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ORIENTE PRÓXIMOEn la Puerta de Damasco
Una policía israelí muere en un ataque palestino con armas de fuego y cuchillos

Hadar Cohen, policía israelí de 19 años, ha muerto y su compañera, de 20 años, ha resultado gravemente herida en el ataque perpetrado este miércoles por tres palestinos en uno de los principales accesos del casco antiguo de Jerusalén. El balance podía haber sido mucho más letal teniendo en cuenta que, por primera vez desde el inicio de la escalada de violencia en octubre, los atacantes llevaban cuchillos, fusiles y explosivos caseros. Los tres atacantes fueron abatidos por agentes de la Guardia Fronteriza que suelen estar desplegados en la conocida Puerta de Damasco de la ciudad.

"Se trata de un ataque muy grave con uso de cuchillos, armas y explosivos que podía tener un balance mucho más sangriento, la reacción rápida de los agentes ha salvado muchas vidas", señalan fuentes de la Policía en Jerusalén tras desactivar los explosivos.

Según fuentes palestinas, los tres terroristas procedían de la zona de Yenín, al norte de Cisjordania. Los dos iniciaron el ataque cuando una policía les pidió la documentación al provocar sospechas. En ese momento, un atacante la disparó mientras uno de sus compañeros sacó el cuchillo que escondía y apuñaló a la otra policía en una ciudad que creía haber superado la llamada "Intifada de los Cuchillos".

"Los tres terroristas armados llevaban rifles tipo Carl Gustav, cuchillos y cargas explosivas", ha señalado la portavoz de la policía israelí, Luba Samri mientras el alcalde Nir Barkat ha destacado: "Las dos policías han evitado un enorme desastre con su propio cuerpo".

El grupo islamista Hamas ha aplaudido el ataque en Jerusalén destacando que los tres palestinos consiguieron entrar en Israel "pese a los puestos de control". Los líderes integristas que gobiernan en la Franja de Gaza alientan desde hace tiempo a los palestinos de Cisjordania y Jerusalén para que lancen la Tercera Intifada contra Israel. Un llamamiento que se multiplicó en septiembre en torno a la tensión en la Explanada de las Mezquitas (Islam) o Monte del Templo (para judíos). El liderazgo en Ramala, que alerta de la "frustración causada por la ocupación y las colonias israelíes en Cisjordania" acusó al Gobierno israelí de querer cambiar el 'statu quo' en el recinto sagrado. Una acusación que Israel negó.

Desde el asesinato de un matrimonio judío cerca de una colonia en Cisjordania a manos de un comando de Hamas, alrededor de 160 palestinos -más de dos tercios atacantes en apuñalamientos, atropellos o armas- han muerto por disparos israelíes. Los ataques palestinos han matado a 27 israelíes, dos extranjeros y un palestino.

Poco antes del atentado, el jefe de la División de Operaciones del ejército israelí, el mayor General Nitzan Alon se reunía con 15 medios extranjeros para analizar "los principales retos y amenazas en el 2016".

"No creo que la ola de terror palestino cese pronto. Yo espero que sí, pero debo estar preparado para lo peor", declaró Alon.

"Diferenciar de forma clara entre los habitantes palestinos y los terroristas es un elemento muy importante en la lucha contra el terrorismo. En este sentido, el Gobierno adoptó nuestra posición. Hay que dejar que los palestinos sigan viniendo a trabajar a Israel", añadió.

Preguntado por EL MUNDO sobre la cooperación en materia de seguridad con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), el oficial indicó con un tono de aclaración: "No trabajamos juntos sino que intentamos buscar nuestros intereses comunes. Cada uno actúa por sus propios intereses. La Autoridad Palestina actúa por los intereses palestinos y nosotros por los nuestros que es defender a nuestros ciudadanos". Quizá quiso echar un cable a los oficiales palestinos a los que Hamas suele acusar de "colaboracionistas".