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BOE escribió:La estructura del currículo de Educación Primaria intenta poner de manifiesto la
profunda unidad y armonía de la iniciativa creadora y salvífica de Dios. El primer bloque
parte de los datos más evidentes: la constatación de la realidad de las cosas y los seres
vivos, de modo especial el hombre. Se nos impone su existencia como dato evidente. En
un segundo paso, si la persona no se queda en el primer impacto o simple constatación
de su existencia, tiene que reconocer que las cosas, los animales y el ser humano no se
dan el ser a sí mismos. Luego Otro los hace ser, los llama a la vida y se la mantiene. Por
ello, la realidad en cuanto tal es signo de Dios, habla de Su existencia.
La iniciativa creadora de Dios tiene una finalidad: establecer una relación de amistad
con el hombre. Es decir, Dios ha creado al ser humano para que sea feliz en relación con
Él. Los relatos bíblicos de la Creación y el Paraíso ejemplifican bellamente la finalidad de
la creación de la persona y del mundo entero para su servicio. De su origen creatural y de
su llamada a participar en la amistad con Dios surge su dignidad inviolable.
No obstante, el ser humano pretende apropiarse del don de Dios prescindiendo de Él.
En esto consiste el pecado. Este rechazo de Dios tiene como consecuencia en el ser
humano la imposibilidad de ser feliz. Dado que su naturaleza está hecha para el bien, su
experiencia de mal y de límite le hace añorar la plenitud que él no puede darse por sí
mismo y busca de algún modo restablecer la relación con Dios. Esta necesidad del bien,
el deseo de Infinito que caracteriza al ser humano se expresa en las religiones como
búsqueda del Misterio.
A esta búsqueda humana Dios responde manifestándose en la historia. Para ello,
elige un hombre, Abrahán, del que formará el pueblo de Israel, con quien establece una
alianza en el monte Sinaí. A través de hechos y palabras Dios irá dándose a conocer a los
hombres de ese pueblo. Todo este acontecer histórico de la manifestación de Dios está
recogido en los libros sagrados de la Biblia. En este conjunto de libros no sólo se recoge
las diferentes intervenciones de Dios en la historia, sino también la enseñanza que
comunica a su pueblo para que viva una vida santa; una sabiduría que influirá
positivamente en la vida del pueblo de Israel y, con el tiempo, en el mundo entero.
La historia de Israel ejemplifica la traición y rebelión de los hombres ante la iniciativa
amorosa de Dios y al mismo tiempo pone en evidencia la constante fidelidad divina. La
promesa de un salvador se cumplirá en Cristo Jesús