Para el gobierno y el PP el aborto no es un derecho.
Publicado: 14 Abr 2015 13:38
POLÍTICA. La reforma popular de la Ley del Aborto.
Gobierno y PP, de acuerdo: 'Abortar no es un derecho'.
Las asociaciones y los diputados provida estiman insuficiente este gesto
Se asume que no hay unanimidad en la posición interna en este asunto
El PP se concede una "última oportunidad" para reformar la Ley del Aborto y satisfacer a su electorado más sensible con este asunto. En las próximas semanas, Mariano Rajoy tomará la decisión definitiva de si amplía su retoque inicial, limitado sólo al permiso paterno en el caso de las menores de 16 y 17 años. La filosofía en la que la mayor parte del PP parece estar de acuerdo es que el aborto "no es un derecho". El grupo parlamentario tiene hasta el 27 de mayo para presentar enmiendas, pero el cambio no garantiza el voto a su propuesta de los diputados provida.
PSOE: 'Las mujeres sí tienen derecho a decidir si son madres'
La secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Montón, afirmó este jueves que "las mujeres sí tienen derecho a decidir si quieren o no ser madres", contestando así tanto el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso como al portavoz popular en el Congreso, Rafael Hernando, que ha rebelado que con además de impedir a las menores abortar sin sus padres también se pretende eliminar el punto 2 del artículo 3 de la actual norma que contempla "el derecho a la maternidad libremente decidida".
En junio, como muy tarde julio, el PP quiere tener aprobada su propuesta de reforma de la Ley del Aborto para impedir que las menores interrumpan el embarazo sin conocimiento de sus padres. Pero, como publicó el jueves este diario, el rechazo de algunos diputados provida a un cambio tan raquítico ha llevado a los populares a plantearse una modificación de más peso político.
Dirigentes de los tres ámbitos de poder del PP -Gobierno, partido y grupo parlamentario- coincidieron ayer en subrayar que "el aborto no es un derecho". Sobre esta filosofía el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, reconoció en RNE que su grupo podría presentar enmiendas a su propio texto. "Desde el PP -señaló el ministro- se quiere emitir una posición clara de defensa de la vida". Sanidad argumenta que la eliminación del concepto de "derecho a la maternidad libremente decidida" no impedirá que el aborto siga teniendo la cobertura de la Seguridad Social.
Rafael Hernando, portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, confirmó que el PP está en un proceso de diálogo para buscar un consenso interno y también con la sociedad. "Tenemos un recurso y hay que ser coherente", dijo Hernando, en referencia a la decisión del PP de recurrir al Tribunal Constitucional la ley de plazos actual, con la firma incluso de Rajoy.
Desde el partido, el vicesecretario de Organización y director de campaña, Carlos Floriano, manifestó que el PP no ha cambiado de posición porque siempre ha considerado que el aborto "no es un derecho". "Hay que estar a la espera de la sentencia del TC, tratando de buscar siempre el máximo consenso en una cuestión tan delicada como ésta", indicó.
Ahora, con estos mimbres, los populares tienen que tomar una decisión, consciente, como reconoce un miembro del Gobierno, de que deben "andar con pies de plomo" .
La modificación que pretende acometer no garantiza al PP el voto de los diputados provida. Según la dirección del grupo, "son sólo dos o tres los que mantienen esa postura". Y aunque otras fuentes cifran en como máximo siete votos la posible ruptura de la disciplina de grupo, la cuestión capital es el mensaje que el PP traslada a su electorado con su posición sobre el aborto. Éste es ahora el debate interno.
Los parlamentarios provida no han acordado una posición común para el martes, cuando el Pleno del Congreso debata la toma en consideración de la propuesta del Grupo Popular sobre las menores. Algunos podrían ausentarse, otros votar abiertamente en contra. Ante la propuesta que se les ha lanzado de eliminar de la ley el reconocimiento del derecho, esgrimen que "no es una cuestión nominal sino de fondo". Fuentes de este grupo insisten en que se les conceda libertad de voto por una cuestión de "conciencia" y de "coherencia política", ya que ellos no se han movido de la posición que el PP mantenía sólo hace unos meses, cuando se produjo la votación de apoyo a la ley Gallardón que luego finalmente se retiró.
El PP sopesa ahora si asumir o no el coste de los votos en contra u optar por la modificación de la ley. En la determinación final va a influir, señalan desde el grupo parlamentario, la opinión de otros partidos como PNV y CiU, a quienes van a tantear para saber si cuentan con su apoyo. Por lo pronto, el plazo de presentación de enmiendas a su texto actual concluye el 27 de mayo. El PP tiene hasta ese momento para decidir. La fecha les permite superar el trago de las elecciones autonómicas y municipales, aunque el martes se enfrentan a la primera votación con el inicio del trámite parlamentario.
El renacimiento inesperado del debate sobre la Ley del Aborto ha causado malestar en parte del Gobierno. Cuando el problema se consideraba superado, la discusión regresa a la actualidad y lo hace, según señalan desde círculos gubernamentales, "en el peor momento, cuando por delante se presenta un calendario electoral mortal". En todo caso, las fuentes consultadas aseguran que, una vez estudiado minuciosamente el cuerpo de la ley, sólo del artículo 3 puede desprenderse la consideración de la interrupción voluntaria del embarazo como un derecho. Bastaría, por tanto, con revisar esas líneas y promover un cambio de palabras para revestir la ley con un nuevo ropaje filosófico. En el Gobierno, un sector mayoritario cree que el voto en contra de un grupo de diputados, a la postre no tendrá mayores consecuencias, o al menos no lo suficientemente importantes como para justificar el que se haya reabierto un debate tan complejo en vísperas de elecciones y que hasta ahora siempre ha jugado en contra de los intereses del Partido Popular.
http://www.elmundo.es/espana/2015/04/09 ... b4571.html
Los populares que no voten a favor serán sancionados.
El PP variará su reforma de la ley del aborto para atraer a los diputados provida
Ha recurrido a Blázquez para esgrimir el apoyo de la Iglesia a la ley y que no haya fugas
La propuesta se debatirá el martes en el Pleno del Congreso
Alonso: 'El aborto no es un derecho'.
El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, ha admitido este jueves la posibilidad de que el grupo parlamentario popular presente enmiendas a la proposición de ley para modificar la actual Ley de plazos en lo relativo al consentimiento paterno de las menores para abortar y que implicarían cambios en el reconocimiento del aborto como un derecho. Alonso, en una entrevista en RNE recogida por Europa Press, ha asegurado que el "aborto no es un derecho" y ha recordado que "debe quedar claro y queda claro en la defensa de la vida que garantiza la Constitución y la interpretación de ese derecho en la doctrina del Tribunal Constitucional".
La dirección del Grupo Popular reunió el lunes a los diputados contrarios a la reforma de la Ley del Aborto, con el propósito de conocer cuál será el sentido de su voto cuando el próximo martes el Pleno del Congreso debata la toma en consideración de la propuesta del PP para cambiar la actual normativa. Su empecinamiento en el no ha llevado a los populares a plantearse enmendar su propio texto y a recurrir a la jerarquía eclesiástica para intentar convencerlos.
Los populares han propuesto una modificación de la llamada ley Aído -que permite abortar hasta la semana 14 de gestación-, pero sólo para imponer el permiso paterno a las chicas de 16 y 17 años. En febrero, el presidente del Gobierno recibió en La Moncloa una carta firmada por 12 parlamentarios -siete diputados y cinco senadores- en la que le advertían de que no votarían este cambio porque hacerlo, argumentaban, supondría avalar la ley vigente, que el PP tiene recurrida ante el Tribunal Constitucional.
A partir de ese momento, desde el PP se iniciaron conversaciones con ellos para forzar un cambio de opinión. Primero, fueron contactos aislados, en los que se les avanzó que la dirección del grupo pensaba hablar con el presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal y arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, para recabar su apoyo. Unas semanas después se convocó a todo el grupo, a instancias de Rajoy, a una reunión con el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso.
El pasado lunes se produjo una nueva cita. Esta vez únicamente entre los diputados y el portavoz del PP, Rafael Hernando. En ella, según fuentes populares, entre los argumentos esgrimidos para que apoyen la reforma se aludió al respaldo de la Iglesia. Curiosamente, el día de Viernes Santo, en una entrevista en RNE, Blázquez dijo estar de acuerdo con el cambio de la ley para obligar a las menores de 18 años a pedir autorización a sus padres. Este aval fue recordado el lunes en la reunión.
En este encuentro, según las mismas fuentes, Hernando abrió la puerta a retocar el texto para introducir elementos que puedan satisfacer a los parlamentarios provida y conseguir así que voten a favor. El cambio sugerido por la dirección del grupo es eliminar de la ley el reconocimiento de que el aborto es un derecho. El PP está decidido a hacer esta modificación si así logra que no haya fugas de voto.
El punto 2 del artículo 3 de la actual ley contempla «el derecho a la maternidad libremente decidida» y a que las personas adopten libremente decisiones que afectan a su vida sexual y reproductiva, sin más límites que los derivados del respeto a los derechos de las demás personas y al orden público garantizado por la Constitución y las leyes. Ahora sería necesaria una nueva reformulación de este punto.
Disciplina de grupo.
Pero ni siquiera este cambio garantiza en estos momentos el respaldo de los diputados provida. El PP no tiene cerrado que cumplirán con la disciplina de grupo, a la espera de los últimos contactos antes de que el martes se vote la toma en consideración.
Para presionarles, ya se les ha advertido, según fuentes populares, de que serán sancionados si no votan en consonancia con el resto de sus compañeros. El portavoz popular les confirmó en el encuentro del lunes que no habrá libertad de voto, a pesar de que ésta era una de las salidas a este conflicto. Hernando sí pidió al PSOE que dejara a sus diputados votar en conciencia cuando en febrero anunció la reforma.
Ahora el PP se afana en conseguir que todos sus parlamentarios voten a bloque. No contempla otro escenario. Si no, se iría al traste su objetivo de vender el cambio como un guiño a su electorado más tradicional, tras renunciar a redactar una ley propia por falta de consenso en torno a la propuesta que planteó el ex ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón.
http://www.elmundo.es/espana/2015/04/09 ... os_provida
Esto si no es una política retrograda y dictatorial enfocada a la ultra derecha que venga Dios y lo vea, la basura pperiana en estado puro.
Gobierno y PP, de acuerdo: 'Abortar no es un derecho'.
Las asociaciones y los diputados provida estiman insuficiente este gesto
Se asume que no hay unanimidad en la posición interna en este asunto
El PP se concede una "última oportunidad" para reformar la Ley del Aborto y satisfacer a su electorado más sensible con este asunto. En las próximas semanas, Mariano Rajoy tomará la decisión definitiva de si amplía su retoque inicial, limitado sólo al permiso paterno en el caso de las menores de 16 y 17 años. La filosofía en la que la mayor parte del PP parece estar de acuerdo es que el aborto "no es un derecho". El grupo parlamentario tiene hasta el 27 de mayo para presentar enmiendas, pero el cambio no garantiza el voto a su propuesta de los diputados provida.
PSOE: 'Las mujeres sí tienen derecho a decidir si son madres'
La secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Montón, afirmó este jueves que "las mujeres sí tienen derecho a decidir si quieren o no ser madres", contestando así tanto el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso como al portavoz popular en el Congreso, Rafael Hernando, que ha rebelado que con además de impedir a las menores abortar sin sus padres también se pretende eliminar el punto 2 del artículo 3 de la actual norma que contempla "el derecho a la maternidad libremente decidida".
En junio, como muy tarde julio, el PP quiere tener aprobada su propuesta de reforma de la Ley del Aborto para impedir que las menores interrumpan el embarazo sin conocimiento de sus padres. Pero, como publicó el jueves este diario, el rechazo de algunos diputados provida a un cambio tan raquítico ha llevado a los populares a plantearse una modificación de más peso político.
Dirigentes de los tres ámbitos de poder del PP -Gobierno, partido y grupo parlamentario- coincidieron ayer en subrayar que "el aborto no es un derecho". Sobre esta filosofía el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, reconoció en RNE que su grupo podría presentar enmiendas a su propio texto. "Desde el PP -señaló el ministro- se quiere emitir una posición clara de defensa de la vida". Sanidad argumenta que la eliminación del concepto de "derecho a la maternidad libremente decidida" no impedirá que el aborto siga teniendo la cobertura de la Seguridad Social.
Rafael Hernando, portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, confirmó que el PP está en un proceso de diálogo para buscar un consenso interno y también con la sociedad. "Tenemos un recurso y hay que ser coherente", dijo Hernando, en referencia a la decisión del PP de recurrir al Tribunal Constitucional la ley de plazos actual, con la firma incluso de Rajoy.
Desde el partido, el vicesecretario de Organización y director de campaña, Carlos Floriano, manifestó que el PP no ha cambiado de posición porque siempre ha considerado que el aborto "no es un derecho". "Hay que estar a la espera de la sentencia del TC, tratando de buscar siempre el máximo consenso en una cuestión tan delicada como ésta", indicó.
Ahora, con estos mimbres, los populares tienen que tomar una decisión, consciente, como reconoce un miembro del Gobierno, de que deben "andar con pies de plomo" .
La modificación que pretende acometer no garantiza al PP el voto de los diputados provida. Según la dirección del grupo, "son sólo dos o tres los que mantienen esa postura". Y aunque otras fuentes cifran en como máximo siete votos la posible ruptura de la disciplina de grupo, la cuestión capital es el mensaje que el PP traslada a su electorado con su posición sobre el aborto. Éste es ahora el debate interno.
Los parlamentarios provida no han acordado una posición común para el martes, cuando el Pleno del Congreso debata la toma en consideración de la propuesta del Grupo Popular sobre las menores. Algunos podrían ausentarse, otros votar abiertamente en contra. Ante la propuesta que se les ha lanzado de eliminar de la ley el reconocimiento del derecho, esgrimen que "no es una cuestión nominal sino de fondo". Fuentes de este grupo insisten en que se les conceda libertad de voto por una cuestión de "conciencia" y de "coherencia política", ya que ellos no se han movido de la posición que el PP mantenía sólo hace unos meses, cuando se produjo la votación de apoyo a la ley Gallardón que luego finalmente se retiró.
El PP sopesa ahora si asumir o no el coste de los votos en contra u optar por la modificación de la ley. En la determinación final va a influir, señalan desde el grupo parlamentario, la opinión de otros partidos como PNV y CiU, a quienes van a tantear para saber si cuentan con su apoyo. Por lo pronto, el plazo de presentación de enmiendas a su texto actual concluye el 27 de mayo. El PP tiene hasta ese momento para decidir. La fecha les permite superar el trago de las elecciones autonómicas y municipales, aunque el martes se enfrentan a la primera votación con el inicio del trámite parlamentario.
El renacimiento inesperado del debate sobre la Ley del Aborto ha causado malestar en parte del Gobierno. Cuando el problema se consideraba superado, la discusión regresa a la actualidad y lo hace, según señalan desde círculos gubernamentales, "en el peor momento, cuando por delante se presenta un calendario electoral mortal". En todo caso, las fuentes consultadas aseguran que, una vez estudiado minuciosamente el cuerpo de la ley, sólo del artículo 3 puede desprenderse la consideración de la interrupción voluntaria del embarazo como un derecho. Bastaría, por tanto, con revisar esas líneas y promover un cambio de palabras para revestir la ley con un nuevo ropaje filosófico. En el Gobierno, un sector mayoritario cree que el voto en contra de un grupo de diputados, a la postre no tendrá mayores consecuencias, o al menos no lo suficientemente importantes como para justificar el que se haya reabierto un debate tan complejo en vísperas de elecciones y que hasta ahora siempre ha jugado en contra de los intereses del Partido Popular.
http://www.elmundo.es/espana/2015/04/09 ... b4571.html
Los populares que no voten a favor serán sancionados.
El PP variará su reforma de la ley del aborto para atraer a los diputados provida
Ha recurrido a Blázquez para esgrimir el apoyo de la Iglesia a la ley y que no haya fugas
La propuesta se debatirá el martes en el Pleno del Congreso
Alonso: 'El aborto no es un derecho'.
El ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso, ha admitido este jueves la posibilidad de que el grupo parlamentario popular presente enmiendas a la proposición de ley para modificar la actual Ley de plazos en lo relativo al consentimiento paterno de las menores para abortar y que implicarían cambios en el reconocimiento del aborto como un derecho. Alonso, en una entrevista en RNE recogida por Europa Press, ha asegurado que el "aborto no es un derecho" y ha recordado que "debe quedar claro y queda claro en la defensa de la vida que garantiza la Constitución y la interpretación de ese derecho en la doctrina del Tribunal Constitucional".
La dirección del Grupo Popular reunió el lunes a los diputados contrarios a la reforma de la Ley del Aborto, con el propósito de conocer cuál será el sentido de su voto cuando el próximo martes el Pleno del Congreso debata la toma en consideración de la propuesta del PP para cambiar la actual normativa. Su empecinamiento en el no ha llevado a los populares a plantearse enmendar su propio texto y a recurrir a la jerarquía eclesiástica para intentar convencerlos.
Los populares han propuesto una modificación de la llamada ley Aído -que permite abortar hasta la semana 14 de gestación-, pero sólo para imponer el permiso paterno a las chicas de 16 y 17 años. En febrero, el presidente del Gobierno recibió en La Moncloa una carta firmada por 12 parlamentarios -siete diputados y cinco senadores- en la que le advertían de que no votarían este cambio porque hacerlo, argumentaban, supondría avalar la ley vigente, que el PP tiene recurrida ante el Tribunal Constitucional.
A partir de ese momento, desde el PP se iniciaron conversaciones con ellos para forzar un cambio de opinión. Primero, fueron contactos aislados, en los que se les avanzó que la dirección del grupo pensaba hablar con el presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal y arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, para recabar su apoyo. Unas semanas después se convocó a todo el grupo, a instancias de Rajoy, a una reunión con el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso.
El pasado lunes se produjo una nueva cita. Esta vez únicamente entre los diputados y el portavoz del PP, Rafael Hernando. En ella, según fuentes populares, entre los argumentos esgrimidos para que apoyen la reforma se aludió al respaldo de la Iglesia. Curiosamente, el día de Viernes Santo, en una entrevista en RNE, Blázquez dijo estar de acuerdo con el cambio de la ley para obligar a las menores de 18 años a pedir autorización a sus padres. Este aval fue recordado el lunes en la reunión.
En este encuentro, según las mismas fuentes, Hernando abrió la puerta a retocar el texto para introducir elementos que puedan satisfacer a los parlamentarios provida y conseguir así que voten a favor. El cambio sugerido por la dirección del grupo es eliminar de la ley el reconocimiento de que el aborto es un derecho. El PP está decidido a hacer esta modificación si así logra que no haya fugas de voto.
El punto 2 del artículo 3 de la actual ley contempla «el derecho a la maternidad libremente decidida» y a que las personas adopten libremente decisiones que afectan a su vida sexual y reproductiva, sin más límites que los derivados del respeto a los derechos de las demás personas y al orden público garantizado por la Constitución y las leyes. Ahora sería necesaria una nueva reformulación de este punto.
Disciplina de grupo.
Pero ni siquiera este cambio garantiza en estos momentos el respaldo de los diputados provida. El PP no tiene cerrado que cumplirán con la disciplina de grupo, a la espera de los últimos contactos antes de que el martes se vote la toma en consideración.
Para presionarles, ya se les ha advertido, según fuentes populares, de que serán sancionados si no votan en consonancia con el resto de sus compañeros. El portavoz popular les confirmó en el encuentro del lunes que no habrá libertad de voto, a pesar de que ésta era una de las salidas a este conflicto. Hernando sí pidió al PSOE que dejara a sus diputados votar en conciencia cuando en febrero anunció la reforma.
Ahora el PP se afana en conseguir que todos sus parlamentarios voten a bloque. No contempla otro escenario. Si no, se iría al traste su objetivo de vender el cambio como un guiño a su electorado más tradicional, tras renunciar a redactar una ley propia por falta de consenso en torno a la propuesta que planteó el ex ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón.
http://www.elmundo.es/espana/2015/04/09 ... os_provida
Esto si no es una política retrograda y dictatorial enfocada a la ultra derecha que venga Dios y lo vea, la basura pperiana en estado puro.