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Dimite el líder del PSOE en Melilla, uno de los 30 acusados de comprar votos en 2008

El PSOE de Melilla se ha quedado hoy sin secretario general tras la dimisión de quien ha ejercido este cargo durante los últimos tres años, Gregorio Escobar. La razón de esta decisión hay que encontrarla en los tribunales, ya que el juez que lleva el caso voto por correo decretó este lunes, en plena resaca electoral, la apertura del juicio oral. Escobar es uno de los 30 dirigentes de PSOE y Coalición por Melilla (CPM) a los que este movimiento judicial sitúa ya en el banquillo de los acusados por su presunta participación en una trama de compra de votos que pudieron formar miembros de ambos partidos en las elecciones generales de 2008.

PSOE y CPM concurrían de forma conjunta para intentar arrebatar al PP los tres escaños de Melilla en el Congreso y el Senado. La Fiscalía y la acusación particular que ejerce la formación popular afirman que los socialistas y cepemistas intentaron conseguir votos a cambio de promesas de empleo, utilizando para ello tres planes de empleo financiados por el Estado entre 2008 y 2009. Uno de los principales responsables de su gestión era Escobar, que entonces ocupaba el puesto de delegado del Gobierno.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, que dinamitó hace unos días la campaña electoral, esta presunta compra de votos supuso dejar fuera de estos planes a personas con especiales dificultades para encontrar trabajo. La Fiscalía calcula que el presunto amaño asciende a 636.568,70 euros, una cuantía que reclama como indemnización para el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) al propio Escobar, al ex director provincial del SEPE, Joaquín Arana, a la responsable de la UPD (unidad que gestionaba los planes de empleo), Ana Mansilla, y a los dos máximos responsables del PSOE y CPM, considerados por la Fiscalía como "los cabecillas" de esta trama, Dionisio Muñoz y Mustafa Aberchán.


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Precisamente esos 636.568 euros, además de las multas que conllevan los presuntos delitos de los que se les acusa, es la cantidad que el juez exige a cada uno de estos cinco principales acusados como fianzas para asegurar el pago de responsabilidades en caso de ser condenados. Si no pagan en un plazo de 10 días, se les embargará sus bienes, todo un varapalo judicial que hoy precisamente ha lamentado Escobar tras reiterar su inocencia y la de todos sus compañeros.

"No es plato de buen gusto que por no haber hecho nada, a uno se le pida años de cárcel, se le ponga en el brete de perder su trabajo y el sustento de sus hijos, y ahora se nos exijan responsabilidades civiles que nos hagan perder lo poquito que tenemos", ha dicho en una comparecencia en la que se ha mostrado emocionado, y donde ha recibido el calor de sus compañeros con fuertes y largos aplausos.

Convencido de su inocencia

Pese a todo, Escobar se ha mostrado convencido de que conseguirán demostrar en los tribunales su inocencia, aunque también ha reconocido que "es momento de asumir responsabilidades políticas". Un paso que ya empezó a dar el año pasado, cuando en septiembre anunció que no se iba a presentar a las primarias del PSOE para elegir al candidato de las elecciones que se celebraron este domingo. Sin embargo, sí continuó en su puesto de diputado junto con Dionisio Muñoz, un gesto que reiteradamente se les ha echado en cara desde el Gobierno de Melilla y el partido que lleva sus riendas, el PP.

Su presidente, Juan José Imbroda, volvió a hacerlo hace diez días tras conocerse el escrito de acusación de la Fiscalía, momento en que pidió la disolución del PSOE local y la retirada de la candidatura de Mustafa Aberchán al frente de CPM. No consiguió ni una cosa ni la otra, aunque ahora, tras las elecciones y la apertura del juicio oral, se produce la dimisión de Escobar y con ella, la disolución de su Ejecutiva. El PSOE federal deberá nombrar dentro de unos días a una gestora para que lidere el partido hasta el próximo congreso, una nueva etapa en la que se verá fortalecido con el aumento de un diputado en la Asamblea tras el 24-M, en el que ha pasado de dos a tres escaños.

Escobar dice tener la conciencia tranquila y que se va con la satisfacción del deber cumplido. También que Pedro Sánchez apoya al PSOE de Melilla, como demostró viniendo en la antesala electoral. El ya ex secretario general socialista incluso ha tenido respuesta para Imbroda, que esta mañana dijo que no le gustaría estar en la piel de los 30 miembros del PSOE y CPM que se sentarán dentro de apenas unos meses en el banquillo de los acusados de uno de los juicios más importantes de la historia de Melilla. "Imbroda no puede ponerse nunca en la piel de un socialista porque eso es la lucha por la igualdad y la libertad. Él representa el caciquismo y la sospecha de la corrupción", ha espetado Escobar.

A falta de que la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Málaga con sede permanente en Melilla fije la fecha de inicio del juicio oral, la Fiscalía pide para los 30 acusados de PSOE y CPM en este caso una suma de 231 años de prisión, 272 años de inhabilitación para empleo o cargo público y más de 1,1 millones de euros entre multas e indemnizaciones. Las penas que pide el PP como acusación particular son un poco más elevadas.

http://www.elmundo.es/espana/2015/05/27 ... b4584.html