Solo es Política

Ver citas anteriores

Un tercio de los últimos contratos firmados en Galicia duran menos de siete días

Los temporales supusieron el 95 % de los empleos creados en mayo, 65.000 de los 68.000 suscritos

mario beramendisantiago / la voz, 05 de junio de 2015. Actualizado a las 05:00 h.

La ansiada recuperación económica se está cimentando sobre pilares de barro. O al menos eso es lo que reflejan las estadísticas del mercado de trabajo. Se crean nuevos ocupados, indudablemente. Pero gran parte de los nuevos puestos de trabajo no perdurarán en el tiempo. Los últimos datos del Ministerio de Empleo revelan que el pasado mayo se firmaron en la comunidad gallega 68.428 contratos de trabajo, de los que solo 3.246 fueron indefinidos. Es decir, apenas el 4,7 %. De las 65.182 nuevas relaciones laborales de carácter eventual (el 95 % del total), 22.732 fueron con una duración inferior a una semana. Es una cifra que equivale a un tercio del total de contratos. Y que da cuenta de la profunda precarización de las relaciones laborales. Personas que realizan sustituciones en empresas y administraciones y personal de refuerzo en la hostelería para la campaña de verano están detrás de estos números.

En el conjunto de España, también más del 94% de los contratos firmados en mayo fueron temporales en alguna de sus modalidades. De todos ellos, el 30 % no superaban los siete días de duración y otro 50 % no llegaba a los tres meses. La duración media de las relaciones laborales plasmadas en un documento es ahora de 55 días, cuando antes de que estallara la crisis económica se situaba en los 80. Las estadísticas de Empleo vuelven a evidenciar que aumenta la ocupación, lo que es un dato positivo, pero dan cuenta de que el nuevo trabajo que se crea es de muy baja calidad: vinculado a sectores estacionales y en condiciones cada vez más precarias. Unas cifras que desmienten cualquier cambio en el modelo productivo y que vuelven a poner encima de la mesa la necesidad de que la industria recupere un mayor protagonismo, sobre todo en el caso de Galicia. Una comunidad que está a la espera de que, definitivamente, mejore la actividad de la automoción y del naval.

De hecho, el ritmo de crecimiento económico de la comunidad, inferior al registrado en España, dificultan la creación de empleo estable y de calidad. Los últimos datos de la EPA sobre salarios, actualizados al 2013, mostraban que en Galicia hay 153.000 ocupados que están en situación de pobreza laboral, es decir, cuyos ingresos no permiten cubrir las necesidades más básicas.

Al creciente deterioro en la calidad de la contratación hay que añadir otro factor que también incide sobre la desigualdad, y que explica que amplias capas de la población no perciban todavía la recuperación. La cobertura a los parados está en el mínimo histórico: en Galicia hay 125.000 personas que no cobran ningún tipo de prestación ni de subsidio.