¿Terceras elecciones, en Navidad?
Publicado: 03 Ago 2016 19:25
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¿Terceras elecciones, en Navidad?
La investidura de Rajoy tendrá que celebrarse el 23 de agosto como fecha límite, si se atrasa uno o dos semanas y no sale adelante, la repetición de los comicios se fijará de forma automática para el 25 de diciembre o para Año Nuevo.
Lo de la repetición de las elecciones es como la lotería. La Constitución no da margen a los políticos para que escojan una fecha. Así, si la investidura de Mariano Rajoy fracasa, se pondrá en marcha un calendario automático que podría fijar los terceros comicios en unas fechas insólitas: los días de Navidad o de Año Nuevo.
El artículo 99 de la Constitución, el que regula la sesión de investidura, establece en su punto quinto que “si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso”.
Así, si Rajoy se somete a la investidura el 23 de agosto, la primera votación se celebrará el día 24. Tal y como están las cosas en este momento con un Pedro Sánchez completamente decidido a votar en contra del líder del PP, esa investidura podría fracasar.
En esa caso, el Rey convocaría nuevas elecciones, las terceras consecutivas y entraría en juego el artículo 42.2 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, donde se establece que “las elecciones habrán de celebrarse el día quincuagésimo cuarto posterior a la convocatoria”, es decir, 54 días después de que Felipe VI disuelva las Cámaras.
Si la disolución se produce el 24 de octubre, las elecciones tendría lugar el 18 de diciembre, que es el primer domingo señalado en el calendario tras esos 54 días que marca la ley. El 18 de diciembre no parece en principio una fecha problemática.
Pero la situación se enredaría, y mucho, si la investidura se retrasa una o dos semanas, porque los siguientes dos domingos son fechas de mucho celebrar: Navidad y Año Nuevo. Si la investidura fallida se retrasease una semana y tuviese lugar entre el 29 de agosto y el 2 de septiembre, las hipotéticas terceras elecciones quedarían señaladas para el 25 de diciembre.
Y si Rajoy presentase su programa la semana posterior, la del 5 de septiembre, y no saliese victorioso, esos famosos terceros comicios se celebrarían el Primero de Año.
Es posible que los ciudadanos no tengan demasiado inconveniente en ejercer su derecho al voto en un día de fiesta, pero las personas que sean llamadas a participar en las votaciones como presidentes o vocales de mesa, sí podrían tener problemas.
Problemas familiares al verse obligados a renunciar a la tradicional comida con los cuñados y otros parientes para sentarse ante una urna desde las 8.00 de la mañana hasta las 20.00 horas de la tarde.
http://www.lavanguardia.com/politica/20 ... nuevo.html
¿Terceras elecciones, en Navidad?
La investidura de Rajoy tendrá que celebrarse el 23 de agosto como fecha límite, si se atrasa uno o dos semanas y no sale adelante, la repetición de los comicios se fijará de forma automática para el 25 de diciembre o para Año Nuevo.
Lo de la repetición de las elecciones es como la lotería. La Constitución no da margen a los políticos para que escojan una fecha. Así, si la investidura de Mariano Rajoy fracasa, se pondrá en marcha un calendario automático que podría fijar los terceros comicios en unas fechas insólitas: los días de Navidad o de Año Nuevo.
El artículo 99 de la Constitución, el que regula la sesión de investidura, establece en su punto quinto que “si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso”.
Así, si Rajoy se somete a la investidura el 23 de agosto, la primera votación se celebrará el día 24. Tal y como están las cosas en este momento con un Pedro Sánchez completamente decidido a votar en contra del líder del PP, esa investidura podría fracasar.
En esa caso, el Rey convocaría nuevas elecciones, las terceras consecutivas y entraría en juego el artículo 42.2 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, donde se establece que “las elecciones habrán de celebrarse el día quincuagésimo cuarto posterior a la convocatoria”, es decir, 54 días después de que Felipe VI disuelva las Cámaras.
Si la disolución se produce el 24 de octubre, las elecciones tendría lugar el 18 de diciembre, que es el primer domingo señalado en el calendario tras esos 54 días que marca la ley. El 18 de diciembre no parece en principio una fecha problemática.
Pero la situación se enredaría, y mucho, si la investidura se retrasa una o dos semanas, porque los siguientes dos domingos son fechas de mucho celebrar: Navidad y Año Nuevo. Si la investidura fallida se retrasease una semana y tuviese lugar entre el 29 de agosto y el 2 de septiembre, las hipotéticas terceras elecciones quedarían señaladas para el 25 de diciembre.
Y si Rajoy presentase su programa la semana posterior, la del 5 de septiembre, y no saliese victorioso, esos famosos terceros comicios se celebrarían el Primero de Año.
Es posible que los ciudadanos no tengan demasiado inconveniente en ejercer su derecho al voto en un día de fiesta, pero las personas que sean llamadas a participar en las votaciones como presidentes o vocales de mesa, sí podrían tener problemas.
Problemas familiares al verse obligados a renunciar a la tradicional comida con los cuñados y otros parientes para sentarse ante una urna desde las 8.00 de la mañana hasta las 20.00 horas de la tarde.
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