Creo que la ley recoge la excepción de que un taxista no suba a un seguidor del Barça, no se considera discriminación, pero solo si es merengue.Ver citas anterioresTte. Rozanov escribió:Vamos, como si un taxista se niega a subir negros o seguidores del barça.Ver citas anterioresElPizarreño escribió:¿Y si estamos en un entorno rural donde la siguiente farmacia en la cuál exista un farmacéutico con dos dedos de frente está a 40Km, que cojones hacemos?.
Las farmacias no son como las carnicerías, existe la figura de la licencia administrativa que pese a los inconvenientes te asegura un privilegio que pocos negocios más tienen: la exclusividad de ventas, hacerte valer de un título público como es una licencia, que te concede beneficios privados, para luego negarte a servir a esa misma sociedad bajo una serie de gilipolleces no debería estar permitido, ¿no vendes la píldora?, pues muy bien, te metes a fontanero o a peón de construcción y ahí no vas a tener ningún problema de conciencia.
La licencia te obliga a seguir unas normas esenciales de funcionamiento.
No obstante, este y otros problemas con las farmacias y farmacéuticas se solucionarían fácilmente liberalizando el sector, acabando así con un oligopolio que no nos trae muchos beneficios.
Con la liberalización, el boticario podría gestionar su negocio conforme a su conciencia, pero otro podría poner su botica pared con pared con la del primero y vender lo que la gente necesite en el ejercicio de su libertad.
Todos contentos (y fármacos más baratos para todos)
Lo de la concesión de farmacias en vergonzoso. Yo vería muy bien que alguien por méritos o examen acceda a una farmacia, al estilo de los notarios, pero que al igual que estos, al jubilarse vuelva a sacarse la licencia, no como las farmacias, te conceden la licencia y la puede heredar tu hijo, no es justo.
Aunque lo mejor es que la gestión farmacéutica pase de lleno a la SS, y se dispensen los medicamentos en los centros de salud.