Lo que no va a ser es lo que los de vuestra cuerda queréis que sea y no me vale que pretendas darle la vuelta a la tortilla porque no cuela. Y si, en España hay grupos de ultra derecha mas laxos o menos laxos incluida una parte del PP ya sean militantes o votantes como ya se pudo comprobar en la cacareada ley del aborto o en actos de NN.GG., etc. etc.Ver citas anterioreselboss escribió:Derivó, hacia donde tú quieras y hacia el significado que tú le quieras dar y asociar con,pero, es lo que hay. Te parece poco dictatorial y autoritario el régimen de la época de Stalin, sin menospreciar a Hitler ,por supuesto? Porque, si mal no recuerdo, fueron 100 millones de personas las que eliminó.Ver citas anterioresNo confundo nada amigo!!, ya que si bien el fascismo nació como un principio de la social democracia, pronto derivó a regímenes autoritarios y dictatoriales y hoy en día aquí en España se relaciona con la ultra derecha.
Lo bueno que tiene la Historia, es que está escrita, y la podemos leer todos.
Quién es la ultraderecha en España? Porque, sí me dices que el PP es la ultraderecha me caigo de la silla del vahído que me dá.
Defendamos nuestras tradiciones: el toro de la Vega
Re: Defendamos nuestras tradiciones: el toro de la Vega
Por una sociedad libre de psicópatas, narcisistas y feministas radikales.
Re: Defendamos nuestras tradiciones: el toro de la Vega
Vaya, ahora me llamas a mi fascista... como te quedas sin recursos, pues venga, pero, eso sí que no cuela, ya está muy explotado.Ver citas anterioresLo que no va a ser es lo que los de vuestra cuerda queréis que sea y no me vale que pretendas darle la vuelta a la tortilla porque no cuela. Y si, en España hay grupos de ultra derecha mas laxos o menos laxos incluida una parte del PP ya sean militantes o votantes como ya se pudo comprobar en la cacareada ley del aborto o en actos de NN.GG., etc. etc.
Si aquí en España, mandara un partido de esos de ULTRADERECHA que dices, ahora mismo, en las alcantarillas que van hacia las fronteras de España tendrían que poner guardias de tráfico, de todos los que iban a tener que a salir por patas por ellas, incluidos como bien dices, algunos del PP, estos últimos por traidores entre otras cosas.
Pero, no lo hay, porque los españoles no queremos eso, como pasa en Francia, por poner un ejemplo.
- Arderéis como en el 36.(Rita Maestre, Portavoz del Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid).
.-Todo está perdido, cuando los malos sirven de ejemplo, y los buenos de mofa. (Demócrates)
- Hannibal ad portas.
.-Todo está perdido, cuando los malos sirven de ejemplo, y los buenos de mofa. (Demócrates)
- Hannibal ad portas.
Re: Defendamos nuestras tradiciones: el toro de la Vega
¿Donde te llamo fascista?,Ver citas anterioreselboss escribió:Vaya, ahora me llamas a mi fascista... como te quedas sin recursos, pues venga, pero, eso sí que no cuela, ya está muy explotado.Ver citas anterioresLo que no va a ser es lo que los de vuestra cuerda queréis que sea y no me vale que pretendas darle la vuelta a la tortilla porque no cuela. Y si, en España hay grupos de ultra derecha mas laxos o menos laxos incluida una parte del PP ya sean militantes o votantes como ya se pudo comprobar en la cacareada ley del aborto o en actos de NN.GG., etc. etc.
Si aquí en España, mandara un partido de esos de ULTRADERECHA que dices, ahora mismo, en las alcantarillas que van hacia las fronteras de España tendrían que poner guardias de tráfico, de todos los que iban a tener que a salir por patas por ellas, incluidos como bien dices, algunos del PP, estos últimos por traidores entre otras cosas.
Pero, no lo hay, porque los españoles no queremos eso, como pasa en Francia, por poner un ejemplo.



Por una sociedad libre de psicópatas, narcisistas y feministas radikales.
Re: Defendamos nuestras tradiciones: el toro de la Vega
A ver si nos entendemos Politikeo:Ver citas anterioresPolitikeo escribió:¿Donde te llamo fascista?,Ver citas anterioreselboss escribió:Vaya, ahora me llamas a mi fascista... como te quedas sin recursos, pues venga, pero, eso sí que no cuela, ya está muy explotado.Ver citas anterioresLo que no va a ser es lo que los de vuestra cuerda queréis que sea y no me vale que pretendas darle la vuelta a la tortilla porque no cuela. Y si, en España hay grupos de ultra derecha mas laxos o menos laxos incluida una parte del PP ya sean militantes o votantes como ya se pudo comprobar en la cacareada ley del aborto o en actos de NN.GG., etc. etc.
Si aquí en España, mandara un partido de esos de ULTRADERECHA que dices, ahora mismo, en las alcantarillas que van hacia las fronteras de España tendrían que poner guardias de tráfico, de todos los que iban a tener que a salir por patas por ellas, incluidos como bien dices, algunos del PP, estos últimos por traidores entre otras cosas.
Pero, no lo hay, porque los españoles no queremos eso, como pasa en Francia, por poner un ejemplo.no tergiverses ni manipules mis palabras,
que lo que trato de decir es que a los de la derecha no queréis que se diga que la ultra derecha está relacionada con una parte de vuestra ideología, la mas extremista pero algo hay y tratáis de echar balones fuera adjudicandole el fascismo a la ultra izquierda.
Ni elboss ni yo somos de la ultra derecha y estoy seguro que él condena, al igual que yo, a esta rama política. Los radicalismos, tanto de derechas, como de izquierdas, son totalmente censurables y yo doy fe que lo condeno.
Lo que no puede ser, es lo que hacéis los de la izquierda: Tildar de derechas o ultra derechas a todo lo que no sea vuestra ideología.
¿Qué pasa que no hay centro derecha o centro izquierda...O es que no lo queréis ver?
Re: Defendamos nuestras tradiciones: el toro de la Vega
Los seguidores de Franco protagonizaron una inmensa inquisición criminal con máscaras religiosas. Contemporáneamente, los comunistas adoradores de Stalin y de sus gulags se disfrazaban con los progresos de la electrificación, la industrialización, la medicina soviética y con la construcción forzada de un paraíso en la Tierra.
Con los fascinados por Mao, bastaba con la inmensa marcha a través de China y con la formidable edificación de otro paraíso. En nuestros días, los embelesados con Castro nos hablan de sus escuelas y de su medicina social. Todos guardan, los de ayer y los de hoy, un silencio mineral ante sus crímenes, que son la otra cara de la misma moneda. La transformación oceánica del Primer Mundo en poco más de medio siglo en sociedades de libertad impecable y de justicia distributiva formidable los deja indiferentes de la boca para afuera, porque en la realidad concreta de las conductas individuales ninguno de estos fascistas de la izquierda elige o eligió los paraísos elogiados: ni para vivir, ni, mucho menos, para exiliarse. En cambio, se apiñan en las puertas de los consulados de los países verbalmente despreciados.
La cultura democrática contemporánea tiene ciertos presupuestos forzosos sin los cuales no existe ni puede existir. La elección popular de los que van a gobernar y la participación igualitaria de los votantes es fundamental, pero, con serlo, no agota el sistema. El sistema es precisamente esto, un sistema. Quiere decir, modos, formas, maneras, de funcionar. La anatomía, en un paralelismo con intención didáctica, son las instituciones, los diversos órganos de poder y su integración conforme a los requisitos constitucionales de un Estado de Derecho. Pero después importa mucho, demasiado, la fisiología. Es decir, su funcionamiento: que las libertades y los derechos individuales -decir derechos humanos es un pleonasmo- estén impecablemente vigentes. El fascismo visceral desprecia y despreció siempre, con distintos argumentos, toda la arquitectura y el mecanismo de esas libertades democráticas. Sus votaciones, cuando existen, son unánimes porque no pueden permitirse discrepancias.
La exaltación al que ejerce el poder, desde la cúspide, también es unánime y tampoco aquí se tolera la discrepancia; incluso, no se tolera la tibieza en la adhesión. La enumeración patentiza la nauseabunda reiteración de lo mismo. Cambia el libreto, según los países y las épocas, pero el procedimiento fascista es similar.
La izquierda fascista, después del derrumbe absoluto y total de sus mentidos paraísos, se ha refugiado en el rencor. Sus pasteles rosados se desmoronaron sin disparar una bala (salvo la única excepción de Rumania) y, mucho más aún, sin la intervención mínima de los odiados países democráticos y capitalistas. Pero hay que alimentar ese rencor y vengar ese fracaso. Se refugian en un argumento falaz: la ideología no ha fracasado; han existido errores humanos en la instrumentación del dogma impecable. Las encarnaciones, todas, fueron infernales. En ninguno de sus experimentos se logró libertad, ni dignidad, ni un nivel mínimo mensurable y valioso de vida económica, pero la mentira sigue repitiéndose: los delincuentes que practicaron y practican el crimen siguen siendo, en la propaganda tramposa que persiste, soñadores de un mundo mejor.
Algo malo e inexplicable, según ellos, ha pasado en sus mundos idílicos, pero la ideología es perfecta. Se podría aplicar a la izquierda fascista, rencorosa, mala perdedora y contumaz la anécdota atribuida a un filósofo francés del Iluminismo. Cansado de que los médicos no lograran mitigar sus dolencias, decía: "Cada profesional que fracasa conmigo argumenta que la ciencia médica es irreprochable; que sólo ocurre que él, todavía, no ha encontrado el método para aplicar la panacea. Pero que no debo desesperar porque la ciencia médica es perfecta". Y concluía: "... y aquí estoy, esperando a que esa señora se digne venir a curarme".
Con los fascinados por Mao, bastaba con la inmensa marcha a través de China y con la formidable edificación de otro paraíso. En nuestros días, los embelesados con Castro nos hablan de sus escuelas y de su medicina social. Todos guardan, los de ayer y los de hoy, un silencio mineral ante sus crímenes, que son la otra cara de la misma moneda. La transformación oceánica del Primer Mundo en poco más de medio siglo en sociedades de libertad impecable y de justicia distributiva formidable los deja indiferentes de la boca para afuera, porque en la realidad concreta de las conductas individuales ninguno de estos fascistas de la izquierda elige o eligió los paraísos elogiados: ni para vivir, ni, mucho menos, para exiliarse. En cambio, se apiñan en las puertas de los consulados de los países verbalmente despreciados.
La cultura democrática contemporánea tiene ciertos presupuestos forzosos sin los cuales no existe ni puede existir. La elección popular de los que van a gobernar y la participación igualitaria de los votantes es fundamental, pero, con serlo, no agota el sistema. El sistema es precisamente esto, un sistema. Quiere decir, modos, formas, maneras, de funcionar. La anatomía, en un paralelismo con intención didáctica, son las instituciones, los diversos órganos de poder y su integración conforme a los requisitos constitucionales de un Estado de Derecho. Pero después importa mucho, demasiado, la fisiología. Es decir, su funcionamiento: que las libertades y los derechos individuales -decir derechos humanos es un pleonasmo- estén impecablemente vigentes. El fascismo visceral desprecia y despreció siempre, con distintos argumentos, toda la arquitectura y el mecanismo de esas libertades democráticas. Sus votaciones, cuando existen, son unánimes porque no pueden permitirse discrepancias.
La exaltación al que ejerce el poder, desde la cúspide, también es unánime y tampoco aquí se tolera la discrepancia; incluso, no se tolera la tibieza en la adhesión. La enumeración patentiza la nauseabunda reiteración de lo mismo. Cambia el libreto, según los países y las épocas, pero el procedimiento fascista es similar.
La izquierda fascista, después del derrumbe absoluto y total de sus mentidos paraísos, se ha refugiado en el rencor. Sus pasteles rosados se desmoronaron sin disparar una bala (salvo la única excepción de Rumania) y, mucho más aún, sin la intervención mínima de los odiados países democráticos y capitalistas. Pero hay que alimentar ese rencor y vengar ese fracaso. Se refugian en un argumento falaz: la ideología no ha fracasado; han existido errores humanos en la instrumentación del dogma impecable. Las encarnaciones, todas, fueron infernales. En ninguno de sus experimentos se logró libertad, ni dignidad, ni un nivel mínimo mensurable y valioso de vida económica, pero la mentira sigue repitiéndose: los delincuentes que practicaron y practican el crimen siguen siendo, en la propaganda tramposa que persiste, soñadores de un mundo mejor.
Algo malo e inexplicable, según ellos, ha pasado en sus mundos idílicos, pero la ideología es perfecta. Se podría aplicar a la izquierda fascista, rencorosa, mala perdedora y contumaz la anécdota atribuida a un filósofo francés del Iluminismo. Cansado de que los médicos no lograran mitigar sus dolencias, decía: "Cada profesional que fracasa conmigo argumenta que la ciencia médica es irreprochable; que sólo ocurre que él, todavía, no ha encontrado el método para aplicar la panacea. Pero que no debo desesperar porque la ciencia médica es perfecta". Y concluía: "... y aquí estoy, esperando a que esa señora se digne venir a curarme".
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Re: Defendamos nuestras tradiciones: el toro de la Vega
... Todo eso lo has inventado tu o lo has copiado de algún sitio? ... Pregunto! ...Ver citas anterioresllampuga escribió:Los seguidores de Franco protagonizaron una inmensa inquisición criminal con máscaras religiosas. Contemporáneamente, los comunistas adoradores de Stalin y de sus gulags se disfrazaban con los progresos de la electrificación, la industrialización, la medicina soviética y con la construcción forzada de un paraíso en la Tierra.
Con los fascinados por Mao, bastaba con la inmensa marcha a través de China y con la formidable edificación de otro paraíso. En nuestros días, los embelesados con Castro nos hablan de sus escuelas y de su medicina social. Todos guardan, los de ayer y los de hoy, un silencio mineral ante sus crímenes, que son la otra cara de la misma moneda. La transformación oceánica del Primer Mundo en poco más de medio siglo en sociedades de libertad impecable y de justicia distributiva formidable los deja indiferentes de la boca para afuera, porque en la realidad concreta de las conductas individuales ninguno de estos fascistas de la izquierda elige o eligió los paraísos elogiados: ni para vivir, ni, mucho menos, para exiliarse. En cambio, se apiñan en las puertas de los consulados de los países verbalmente despreciados.
La cultura democrática contemporánea tiene ciertos presupuestos forzosos sin los cuales no existe ni puede existir. La elección popular de los que van a gobernar y la participación igualitaria de los votantes es fundamental, pero, con serlo, no agota el sistema. El sistema es precisamente esto, un sistema. Quiere decir, modos, formas, maneras, de funcionar. La anatomía, en un paralelismo con intención didáctica, son las instituciones, los diversos órganos de poder y su integración conforme a los requisitos constitucionales de un Estado de Derecho. Pero después importa mucho, demasiado, la fisiología. Es decir, su funcionamiento: que las libertades y los derechos individuales -decir derechos humanos es un pleonasmo- estén impecablemente vigentes. El fascismo visceral desprecia y despreció siempre, con distintos argumentos, toda la arquitectura y el mecanismo de esas libertades democráticas. Sus votaciones, cuando existen, son unánimes porque no pueden permitirse discrepancias.
La exaltación al que ejerce el poder, desde la cúspide, también es unánime y tampoco aquí se tolera la discrepancia; incluso, no se tolera la tibieza en la adhesión. La enumeración patentiza la nauseabunda reiteración de lo mismo. Cambia el libreto, según los países y las épocas, pero el procedimiento fascista es similar.
La izquierda fascista, después del derrumbe absoluto y total de sus mentidos paraísos, se ha refugiado en el rencor. Sus pasteles rosados se desmoronaron sin disparar una bala (salvo la única excepción de Rumania) y, mucho más aún, sin la intervención mínima de los odiados países democráticos y capitalistas. Pero hay que alimentar ese rencor y vengar ese fracaso. Se refugian en un argumento falaz: la ideología no ha fracasado; han existido errores humanos en la instrumentación del dogma impecable. Las encarnaciones, todas, fueron infernales. En ninguno de sus experimentos se logró libertad, ni dignidad, ni un nivel mínimo mensurable y valioso de vida económica, pero la mentira sigue repitiéndose: los delincuentes que practicaron y practican el crimen siguen siendo, en la propaganda tramposa que persiste, soñadores de un mundo mejor.
Algo malo e inexplicable, según ellos, ha pasado en sus mundos idílicos, pero la ideología es perfecta. Se podría aplicar a la izquierda fascista, rencorosa, mala perdedora y contumaz la anécdota atribuida a un filósofo francés del Iluminismo. Cansado de que los médicos no lograran mitigar sus dolencias, decía: "Cada profesional que fracasa conmigo argumenta que la ciencia médica es irreprochable; que sólo ocurre que él, todavía, no ha encontrado el método para aplicar la panacea. Pero que no debo desesperar porque la ciencia médica es perfecta". Y concluía: "... y aquí estoy, esperando a que esa señora se digne venir a curarme".
Re: Defendamos nuestras tradiciones: el toro de la Vega
Vale!!, pero...¿entonces hay que seguir maltratando a los animales para el divertimento de las personas?.Ver citas anterioresllampuga escribió:A ver si nos entendemos Politikeo:Ver citas anterioresPolitikeo escribió:¿Donde te llamo fascista?,Ver citas anterioreselboss escribió:Vaya, ahora me llamas a mi fascista... como te quedas sin recursos, pues venga, pero, eso sí que no cuela, ya está muy explotado.Ver citas anterioresLo que no va a ser es lo que los de vuestra cuerda queréis que sea y no me vale que pretendas darle la vuelta a la tortilla porque no cuela. Y si, en España hay grupos de ultra derecha mas laxos o menos laxos incluida una parte del PP ya sean militantes o votantes como ya se pudo comprobar en la cacareada ley del aborto o en actos de NN.GG., etc. etc.
Si aquí en España, mandara un partido de esos de ULTRADERECHA que dices, ahora mismo, en las alcantarillas que van hacia las fronteras de España tendrían que poner guardias de tráfico, de todos los que iban a tener que a salir por patas por ellas, incluidos como bien dices, algunos del PP, estos últimos por traidores entre otras cosas.
Pero, no lo hay, porque los españoles no queremos eso, como pasa en Francia, por poner un ejemplo.no tergiverses ni manipules mis palabras,
que lo que trato de decir es que a los de la derecha no queréis que se diga que la ultra derecha está relacionada con una parte de vuestra ideología, la mas extremista pero algo hay y tratáis de echar balones fuera adjudicandole el fascismo a la ultra izquierda.
Ni elboss ni yo somos de la ultra derecha y estoy seguro que él condena, al igual que yo, a esta rama política. Los radicalismos, tanto de derechas, como de izquierdas, son totalmente censurables y yo doy fe que lo condeno.
Lo que no puede ser, es lo que hacéis los de la izquierda: Tildar de derechas o ultra derechas a todo lo que no sea vuestra ideología.
¿Qué pasa que no hay centro derecha o centro izquierda...O es que no lo queréis ver?

Por una sociedad libre de psicópatas, narcisistas y feministas radikales.
Re: Defendamos nuestras tradiciones: el toro de la Vega
La izquierda fascistaVer citas anterioresAtila escribió:... Todo eso lo has inventado tu o lo has copiado de algún sitio? ... Pregunto! ...Ver citas anterioresllampuga escribió:Los seguidores de Franco protagonizaron una inmensa inquisición criminal con máscaras religiosas. Contemporáneamente, los comunistas adoradores de Stalin y de sus gulags se disfrazaban con los progresos de la electrificación, la industrialización, la medicina soviética y con la construcción forzada de un paraíso en la Tierra.
Con los fascinados por Mao, bastaba con la inmensa marcha a través de China y con la formidable edificación de otro paraíso. En nuestros días, los embelesados con Castro nos hablan de sus escuelas y de su medicina social. Todos guardan, los de ayer y los de hoy, un silencio mineral ante sus crímenes, que son la otra cara de la misma moneda. La transformación oceánica del Primer Mundo en poco más de medio siglo en sociedades de libertad impecable y de justicia distributiva formidable los deja indiferentes de la boca para afuera, porque en la realidad concreta de las conductas individuales ninguno de estos fascistas de la izquierda elige o eligió los paraísos elogiados: ni para vivir, ni, mucho menos, para exiliarse. En cambio, se apiñan en las puertas de los consulados de los países verbalmente despreciados.
La cultura democrática contemporánea tiene ciertos presupuestos forzosos sin los cuales no existe ni puede existir. La elección popular de los que van a gobernar y la participación igualitaria de los votantes es fundamental, pero, con serlo, no agota el sistema. El sistema es precisamente esto, un sistema. Quiere decir, modos, formas, maneras, de funcionar. La anatomía, en un paralelismo con intención didáctica, son las instituciones, los diversos órganos de poder y su integración conforme a los requisitos constitucionales de un Estado de Derecho. Pero después importa mucho, demasiado, la fisiología. Es decir, su funcionamiento: que las libertades y los derechos individuales -decir derechos humanos es un pleonasmo- estén impecablemente vigentes. El fascismo visceral desprecia y despreció siempre, con distintos argumentos, toda la arquitectura y el mecanismo de esas libertades democráticas. Sus votaciones, cuando existen, son unánimes porque no pueden permitirse discrepancias.
La exaltación al que ejerce el poder, desde la cúspide, también es unánime y tampoco aquí se tolera la discrepancia; incluso, no se tolera la tibieza en la adhesión. La enumeración patentiza la nauseabunda reiteración de lo mismo. Cambia el libreto, según los países y las épocas, pero el procedimiento fascista es similar.
La izquierda fascista, después del derrumbe absoluto y total de sus mentidos paraísos, se ha refugiado en el rencor. Sus pasteles rosados se desmoronaron sin disparar una bala (salvo la única excepción de Rumania) y, mucho más aún, sin la intervención mínima de los odiados países democráticos y capitalistas. Pero hay que alimentar ese rencor y vengar ese fracaso. Se refugian en un argumento falaz: la ideología no ha fracasado; han existido errores humanos en la instrumentación del dogma impecable. Las encarnaciones, todas, fueron infernales. En ninguno de sus experimentos se logró libertad, ni dignidad, ni un nivel mínimo mensurable y valioso de vida económica, pero la mentira sigue repitiéndose: los delincuentes que practicaron y practican el crimen siguen siendo, en la propaganda tramposa que persiste, soñadores de un mundo mejor.
Algo malo e inexplicable, según ellos, ha pasado en sus mundos idílicos, pero la ideología es perfecta. Se podría aplicar a la izquierda fascista, rencorosa, mala perdedora y contumaz la anécdota atribuida a un filósofo francés del Iluminismo. Cansado de que los médicos no lograran mitigar sus dolencias, decía: "Cada profesional que fracasa conmigo argumenta que la ciencia médica es irreprochable; que sólo ocurre que él, todavía, no ha encontrado el método para aplicar la panacea. Pero que no debo desesperar porque la ciencia médica es perfecta". Y concluía: "... y aquí estoy, esperando a que esa señora se digne venir a curarme".
Por René Balestra Para LA NACION
http://www.lanacion.com.ar/745595-la-izquierda-fascista
Re: Defendamos nuestras tradiciones: el toro de la Vega
Lo siento, se me olvidó poner el link.Ver citas anterioresAtila escribió:... Todo eso lo has inventado tu o lo has copiado de algún sitio? ... Pregunto! ...Ver citas anterioresllampuga escribió:Los seguidores de Franco protagonizaron una inmensa inquisición criminal con máscaras religiosas. Contemporáneamente, los comunistas adoradores de Stalin y de sus gulags se disfrazaban con los progresos de la electrificación, la industrialización, la medicina soviética y con la construcción forzada de un paraíso en la Tierra.
Con los fascinados por Mao, bastaba con la inmensa marcha a través de China y con la formidable edificación de otro paraíso. En nuestros días, los embelesados con Castro nos hablan de sus escuelas y de su medicina social. Todos guardan, los de ayer y los de hoy, un silencio mineral ante sus crímenes, que son la otra cara de la misma moneda. La transformación oceánica del Primer Mundo en poco más de medio siglo en sociedades de libertad impecable y de justicia distributiva formidable los deja indiferentes de la boca para afuera, porque en la realidad concreta de las conductas individuales ninguno de estos fascistas de la izquierda elige o eligió los paraísos elogiados: ni para vivir, ni, mucho menos, para exiliarse. En cambio, se apiñan en las puertas de los consulados de los países verbalmente despreciados.
La cultura democrática contemporánea tiene ciertos presupuestos forzosos sin los cuales no existe ni puede existir. La elección popular de los que van a gobernar y la participación igualitaria de los votantes es fundamental, pero, con serlo, no agota el sistema. El sistema es precisamente esto, un sistema. Quiere decir, modos, formas, maneras, de funcionar. La anatomía, en un paralelismo con intención didáctica, son las instituciones, los diversos órganos de poder y su integración conforme a los requisitos constitucionales de un Estado de Derecho. Pero después importa mucho, demasiado, la fisiología. Es decir, su funcionamiento: que las libertades y los derechos individuales -decir derechos humanos es un pleonasmo- estén impecablemente vigentes. El fascismo visceral desprecia y despreció siempre, con distintos argumentos, toda la arquitectura y el mecanismo de esas libertades democráticas. Sus votaciones, cuando existen, son unánimes porque no pueden permitirse discrepancias.
La exaltación al que ejerce el poder, desde la cúspide, también es unánime y tampoco aquí se tolera la discrepancia; incluso, no se tolera la tibieza en la adhesión. La enumeración patentiza la nauseabunda reiteración de lo mismo. Cambia el libreto, según los países y las épocas, pero el procedimiento fascista es similar.
La izquierda fascista, después del derrumbe absoluto y total de sus mentidos paraísos, se ha refugiado en el rencor. Sus pasteles rosados se desmoronaron sin disparar una bala (salvo la única excepción de Rumania) y, mucho más aún, sin la intervención mínima de los odiados países democráticos y capitalistas. Pero hay que alimentar ese rencor y vengar ese fracaso. Se refugian en un argumento falaz: la ideología no ha fracasado; han existido errores humanos en la instrumentación del dogma impecable. Las encarnaciones, todas, fueron infernales. En ninguno de sus experimentos se logró libertad, ni dignidad, ni un nivel mínimo mensurable y valioso de vida económica, pero la mentira sigue repitiéndose: los delincuentes que practicaron y practican el crimen siguen siendo, en la propaganda tramposa que persiste, soñadores de un mundo mejor.
Algo malo e inexplicable, según ellos, ha pasado en sus mundos idílicos, pero la ideología es perfecta. Se podría aplicar a la izquierda fascista, rencorosa, mala perdedora y contumaz la anécdota atribuida a un filósofo francés del Iluminismo. Cansado de que los médicos no lograran mitigar sus dolencias, decía: "Cada profesional que fracasa conmigo argumenta que la ciencia médica es irreprochable; que sólo ocurre que él, todavía, no ha encontrado el método para aplicar la panacea. Pero que no debo desesperar porque la ciencia médica es perfecta". Y concluía: "... y aquí estoy, esperando a que esa señora se digne venir a curarme".
No soy inventor, ni periodista, ni político, ni chupa subvenciones.

http://www.lanacion.com.ar/745595-la-izquierda-fascista
Re: Defendamos nuestras tradiciones: el toro de la Vega
Nop! Lo que hay que hacer, según vosotros, es maltratar y linchar al ser humano en defensa de los animales!
Luego, de forma incongruente, os coméis las viandas con agrado y sin pararos a pensar que estos animales, al igual que los destinados a la cinegética o tauromaquia, les han dado muerte, hecho que en ningún momento debe de ser motivo de alegría para el bicho en cuestión.
Lo de "divertirse": Qué más dará como se mata un conejo, si es con un tiro, que en la mayoría de los casos, lo deja seco, o que lo degüellen en el matadero. Al final va a terminar en el estómago de un ser humano, sin discriminación de ideología política.
Luego, de forma incongruente, os coméis las viandas con agrado y sin pararos a pensar que estos animales, al igual que los destinados a la cinegética o tauromaquia, les han dado muerte, hecho que en ningún momento debe de ser motivo de alegría para el bicho en cuestión.
Lo de "divertirse": Qué más dará como se mata un conejo, si es con un tiro, que en la mayoría de los casos, lo deja seco, o que lo degüellen en el matadero. Al final va a terminar en el estómago de un ser humano, sin discriminación de ideología política.
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Re: Defendamos nuestras tradiciones: el toro de la Vega
[llampuga] ud confunde los términos o mezcla las churras con las merinas; no se trata de maltratar ni sacrificar a nadie, ni a los animales ni a las personas, una cosa es cazar para comer y otra muy distinta, para divertirse. 

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Re: Defendamos nuestras tradiciones: el toro de la Vega
Me hace gracia la coletilla que empleáis con cierta frecuencia los de la acera de la derecha para criticar a los de la izda, como si solo trabajarais y vosotros o como si los de vuestra cuerda no recibiera subvenciones como por ejemplo lo empresarios que en muchos de los casos les sale casi gratis el sueldo del trabajador.Ver citas anterioresllampuga escribió:
No soy inventor, ni periodista, ni político, ni chupa subvenciones.![]()

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Re: Defendamos nuestras tradiciones: el toro de la Vega
O que los empresarios son todos unos derechones. La cosa está siempre llena de tópicazosVer citas anterioresPolitikeo escribió:Me hace gracia la coletilla que empleáis con cierta frecuencia los de la acera de la derecha para criticar a los de la izda, como si solo trabajarais y vosotros o como si los de vuestra cuerda no recibiera subvenciones como por ejemplo lo empresarios que en muchos de los casos les sale casi gratis el sueldo del trabajador.Ver citas anterioresllampuga escribió:
No soy inventor, ni periodista, ni político, ni chupa subvenciones.![]()


Re: Defendamos nuestras tradiciones: el toro de la Vega
Como se le acaba el argumento lógico ataca por el lado político.
Cuando no tiene nada que ver una cosa con la otra.
Ya lo educaremos.
Cuando no tiene nada que ver una cosa con la otra.
Ya lo educaremos.
Oculto:
quienes vienen a alemania a trabajar, bienvenidos...,
los demas, seran expulsados...
los demas, seran expulsados...
Re: Defendamos nuestras tradiciones: el toro de la Vega
No digo que todos pero si una gran mayoría, eso es una realidad.Ver citas anterioresUlyses escribió:O que los empresarios son todos unos derechones. La cosa está siempre llena de tópicazosVer citas anterioresPolitikeo escribió:Me hace gracia la coletilla que empleáis con cierta frecuencia los de la acera de la derecha para criticar a los de la izda, como si solo trabajarais y vosotros o como si los de vuestra cuerda no recibiera subvenciones como por ejemplo lo empresarios que en muchos de los casos les sale casi gratis el sueldo del trabajador.Ver citas anterioresllampuga escribió:
No soy inventor, ni periodista, ni político, ni chupa subvenciones.![]()
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Re: Defendamos nuestras tradiciones: el toro de la Vega
En que casos?Ver citas anterioresPolitikeo escribió:Me hace gracia la coletilla que empleáis con cierta frecuencia los de la acera de la derecha para criticar a los de la izda, como si solo trabajarais y vosotros o como si los de vuestra cuerda no recibiera subvenciones como por ejemplo lo empresarios que en muchos de los casos les sale casi gratis el sueldo del trabajador.Ver citas anterioresllampuga escribió:
No soy inventor, ni periodista, ni político, ni chupa subvenciones.![]()
Re: Defendamos nuestras tradiciones: el toro de la Vega
En los contratos de practicas por ejemplo, subvencionados por el gobierno. Además de una serie de colectivos como los incapacitados con una tara a partir del 33%, las mujeres victimas de maltrato, lo mayores de 45 años desempleados, jóvenes entre 16 y 30 años, victimas del terrorismo y asi un largo etc que lo puedes consultar en el siguiente enlace.Ver citas anteriorespablemosfan escribió:En que casos?Ver citas anterioresPolitikeo escribió:Me hace gracia la coletilla que empleáis con cierta frecuencia los de la acera de la derecha para criticar a los de la izda, como si solo trabajarais y vosotros o como si los de vuestra cuerda no recibiera subvenciones como por ejemplo lo empresarios que en muchos de los casos les sale casi gratis el sueldo del trabajador.Ver citas anterioresllampuga escribió:
No soy inventor, ni periodista, ni político, ni chupa subvenciones.![]()
http://www.sepe.es/contenidos/que_es_el ... ciones.pdf
Por una sociedad libre de psicópatas, narcisistas y feministas radikales.
Re: Defendamos nuestras tradiciones: el toro de la Vega
El de las personas con certificado de minusvalía, en estos casos ni siquiera se molestan en cumplir los cupos legales porque saben que la inspección hará bien poco y te encuentras empresas, como por ejemplo las de limpieza, donde todos sus empleados tienen discapacidad, incluso los que realizan trabajos en altura.Ver citas anteriorespablemosfan escribió:En que casos?Ver citas anterioresPolitikeo escribió:Me hace gracia la coletilla que empleáis con cierta frecuencia los de la acera de la derecha para criticar a los de la izda, como si solo trabajarais y vosotros o como si los de vuestra cuerda no recibiera subvenciones como por ejemplo lo empresarios que en muchos de los casos les sale casi gratis el sueldo del trabajador.Ver citas anterioresllampuga escribió:
No soy inventor, ni periodista, ni político, ni chupa subvenciones.![]()
Y conociendo el grado de solidaridad de la sociedad, sobra decir que no es por integración sino por beneficiarse de estas personas, salvo aquellas fundaciones creadas al efecto, claro.
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- pablemosfan
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Re: Defendamos nuestras tradiciones: el toro de la Vega
Y el estado paga el salario de esa gente? Algún enlace a la ley concreta?