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Kalea escribió:Ver citas anteriores
xmigoll escribió:Salud convoca 350 plazas de médicos de familia y pediatras y especifica que no exigirá el catalán.
Pese a los numerosos recursos contra el decreto que regula los conocimientos del catalán en la sanidad pública balear (y que rige para las oposiciones), el Servicio de Salud (IB-Salut) sigue adelante con la oferta pública de empleo y ha publicado la convocatoria de un concurso para cubrir 350 plazas de personal estatutario fijo (279 en el turno libre y 71 en el de promoción interna) de las categorías de médico de familia en equipos de atención primaria y de facultativo especialista en pediatría, puericultura de área y en equipos de atención primaria.
En concreto, hay 240 plazas de médico de familia, de las cuales 191 son de turno libre y otras 49 son de promoción interna. De las 110 plazas de pediatría, 88 son de turno libre y 22 de promoción interna. Está previsto que las pruebas selectivas se lleven a cabo en noviembre.
Ante la polémica generada por la exigencia del catalán y posterior exención, Salud recuerda que admitirá todas las solicitudes de participación en estos procesos aunque no se acredite ningún nivel de capacitación lingüística, de conformidad con el Decreto 8/2018, de 23 de marzo, por el que se regula la capacitación lingüística del personal estatutario del Servicio de Salud.
La suma total de la oferta de empleo público que tiene previsto convocar el Servicio de Salud superará las 5.000 plazas, con el fin de estabilizar los puestos de trabajo de la red sanitaria pública. «Con esta política de estabilización del empleo, el Govern balear disminuye la precariedad y recupera derechos laborales recortados a los trabajadores públicos, además de fortalecer la red sanitaria pública con una plantilla estable y dimensionada a las necesidades de la población», explica, ya que actualmente la temporalidad del personal del Servicio de Salud es del 40 %, aproximadamente.
40% de interinidad
Según detalla Salud, el procedimiento selectivo consta de una primera fase (oposición, con un valor de 60 puntos) y de una segunda fase (concurso, con un valor de 40 puntos). La calificación final se obtiene sumando las puntuaciones obtenidas en ambas fases. La fase de oposición consiste en un solo examen de carácter obligatorio y eliminatorio. La fase de concurso consiste en la valoración de los méritos que los aspirantes acrediten.
http://www.elmundo.es/baleares/2018/05/ ... b45e8.html
Si entre los méritos se valora el conocimiento de la lengua no me parece mal, ya dije que la exclusión para un puesto temporal me parecía brutal pero para una plaza fija no, si hay personas que se comunican con la administración en catalán debe haber funcionarios cualificados para cumplir con los derechos de los ciudadanos y que esa formación se puntúe como mérito me parece perfecto, verás como se dan de guantazos los futuros opositores para conseguir esos puntos de más que pueden asegurarles una plaza en propiedad.
Aqui en Valencia la mayoría de funcionarios tienen acreditado, mínimo, el mitjà, porque el exigible, en la mayoría de plazas es el elemental y todos los que están por encima de ese puntúan como mérito.
Puestos a suponer Sra. Kalea, puede pasar, que los futuros opositores, se preparen el catalán, el valenciano o el mallorquín -para que no se moleste nadie-, dejando de lado otras opciones bastante más importantes que la lengua de esa comunidad. La primera es conocer un inglés decente, coda que se ha de hacer si se quiere tener los conocimientos actualizados de la manera más rápida posible pues, los estudios de referencia, aunque estamos en el siglo XXI, tardan todavía un huevo en traducirse o en llegar en castellano; o por ejemplo, sacarse una segunda especialidad que complemente aun más los conocimientos del facultativo. No mencionaré el doctorado porque para un médico que se dedique al trabajo clínico, no es ni fundamental , ni siquiera, si se me apura, necesario. Así que puestas las prioridades en cada extremo de una balanza, de forma metafórica, ¿cuál cree usted que debe pesar más, no solamente para la administración, sí no para los pacientes? ¿Deseamos un médico, un especialista, formado en el Paleolítico y que hable el catalán?
Cono he reflejado en varias ocasiones, de verdad, entiendo que un vasco, un catalán, un Asturiano o un gallego, deseen y quieran que se les atienda en una lengua que consideran propia. Es más, sí fuera uno de ellos, posiblemente, mis aspiraciones serían las mismas. Pero esto, que es muy loable, es un grave error de enfoque. Primero porque se intenta en cuatro días revertir situaciones históricamente más duraderas. Y segundo porque se deja de lado el conocimiento, la experiencia y el buen hacer del médico en aras de un requisito que es accesorio, en un principio.
¿Solución? Aquí y en otros hilos, se ha mencionado en varias ocasiones que una vez accedido a la plaza, sea obligatorio aprender el idioma. Y esta es a priori, la medida más acertada si se desea poder tener los mejores profesionales a les posibles o por lo menos que sean competentes. Porque médicos hay muchos y muy buenos; pero también les hay muy malos.
¿Queremos uno bueno, uno malo o no tener a nadie ?
Un daludo