Quien visite la plaza Maubert en el Barrio Latino de París, podrá contemplar una estatua erigida al tipógrafo francés Esteban Dolet, quizás el primer “mártir” entre los impresores.
Fue Dolet un célebre tipógrafo y humanista nacido en la ciudad de Lyon en 1509. Llegó a ser secretario de Embajada en Venecia y más tarde corrector en la imprenta de Sebastián Grisphe. Se establece por su cuenta en Lyon donde, tras muchos años de intenso trabajo, consigue en 1535 el privilegio para imprimir en su taller la obra “Cuentos sobre la lengua latina”. En 1542 es acusado de haber impreso libros heréticos y queda preso. En su encarcelamiento compone su libro “Segundo Infierno” y tras su impresión es nuevamente detenido y encarcelado, pudiendo escapar al poco tiempo.
Tras fugarse de Francia recala en Italia donde vive algunos años. Vuelve de nuevo a su país donde cae nuevamente bajo el poder de las autoridades francesas siendo condenado a la hoguera y muriendo en ella, el 3 de agosto de 1546, bajo la acusación de imprimir “Axiochus”, diálogo de Platón. Al propio tiempo también fue condenado a la hoguera su libro “Segundo Infierno”.