Un poco más arriba, alguien ha escrito que el atentado de hoy iba a poner las cosas más complicadas a los inmigrantes musulmanes en Europa.
Y hace un rato, el ministro belga de Interior, un tal Jambon (nombre que suena a cualquier cosa menos a personaje serio), ha dicho en la CNN:
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Jambon says the majority of young Muslims are well integrated into Belgian society, but admits his government has more to do to make some feel "at home" in their own country, given that a sense of alienation can leave them open to the threat of radicalization.
"We're talking about third- and fourth-generation [immigrants]; these youngsters are born in Belgium, even their fathers and mothers are born in Belgium, and still they are open for these kind of messages. This is not normal -- in the U.S., the second generation was the President; here, the fourth generation is an IS fighter -- so that is really something we have to work on."
CNN
Así que, por un lado, tenemos ¿miedo? de que estos atentados repercutan en los inmigrantes musulmanes. Y, por otro, habría que añadir como coletilla: el ministro belga de Interior dice que la culpa es de su gobierno.
Así que los belgas, todos, los ricos y los obreros de pico y pala, tienen que trabajar más, porque la culpa es suya.
Esto, la verdad, tiene su punto morboso, casi diría que masoquista. La autodestrucción y el suicidio de una civilización siempre tiene su morbo, casi patéticos, con momentazos como estas declaraciones que suenan a Kafka.
¿Y cómo van a trabajar los obreros belgas para que se sientan mejor los musulmanes? Si las explosiones de hoy se han producido fuera de la "zona segura", quizá haya que crear una "zona segura" fuera de la "zona segura". ¿Y dónde está la "zona segura" ante unos enemigos que les da igual lo que vuelen, el caso es volar lo que sea y cargarse al mayor número posible de personas?
¿Cuál es el final de la historia? Pues desde el momento en que la señora Merkel y algún que otro becario del entreguismo persisten en su idea de no poner fin a la invasión de musulmanes en Europa, su discurso del "estamos en guerra" es una soberana estupidez. Seremos todo lo modernos, todo lo multiculurales que la izquierda entreguista quiera, pero la supervivencia de Europa no pasa por aceptar a toda la oleada islámica que la señora Merkel y sus mariachis esperan con los brazos abiertos. Europa no puede ser Belfast y aceptar como algo normal una situación de atentados masivos sangrientos cada X días, lo que ellos llamarían "un aceptable nivel de violencia". A largo plazo, no existe la asimilación ni la integración. Lo que nos espera en el futuro es el suicidio de una civilización gloriosa.
El señor Jambon (personaje ridículo) puede hacer todas las declaraciones que quiera pidiendo a los belgas que hagan más esfuerzos para que los musulmanes se sientan "en casa". El problema es que, al ritmo actual, quizá dentro de no mucho tiempo sean ellos, los musulmanes, los que de verdad se sientan en su casa por constituir la mayoría, y el señor Jambon y los belgas, los que tengan que trabajar duro para integrarse con ellos.
Por cierto, los musulmanes representan un 25% de población en Bruselas, pero creo (no lo tengo seguro, aviso) hace ya 10 años la mayoría (10 de 17) concejales del partido gobernante en Bruselas eran musulmanes. Así que, ¿qué les impide sentirse en casa?
