemos usado un dinero es salvar a bancos, que ese dinero no se ha recuperado y que al final pues nos vemos con la tesitura de cepillarnos el fondo de reserva de las pensiones.
2)Intereses altísimos
Ahora pagamos la deuda a 10 años al 1%, en el momento en que haya que socorrer a las pensiones pues no lo se, porque las emergencias surgen cuando nadie las prevé, precisamente para ese se crean fondos de emergencia,.
Endeudarnos ahora supondría endeudarse al 1% a 10 años, ¿tienes espectativas de que eso siga bajando o por el contrarioo estimas mas probable que suba el coste de financiación?
¿A cuanto pagamos la deuda contraida para los rescates bancarios?
3)No nos hemos endeudado proque los intereses sean altísimos.Por contra ahora están en mínimos, no nos hemos endeudado y hemos tenido que recurrir a las reservas de pensiones porque nos pasabamos del déficit, techo de deficit por el que estamos condicionado entre otras muchas cosas por el dinero de los rescates que no se ha recuperado.
saludos
1) Yo nunca he sido amigo de salvar bancos... Pero aquí no creo que el problema haya sido el qué, sino el cómo y el para qué. Evidentemente el rescate ha supuesto un coste altísimo, pero lo que se ha hecho después con las entidades rescatadas ha sido de un nivel de estupidez o sinvergonzonería increíble... Se han vendido entidades rescatadas, ya saneadas, a precios de auténtica risa. Ahora mismo no recuerdo qué banco rescatado generó, al año siguiente de ser vendido, más beneficios del coste que supuso su "salvamento"... Y fue vendido a precio de costo.
Esto, unido a que en la actualidad los bancos disponen de efectivo que se niegan a prestar, supone una gran oportunidad perdida. Porque en la actualidad las entidades están
deseando conceder crédito, pero no se fían y presentan unos requisitos que la clase media (no digo ya la baja) no puede siempre puede afrontar.
También reconozco que, desde mi punto de vista, la reactivación a medio-largo plazo de los bancos rescatados iba a ser un problemón para el estado... Fundamentalmente porque en la actualidad vivimos un cambio de modelo bancario en nuestro país, con una cultura obsoleta de "sucursal en la puerta de tu casa". Por mucho que una banca pública fuerte y competitiva hubiese sido cojonuda como elemento regulador (si tú no das crédito ya lo doy yo), a ver qué Presidente del Gobierno enfrenta un proceso de despidos de empleados de Banca del estilo de "reducir las sucursales al 50% y fomentar la banca online". Se lo fockan.
En cualquier caso una oportunidad perdida y un despropósito de proporciones monstruosas.
2) Yo creo que eso es un problema añadido de difícil solución. Al final la deuda la tienes que asumir por necesidad (en una situación ya insalvable) y colocar según te la quieran pagar. ¿Que se podría haber negociado mejor? Pues claro, pero en el momento en el que te tienes que poner a emitir deuda por necesidad (necesidad real) ya estás jodido.
3) Efectivamente... Pero es que esto es tan absurdo como pensar, y había gente que vivía en esa ensoñación, que un país que coloca deuda no está ya consumiendo sus reservas de emergencia. Es un despropósito que ahora, después de 4 años colocando deuda como desquiciados, la gente se sorprenda porque se haya fulminado parte de la hucha de las pensiones... ¿Qué esperaban?
Y este tema ya da para mucho, muchísimo... Porque me parto la caja cuando la gente dice "no pasa nada, las sacamos del PIB". ¿De qué PIB? Eso se lo puede plantear un país con superavit o un país en crisis con pleno empleo que puede vivir a base de "patadas hacia adelante" (estilo Japón, y con el terror de un posible apocalipsis).
--------------------------------------------
Ya por hacer una pequeña aportación... A mí se me ocurren pocos y malos "trucos" para salir de esta crisis (y hablando a grandes rasgos desde la perspectiva de alguien que sabe de economía lo justo), pero creo que lo de recurrir a la banca en relación a lo que "dimos y perdimos" es una ensoñación. La banca no va a acudir a nuestro rescate y no tenemos mecanismos para obligarla (más allá de sangrarla como se sangra a todo hijo de vecino para que contribuya al estado). Nuestra oportunidad para ponerla a nuestro servicio, siquiera de forma temporal, ya pasó... Una crisis mal gestionada que se estudiará con vergüenza en los libros de historia de los Institutos dentro de unos años (no tantos).
Al final el sistema de tasas o impuestos acaba repercutiendo en los ciudadanos si no existe una competencia real. Y aquí no sucede.