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Madrid, 16 nov (EFE).- El equipo de Gobierno de Ahora Madrid quiere estudiar la situación "sangrante" de la sociedad Madrid Calle 30, municipal en un 80 % y en un 20 % privada -Ferrovial, Dragados y API Conservación- a la que se destinan anualmente 125 millones de euros públicos para sufragar gastos de mantenimiento, de los que solo se emplean 37 millones.
El concejal delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, ha denunciado esta situación hoy en la comisión municipal del ramo a preguntas del socialista Ramsés Pérez Boga, que pedía datos sobre el futuro de esta compañía creada en 2004 bajo la Alcaldía de Alberto Ruiz-Gallardón y a la que se han destinado en total 502 millones de euros, algunos de ellos repartidos después en forma de dividendos entre el socio privado (un 20 %) y el Ayuntamiento (un 80 %).
Según datos municipales, solo en el año 2014, los impuestos, intereses de préstamos y "dividendos repartidos al socio privado" -Empresa de Mantenimiento y Explotación S.A (EMELSA)- supusieron cerca de 64 millones de euros.
Esta circunstancia se da porque Madrid Calle 30 gasta menos de lo que ingresa, pero el Ayuntamiento antes de recuperar el sobrante del dinero inyectado en la sociedad debe pagar impuestos: en 2014 Madrid Calle 30 abonó en impuestos de sociedades 24,3 millones de euros, algunos de ellos a administraciones distintas al Consistorio.
"Es un diseño de gestión que destroza las arcas públicas municipales", ha reprochado Carlos Sánchez Mato al PP, partido que impulsó la creación de este organismo con un modelo cerrado hasta el año 2040, aunque deja la posibilidad de que las empresas privadas salgan de la entidad en 2025, con lo que la "atadura" podría ser hasta dentro de diez años.
Este mecanismo se diseñó, según ha acusado Carlos Sánchez Mato, para ocultar la deuda -algo que no se consiguió- y ha costado a los madrileños "una cantidad ingente" de dinero a los madrileños, según ha dicho a los periodistas.
Y el equipo de Gobierno actual (Ahora Madrid) "no va a consentir que esa situación se quede así sin intervenir en la medida de lo posible", ha añadido el responsable de Economía de Hacienda para después aludir a que existe "un socio privado que está beneficiándose al menos en parte de esa situación".
En 2025 EMELSA tiene la posibilidad de vender sus acciones al Ayuntamiento de Madrid, pero Sánchez Mato no quiere esperar a esa fecha para modificar esa situación: "En 2025 voy a ser muy viejecito si es que estoy vivo; seguramente querremos solucionarlo mucho antes".
Según indica el Ayuntamiento en un comunicado, la única fuente de ingresos de la empresa -que cuenta con 13 trabajadores- es el Consistorio madrileño, que siempre aporta la misma cantidad de unos 125 millones aunque se gaste mucho menos (37 millones el último año) por lo que el Gobierno municipal estudia el desequilibrio para esclarecer si "el mantenimiento y las obras son adecuadas a las necesidades o si la transferencia es excesiva".
En el presupuesto de 2016, según el contrato en vigor, consta que la sociedad facturará un importe de 140 millones de euros al Ayuntamiento, cuando los gastos totales estimados son de 44 millones y los dividendos totales a repartir con cargo a 2016 con cargo al resultado de 2015 son de 46 millones.
Para el Ayuntamiento, el actual modelo financiero de esta sociedad supone un coste neto de aproximadamente 103 millones, de los que 45 se destinan al pago de impuestos, 25 millones al IVA y 20 al impuesto de sociedades, por lo que se están buscando alternativas al modelo.
En total, según los datos municipales, el socio privado EMELSA ha recibido desde 2005 un total de 39,8 millones de euros en dividendos.