El juez cierra la instrucción del accidente del Alvia con el maquinista como único imputado
Publicado: 07 Oct 2015 19:26
El juez cierra la instrucción del accidente del Alvia con el maquinista como único imputado
El Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago de Compostela ha dado por finalizada la instrucción de la causa abierta para investigar el accidente del tren Alvia en el que el 24 de julio de 2013 fallecieron 80 personas y más de 140 resultaron heridas con un único imputado como presunto responsable, el maquinista del tren, Francisco José Garzón Amo [lea el auto en PDF].
El juez instructor, Andrés Lago Louro, ha emitido este miércoles un auto por el que se pone fin a las diligencias previas y se abre un procedimiento abreviado, esto es, se da por finalizada la instrucción. El contenido de ese documento judicial está siendo trasladado a las partes personadas en la causa, según ha informado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
El primer juez instructor del caso, Luis Aláez, que asumió la causa desde el propio día del siniestro hasta junio del año 2014, llegó a imputar hasta en dos ocasiones a cargos y responsables del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) por su presunta responsabilidad en el accidente, pero la Audiencia Provincial de A Coruñalevantó las imputaciones en ambas ocasiones, de modo que desde octubre de 2014 el maquinista es el único imputado en la causa.
Francisco José Garzón Amo está imputado como presunto autor de 79 delitos de homicidio por imprudencia y un número indeterminado de delitos de lesiones. Los 79 se refieren a las personas fallecidas tras el siniestro e inicialmente reconocidas como víctimas, si bien desde entonces al menos una familia más solicitó a la causa que otro fallecido fuese considerado como víctima mortal del Alvia.
El maquinista está considerado el único responsable del siniestro por conducir el tren Alvia Madrid-Ferrol a 179 kilómetros por hora en un tramo limitado a 80, la curva de Angrois, a las afueras de Santiago de Compostela. Según él mismo reconoció, se despistó y perdió el control del vehículo. Justo antes de descarrilar había recibido una llamada del interventor del tren en su teléfono móvil corporativo.
El auto concluye que la "causa directa, inmediata y que decididamente ha desencadenado el desgraciado accidente" que tuvo lugar el pasado 24 de julio de 2013 fue el exceso de velocidad.
El documento reconoce que "es evidente, y no vamos a decir ahora lo contrario, que la seguridad de la vía podía ser mejor" y que es evidente también que "de hallarse activo el sistema ERTMS las posibilidades de que el siniestro se produjese eran inferiores al tratarse de un sistema de seguridad más perfeccionado que mitiga en mayor medida el riesgo derivado del factor humano", pero que el hecho es que la ausencia de tal sistema y las motivaciones que llevaron a su desactivación "no pueden ser objeto de depuración en el ámbito penal, sin perjuicio de las responsabilidades, de otra índole, a que pudieren dar lugar".
El magistrado concluye que ha cerrado la instrucción una vez practicadas las diligencias "pertinentes y necesarias para determinar la naturaleza y circunstancias de los hechos, de las personas que en ellos tuvieron participación, así como del órgano competente para el enjuiciamiento" y niega las nuevas diligencias solicitadas por las partes porque entiende que no hay necesidad de ellas para poder celebrar juicio, "y sin perjuicio, en todo caso, del derecho de las partes que ahora las proponen para reproducir tal petición ante el órgano de enjuiciamiento si lo estiman necesario para la defensa de sus intereses".
Sobre las pruebas practivadas, el magistrado recuerda que dos de los peritos judiciales "coinciden en descartar en la génesis del accidente más contribución causal que la que deriva del exceso de velocidad con la que el tren entró en la curva, siendo esa la única causa del siniestro". Sobre los sistemas de seguridad, el instructor sigue el criterio de la Audiencia Provincial, que ha sostenido que no existe disposición legal o normativa alguna que obligue a que el tren en cuestión, y la propia infraestructura viaria, estuviese dotada el día del accidente del sistema ERTMS.
http://www.elmundo.es/espana/2015/10/07 ... b4647.html
El Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago de Compostela ha dado por finalizada la instrucción de la causa abierta para investigar el accidente del tren Alvia en el que el 24 de julio de 2013 fallecieron 80 personas y más de 140 resultaron heridas con un único imputado como presunto responsable, el maquinista del tren, Francisco José Garzón Amo [lea el auto en PDF].
El juez instructor, Andrés Lago Louro, ha emitido este miércoles un auto por el que se pone fin a las diligencias previas y se abre un procedimiento abreviado, esto es, se da por finalizada la instrucción. El contenido de ese documento judicial está siendo trasladado a las partes personadas en la causa, según ha informado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
El primer juez instructor del caso, Luis Aláez, que asumió la causa desde el propio día del siniestro hasta junio del año 2014, llegó a imputar hasta en dos ocasiones a cargos y responsables del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) por su presunta responsabilidad en el accidente, pero la Audiencia Provincial de A Coruñalevantó las imputaciones en ambas ocasiones, de modo que desde octubre de 2014 el maquinista es el único imputado en la causa.
Francisco José Garzón Amo está imputado como presunto autor de 79 delitos de homicidio por imprudencia y un número indeterminado de delitos de lesiones. Los 79 se refieren a las personas fallecidas tras el siniestro e inicialmente reconocidas como víctimas, si bien desde entonces al menos una familia más solicitó a la causa que otro fallecido fuese considerado como víctima mortal del Alvia.
El maquinista está considerado el único responsable del siniestro por conducir el tren Alvia Madrid-Ferrol a 179 kilómetros por hora en un tramo limitado a 80, la curva de Angrois, a las afueras de Santiago de Compostela. Según él mismo reconoció, se despistó y perdió el control del vehículo. Justo antes de descarrilar había recibido una llamada del interventor del tren en su teléfono móvil corporativo.
El auto concluye que la "causa directa, inmediata y que decididamente ha desencadenado el desgraciado accidente" que tuvo lugar el pasado 24 de julio de 2013 fue el exceso de velocidad.
El documento reconoce que "es evidente, y no vamos a decir ahora lo contrario, que la seguridad de la vía podía ser mejor" y que es evidente también que "de hallarse activo el sistema ERTMS las posibilidades de que el siniestro se produjese eran inferiores al tratarse de un sistema de seguridad más perfeccionado que mitiga en mayor medida el riesgo derivado del factor humano", pero que el hecho es que la ausencia de tal sistema y las motivaciones que llevaron a su desactivación "no pueden ser objeto de depuración en el ámbito penal, sin perjuicio de las responsabilidades, de otra índole, a que pudieren dar lugar".
El magistrado concluye que ha cerrado la instrucción una vez practicadas las diligencias "pertinentes y necesarias para determinar la naturaleza y circunstancias de los hechos, de las personas que en ellos tuvieron participación, así como del órgano competente para el enjuiciamiento" y niega las nuevas diligencias solicitadas por las partes porque entiende que no hay necesidad de ellas para poder celebrar juicio, "y sin perjuicio, en todo caso, del derecho de las partes que ahora las proponen para reproducir tal petición ante el órgano de enjuiciamiento si lo estiman necesario para la defensa de sus intereses".
Sobre las pruebas practivadas, el magistrado recuerda que dos de los peritos judiciales "coinciden en descartar en la génesis del accidente más contribución causal que la que deriva del exceso de velocidad con la que el tren entró en la curva, siendo esa la única causa del siniestro". Sobre los sistemas de seguridad, el instructor sigue el criterio de la Audiencia Provincial, que ha sostenido que no existe disposición legal o normativa alguna que obligue a que el tren en cuestión, y la propia infraestructura viaria, estuviese dotada el día del accidente del sistema ERTMS.
http://www.elmundo.es/espana/2015/10/07 ... b4647.html