La reelección del holandés ha coincidido con el acuerdo sobre Grecia y la multa contra España
Ver citas anterioresEl actual presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, ha logrado este lunes un apoyo mayoritario de los socios del euro para renovar en el cargo otros dos años y medio, desbancando al ministro de Economía, Luis de Guindos, único candidato rival, según ha informado un portavoz del Consejo.
Según el comunicado oficial emitido por el Consejo Europeo, la candidatura de Dijsselbloem ha recibido el "apoyo unánime de todos los miembros del Eurogrupo". El resultado de la votación no se ha hecho público, pero el político holandés ha dado a entender que ha habido una primera votación en la que su candidatura ha recibido "una mayoría clara y suficiente" para salir adelante y que instantes después ha recibido el "apoyo unánime" de todos los miembros.
Dijsselbloem ha acudido a la votación con el acuerdo sobre Grecia acordado este mismo lunes, lo que puede haber pesado a favor suyo. Los líderes europeos han valorado la gestión del holandés durante las negociaciones.
Por el contrario, no ha ayudado a la candidatura de Guindos la multa contra España de la Unión Europea por manipular las estadísticas de déficit relativas a la Comunidad Valenciana.
Pocas horas antes de conocerse el resultado de la reunión, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, había restado importancia a un posible fracaso de Guindos.
Dijsselbloem fue elegido presidente del Eurogrupo en enero del 2013 con el único voto en contra de España. Tras un fuerte tropiezo inicial en la gestión del rescate de Chipre -en el que en un primer momento se impusieron quitas a los depósitos de menos de 100.000 euros, que teóricamente cuenta con garantía en la UE y luego se rectificó- su gestión ha sido valorada por la mayoría de estados miembros, en particular en las negociaciones con Grecia.
Sin embargo, las últimas semanas de la crisis griega han empañado su imagen e incluso Francia, uno de los países que le respaldaban, ha dejado ver su malestar por considerar que no ha hecho lo suficiente para recomponer las negociaciones tras el referéndum.