Ver citas anteriores
Sostiene escribió:Ver citas anteriores
Fib escribió:... Creo que el Estado debe garantizar, como primera prioridad, que permanezcas empleable y apto para ganarte la vida tu mismo. Y eso pasa por programas fortísimos de formación y reciclaje profesional, y no tanto por protección al despedido. Creo sinceramente que esa es la única y verdadera forma de proteger a los trabajadores en el mundo que nos espera.
...
Falso, la protección del desempleado x el estado es básica, mas importante q los cursos, cursillos y cursillitos q pueda organizar la Admón q ya sabemos todos la de fraudes q ha habido en eso.
Eso es estado bienestar y flexiseguridad...[/quote
La constitución no menciona en ninguno de sus artículos que el trabajador deba percibir una morterada por su despido. La constitución (y menciono la constitución ya que tu haces enfasis en el "básico") garantiza el derecho a un trabajo digno.
Creo que tras tantos años, muchos han acabado por
confundir los fines con los medios.
Al trabajador se le protege garantizando de dos formas:
1) Garantizando su
empleabilidad y su reciclaje profesional. Precisamente, para evitar fraudes, ciertos partidos plantean un sistema parecido al belga.
Eres tu el que decides donde gastarte la generosa prestación de dinero para la formación al desempleado, ya sea en un MBA en Harvard o en un curso de Alemán en Berlitz y, por supuesto, tienes orientadores laborales en caso de que los requieras.
Pero eso no es todo, el reciclaje no comienza, no puede comenzar, con la llegada de la situación de desempleo. Por eso se plantean medidas similares a las de Bélgica: fortísimo reciclaje profesional
también para los trabajadores en activo. Esto se traduce en una infinidad de escuelas que ofrecen
programas de tarde y fin de semana, de altísima calidad y prácticamente gratis (100-150 euros al año) en todo lo que te puedas imaginar ( lenguas, informática, gestión, contabilidad, mecánica) .
También, para hacerlo factible, se obligan a
horarios laborales que concilian la vida laboral y privada. En Bélgica es bastante raro ver a gente trabajar después de las cinco de la tarde.
Para terminar,
se evita a toda costa las dinámicas del paro de larga duración, que provoca terribles efectos sociales. Una persona que lleva dos años sin trabajar es muy dificil de renganchar al mercado laboral y es mucho más proclive a problemas sociales, físicos y mentales (depresión, ansiedad, etc). Todo esto se consigue con bonificaciones crecientes para las empresas: cuanto más lleves en el paro, más dinero reciben por contratarte un cierto número de meses.
Bélgica es un truño de país en muchísimos aspectos, en la mayoría incluso, excepto en temas laborales. Bélgica es un paraíso laboral para el trabajador como casi no existe otro en el mundo y bien harían los supuestos defensores del trabajador en copiar las recetas belgas.
2)
Una indemnización al despido. Está claro que
hay factores exógenos al trabajador. La edad, el sexo, la mala suerte. Está claro que no todo es empleabilidad. Y ahí es donde entra la
mochila austriaca. La mochila austriaca es como el dinero del finiquito pero con una diferencia brutal: te la puedes llevar donde te de la gana. Esto está destinado a favorecer la movilidad profesional. Su cuantía, no obstante, también suele ser menor.
--------------------------------------------------
Yo en temas laborales solo tengo un par de cosas claras.
1)
El mercado laboral que conoció la generación nacida en los 40, 50 y 60 ya no existe. Ni mi generación (80's) ni las siguientes vamos a poder estar toda la vida en el mismo puesto de trabajo. Hay estudios teóricos académicos que dicen lo siguiente: nuestros ancestros cambiaban de ocupación cada 10 generaciones. Nuestros abuelos, un solo trabajo para toda la vida. Nuestros padres, dos. Nuestros hijos tendrán que reciclarse profesionalmente no menos de seis veces.
En este contexto, pensar que una alta indemnización al despido es la forma óptima de proteger al trabajador me parece realmente desacertado.
2)
Hay una dualidad enorme en el mercado laboral. Hablamos de proteger a los trabajadores, pero solo hablamos de los fijos, cuando somos el país de Europa con menos trabajadores fijos y mayor creación de contratos temporales tras la crisis (90%).
España necesita crear trabajo, pero necesita que sea un trabajo de calidad, necesita políticas de formación activas para desempleados pero también para trabajadores, necesita conciliar la vida laboral y privada, necesita muchísima movilidad laboral. Esas son las necesidades de este país. Y una indemnización por despido altísima no soluciona ninguno de ellos. Hace simplemente que los trabajadores más veteranos, independientemente de si son productivos o felices en sus trabajos, no se vayan jamás.