Es lo que siempre digo.
Luchar por la libertad individual, el respeto a la dignidad humana de cada persona y a sus decisiones está bien desde una postura ética concerniente a impedir que las decisiones autoritarias transgredan límites razonables.
¿Qué marca ese "límite razonable"?
Pues la misma sociedad. Aunque aquí no me refiero exclusivamente a lo que "dice la mayoría", a veces sí, a veces no. Como lo que dice la mayoría
no necesariamente es correcto, esto no quita que socialmente haya razonamientos correctos.
La sociedad en su conjunto tiene sus mecanismos para sobrevivir en el tiempo. Y si bien la sociedad está formada por individuos, la sociedad es la que construye al individuo, y es más, el individuo inicial nace de la sociedad, porque ante todos somos animales sociales, no es que descendamos de animales como el Tigre, evolucionamos en humanos, y luego nos reunimos para construir al Estado y al mercado, es al revés, primero éramos animales sociales (primates), evolucionamos, y terminamos evolucionando también en nuestra forma social.
De hecho, a nivel histórico
siempre se imponen las necesidades sociales sobre las individuales no-sociales, un ejemplo claro es la revolución del neolítico, la cual, en términos amplios no beneficiaba individualmente a los campesinos ya que implicó trabajar más horas, más exposición a enfermedades de transmisión animal e incluso redujo la calidad de vida, pero a nivel social fortaleció al grupo, por eso se terminó optando por la vida sedentaria y agroganadera que la nómada cazadora-recolectora.
Cuando se habla de la libertad individual siempre se hace desde la percepción de no transgredir con la libertad de otros.
Los liberales tienen la razón cuando hablan de evitar ser sometidos por decisiones arbitrarias, pero en el fondo, el vivir en sociedad implica ser sometido continuamente a decisiones arbitrarias, sean estas políticas o de cualquier otra índole. Vivir en sociedad significa asumir que el 99% de sus habitantes, tienen opiniones diferentes a las nuestras en la mayoría de los asuntos, y que al momento de decidir, o bien, consensuamos (es decir todos cedemos parte de nuestras demandas), o se impone una minoría sobre una mayoría, o una mayoría sobre una minoría.
Esto es OBJETIVO, ergo, no se puede superar.
El liberal asume que se puede superar en tanto el disidente pueda separarse del colectivo, mas, sin embargo, esto es utópico porque:
1) Si nos salimos del formalismo (que es donde el liberalismo se siente cómodo a nivel ideológico, político y económico), realmente es poco factible disgregarse o independizarse.
Yo puedo estar en desacuerdo con, por ejemplo (no es mi caso) el aborto, pero no puedo separarme del Estado, aun cuando logre juntarme con 20 mil personas. Es utópico.
2) Lo anterior es utópico porque OBJETIVAMENTE somos sociedades, y hemos evolucionado a formas estatales para sobrevivir. El Estado es opresivo, sí, vive de los impuestos, también, los impuestos son un robo, debatible pero más o menos concuerdo, sin embargo, no podemos vivir sin él.
Si un Estado aceptara la salida final del liberal, éste y todo su espacio social, estaría destinado a ser consumido o absorbido por otro Estado.
Es geopolítica.
Obviamente habrá liberales que acepten una dosis sana de estatismo, pero ya al hacerlo, se reconoce que antes de todo, debe primar lo social sobre lo individual.
Por otra parte, cuando se dice que ante todo debe primar la libertad individual, esto significa como dije, que de algún modo todas las libertades individuales deben ser respetadas.
¿Qué ocurre cuando el 70% está a favor de A y el 30% a favor de B?
Volvemos a lo mismo.
Si el 30% no se puede separar, o bien acata la decisión de la mayoría, o bien reclama por su "libertad".
Pero aquí hay un dilema.
Si en nombre de la libertad se decide que unos van por A y otros por B, irremediablemente caemos en una solución autoritaria. Ojo, no es que se esté respetando la libertad de todos, se está indicando que en nombre de un valor que trasciende las decisiones individuales colectivizadas, se respeta lo que pide una minoría, es decir, que la decisión del 70% no se aplique a ellos. En dicho caso, la libertad del 70% es transgredida en tanto su decisión en un asunto PÚBLICO es obstruida.
Si, decimos que debe primar la decisión del 70% estamos siendo demócratas, y la democracia es la imposición cuando otras maneras de solucionar las diferencias no aplican. Es decir, es limitar la libertad de unas minorías en pro de la estabilidad social.
El liberal tiene razón cuando analiza éticamente una sociedad y ve cómo se transgreden libertades individuales, pero no cuando lo mismo aplica en pro de la misma sociedad.
Por eso cuando toca analizar la administración política de una sociedad en asuntos tan importantes como una pandemia, la solución liberal no aplica. O bien es autoritaria, o bien es "demócrata".
Yo en este caso no veo más opciones para los políticos. En 2020 la única salida era la aplicación de medidas restrictivas según la necesidad, en 2021 fue la vacuna voluntaria, y en 2022 va a ser el refuerzo y la búsqueda por disminuir el porcentaje de población no vacunada.
Se puede reclamar en contra de las medidas porque cada quien es libre de decidir si se vacuna o no, pero realmente, ¿qué hubiera pasado si en lugar de un 25% fuera un 50% el total de no vacunados? ¿Cuántos habrían muerto en esta última ola?
Asuntos de seguridad nacional requieren medidas que aseguren la misma.
Los antivacunas se pueden sentir muy ofendidos cuando los políticos dicen que les harán la vida complicada, quizás haya un problema de formas y tal, pero en cierto sentido ellos son un problema de seguridad nacional máxime cuando si bien estamos transitando a una fase de la pandemia en la que convertimos al virus en algo más cercano a la gripe estacional, el riesgo de una mutación que lo vuelva resistente a las vacunas aplicadas e incluso más mortal es todavía algo latente.
Por otra parte, podemos dar vuelta la tortilla.
¿Qué solución plantean los antivacunas?
Si su solución es solo "déjennos sin vacunación porque así lo queremos", no deja de ser una opción riesgosa a nivel nacional, yo mismo con mis 33 años podría decidir no vacunarme, y consecuentemente contagiarme para terminar provocando la muerte de alguien mayor que compartió algún espacio público o privado conmigo. Socialmente no es una opción responsable ni solidaria.
Si el problema es que la vacuna inocula chips o grafeno, entonces todo parte de la desinformación y el problema es todavía más profundo. En dicho caso no se trata solo de sus "libertades individuales", sino que también del riesgo de ciertas sectas que surgen en pleno SXXI. En general las sectas son peligrosas.
Bueno, quizás no es que busquen una solución más bien solo piensan en términos deontológicos y quieren defender la libertad individual a toda costa. ¿En qué momento la libertad individual se convierte en egoísmo individual? Si la decisión de 1/5 de la población afecta a 4/5, ¿cómo se puede defender la libertad individual de ese quinto antes de los demás? Estás sacrificando la libertad de la mayoría solo por defender una decisión egoísta de una minoría.
Obviamente, aquí no meto a personas que está en contra de otras restricciones, como la mascarilla en espacios públicos y abiertos, ciertamente allí vale la pena la crítica, pero el tema de la vacuna fue siempre desde el inicio de la pandemia, la solución esperada, y ahora que se tiene (a pesar de no ser 100% efectiva, pero de que salva vidas, lo hace), pues lo que se busca es aplicarla. Y mira que recuerdo cómo hace casi 2 años ya, muchos izquierdista decían que la vacuna se iba a cobrar a los trabajadores para empobrecerlos, que los malvados Eº capitalistas no harían nada por su clase trabajadora, ETC ETC ETC... y lo que realmente ocurre es que te la colocan gratuitamente en diferentes centros a disposición.
