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Andreu pide a la Policía que analice los gastos de fin de semana de las 'black'
La investigación abierta por el uso de las tarjetas 'black' de Caja Madrid y Bankia está siendo acotada en varias fases por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu. En un primer momento, el magistrado optó por imputar tanto a los miembros del Consejo de Administración como a los directivos de la entidad que habían dispuesto de una de esas tarjetas para, posteriormente, ir limitando las posibles responsabilidades. Ahora, ha requerido a la Policía que analice los gastos de fin de semana, nocturnos o en días festivos.
Los primeros datos que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) hizo llegar al juez es que se había estado haciendo uso de unas tarjetas fuera del circuito económico legal, haciendo un gasto total de 15,5 millones de euros. Tras un primer análisis de esos gastos, Andreu pudo observar que muchos de ellos eran de carácter personal.
Ante estos hechos, el magistrado imputó a los 82 usuarios, quienes fueron desfilando uno a uno por la Audiencia Nacional para ser interrogados, incluidos los dos últimos presidentes de la entidad, Miguel Blesa y Rodrigo Rato. Tras escuchar sus versiones, distintas y disparen entre ellas, el instructor ha adoptado varias decisiones. Primero, ordenar el archivo de la causa para 14 de ellos porque, en su caso, usaron las tarjeta sólo al principio de que se les fuera entregada y, por tanto, hace más de cinco años, quedando prescrito el delito para ellos.


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La decisión del juez de la Audiencia Nacional Andreu de investigar en profundidad los gastos realizados con las denominadas tarjetas black es muy acertada, pues puede aportar nueva y relevante información, no solo de interés judicial, como prueba de la realización de algún tipo de delito, sino también, y sobre todo, de interés informativo y público, pues dará a conocer quienes, y en que, gastaban el dinero de un entidad bancaria gestionada y controlada por el poder político y su ramificación los sindicatos.

Seguramente el juez Andreu se haya preguntado lo mismo que otros muchos españoles ¿Por qué personas de un elevado poder adquisitivo, con numerosas tarjetas de crédito, utilizan de forma tan extraña e innecesaria tarjetas que no están bajo su control, pues no sabían en manos de quien podían caer los extractos de las mismas? Si la Policía, analizando las operaciones realizadas con las tarjetas los fines de semana, descubre que hay operaciones que no han podido ser realizadas por sus titulares, por no encontrarse en dicho momento en ese lugar geográfico, el asunto se complicara judicialmente todavía más para los imputados y responsables de la emisión de dichas tarjetas, y el escandalo será mayúsculo, pues dará a entender que los titulares daban dichas tarjetas a otras personas, en concepto no se sabe de qué, para que gastaran el dinero que quisieran de la entidad. emisora, hoy la quebrada y recuperada con dinero público, Bankia.