Cerca de 20 mansiones, tres yates y un helipuerto son algunas de las posesiones de Fidel Castro
Re: Cerca de 20 mansiones, tres yates y un helipuerto son algunas de las posesiones de Fidel Castro
Un tema delicado en el caso de Cuba. Porque de independencia, poca.
http://es.wikipedia.org/wiki/Enmienda_Platt
http://es.wikipedia.org/wiki/Enmienda_Platt
Re: Cerca de 20 mansiones, tres yates y un helipuerto son algunas de las posesiones de Fidel Castro
El problema troll, es que ni siquiera entiendes lo que lees.
.
Re: Cerca de 20 mansiones, tres yates y un helipuerto son algunas de las posesiones de Fidel Castro
Querido tonto, eres tú quien no ha entendido una mierda. Yo si que estoy a favor de la independencia de Cuba.Ver citas anterioresShaiapouf escribió:El problema troll, es que ni siquiera entiendes lo que lees.
Pero de verdad, porque para ser una colonia de USA ya podían quedarse como estaban.
http://www.cubagob.cu/otras_info/minfar ... _platt.htmVer citas anterioresENMIENDA PLATT
Ley del Congreso de Estados Unidos impuesta como apéndice a la Constitución cubana a principios del siglo XX, bajo la amenaza de que de no aceptarse la isla permanecería ocupada militarmente.
El 25 de febrero de 1901, el Comité de Asuntos Cubanos del senado norteamericano aprobó una enmienda insertada a la Ley de Gastos del Ejército, cuyo texto era, desde todo punto de vista, inaceptable para los cubanos que habían luchado y vertido su sangre durante treinta años por obtener la verdadera independencia.
El artículo primero de la enmienda prohibía al gobierno de Cuba la concertación de tratados o convenios con gobiernos extranjeros que menoscabaran la independencia cubana y significaran la cesión de parte de su territorio. Este es, en sí mismo, contradictorio e hipócrita, pues si Cuba aprobaba la Enmienda Platt lo infringía al firmar un convenio que menoscababa su soberanía.
El artículo segundo prohibía al gobierno de Cuba contraer deudas por encima de su capacidad de abonar los intereses y amortización de las mismas.
El artículo tercero -considerado el nervio de la Enmienda Platt- concedía a los Estados Unidos el derecho a intervenir militarmente en la isla en caso de que peligraran, a su juicio, la vida, la propiedad o las libertades individuales.
El artículo cuarto convalidaba todos los actos realizados por el gobierno militar norteamericano.
El artículo quinto disponía que Cuba quedaba obligada a atender con preferencia la sanidad de sus poblaciones para proteger el comercio y el pueblo del sur de los Estados Unidos. Este artículo era particularmente vejaminoso para el pueblo cubano, al que se trataba de presentar como una horda incivilizada que vivía gustosa en ausencia de mínimas condiciones higiénicas que sus “protectores” se veían en la necesidad de imponerle.
El artículo sexto refleja el error geográfico cometido tanto por España como por los libertadores, de considerar a Cuba una isla y no un archipiélago. Los norteamericanos se aprovechan de ello para disponer que el status de Isla de Pinos (actual Isla de la Juventud) se determinaría en un futuro tratado.
El artículo séptimo -también de capital importancia y el único que, de hecho y contra la voluntad del pueblo cubano, sigue ejerciendo su nefasta vigencia en la Base Naval de Guantánamo, establecía la cesión de porciones de suelo cubano para la ubicación de estaciones navales o carboneras norteamericanas.
El artículo octavo disponía que los artículos anteriores debían ser incluidos en un tratado permanente entre Cuba y Estados Unidos.
El 2 de marzo de 1901, el Congreso norteamericano otorgó su aprobación definitiva a la enmienda, que fue sancionada de inmediato por el Presidente, convirtiéndose en ley de los Estados Unidos.
El pueblo cubano se manifestó enardecido ante la decisión del gobierno norteamericano de malograr la independencia conquistada con tanto sacrificio. Airadas y masivas manifestaciones se sucedieron una tras otra. No obstante, después de intensos y acalorados debates, la Asamblea Constituyente cubana aprobó por escaso margen de votos la inclusión en la Carta Magna de la enmienda. La mayoría de los que votaron a favor declararon públicamente que lo hacían por evitar que la ocupación militar norteamericana se extendiera indefinidamente.
El mejor y más certero juicio que podría hacerse sobre la significación de este bochornoso proceso, lo hizo el general Leonard Wood, gobernador militar de la isla durante la ocupación norteamericana:
“Por supuesto, que a Cuba se le ha dejado poca o ninguna independencia con la Enmienda Platt y lo único indicado ahora es buscar la anexión. Esto, sin embargo, requerirá algún tiempo y durante el período en que Cuba mantenga su propio gobierno, es muy de desear que tenga uno que conduzca a su progreso y a su mejoramiento. No puede hacer ciertos tratados sin nuestro consentimiento, ni pedir prestado más allá de ciertos límites y debe mantener las condiciones sanitarias que se le han preceptuado, por todo lo cual es bien evidente que está en lo absoluto en nuestras manos y creo que no hay un gobierno europeo que la considere por un momento otra cosa sino lo que es, una verdadera dependencia de los Estados Unidos, y como tal es acreedora de nuestra consideración. Con el control que sin duda pronto se convertirá en posesión, en breve prácticamente controlaremos el comercio de azúcar en el mundo. La isla se norteamericanizará gradualmente y, a su debido tiempo, contaremos con una de las más ricas y deseables posesiones que haya en el mundo...”.
Qué lejos estaban los neocolonialistas de adivinar el rumbo que tomarían los acontecimientos gracias al patriotismo y la inquebrantable voluntad de lucha del pueblo cubano.
Re: Cerca de 20 mansiones, tres yates y un helipuerto son algunas de las posesiones de Fidel Castro
Ver citas anterioresEdison escribió:Querido tonto, eres tú quien no ha entendido una mierda. Yo si que estoy a favor de la independencia de Cuba.Ver citas anterioresShaiapouf escribió:El problema troll, es que ni siquiera entiendes lo que lees.
Pero de verdad, porque para ser una colonia de USA ya podían quedarse como estaban.http://www.cubagob.cu/otras_info/minfar ... _platt.htmVer citas anterioresENMIENDA PLATT
Ley del Congreso de Estados Unidos impuesta como apéndice a la Constitución cubana a principios del siglo XX, bajo la amenaza de que de no aceptarse la isla permanecería ocupada militarmente.
El 25 de febrero de 1901, el Comité de Asuntos Cubanos del senado norteamericano aprobó una enmienda insertada a la Ley de Gastos del Ejército, cuyo texto era, desde todo punto de vista, inaceptable para los cubanos que habían luchado y vertido su sangre durante treinta años por obtener la verdadera independencia.
El artículo primero de la enmienda prohibía al gobierno de Cuba la concertación de tratados o convenios con gobiernos extranjeros que menoscabaran la independencia cubana y significaran la cesión de parte de su territorio. Este es, en sí mismo, contradictorio e hipócrita, pues si Cuba aprobaba la Enmienda Platt lo infringía al firmar un convenio que menoscababa su soberanía.
El artículo segundo prohibía al gobierno de Cuba contraer deudas por encima de su capacidad de abonar los intereses y amortización de las mismas.
El artículo tercero -considerado el nervio de la Enmienda Platt- concedía a los Estados Unidos el derecho a intervenir militarmente en la isla en caso de que peligraran, a su juicio, la vida, la propiedad o las libertades individuales.
El artículo cuarto convalidaba todos los actos realizados por el gobierno militar norteamericano.
El artículo quinto disponía que Cuba quedaba obligada a atender con preferencia la sanidad de sus poblaciones para proteger el comercio y el pueblo del sur de los Estados Unidos. Este artículo era particularmente vejaminoso para el pueblo cubano, al que se trataba de presentar como una horda incivilizada que vivía gustosa en ausencia de mínimas condiciones higiénicas que sus “protectores” se veían en la necesidad de imponerle.
El artículo sexto refleja el error geográfico cometido tanto por España como por los libertadores, de considerar a Cuba una isla y no un archipiélago. Los norteamericanos se aprovechan de ello para disponer que el status de Isla de Pinos (actual Isla de la Juventud) se determinaría en un futuro tratado.
El artículo séptimo -también de capital importancia y el único que, de hecho y contra la voluntad del pueblo cubano, sigue ejerciendo su nefasta vigencia en la Base Naval de Guantánamo, establecía la cesión de porciones de suelo cubano para la ubicación de estaciones navales o carboneras norteamericanas.
El artículo octavo disponía que los artículos anteriores debían ser incluidos en un tratado permanente entre Cuba y Estados Unidos.
El 2 de marzo de 1901, el Congreso norteamericano otorgó su aprobación definitiva a la enmienda, que fue sancionada de inmediato por el Presidente, convirtiéndose en ley de los Estados Unidos.
El pueblo cubano se manifestó enardecido ante la decisión del gobierno norteamericano de malograr la independencia conquistada con tanto sacrificio. Airadas y masivas manifestaciones se sucedieron una tras otra. No obstante, después de intensos y acalorados debates, la Asamblea Constituyente cubana aprobó por escaso margen de votos la inclusión en la Carta Magna de la enmienda. La mayoría de los que votaron a favor declararon públicamente que lo hacían por evitar que la ocupación militar norteamericana se extendiera indefinidamente.
El mejor y más certero juicio que podría hacerse sobre la significación de este bochornoso proceso, lo hizo el general Leonard Wood, gobernador militar de la isla durante la ocupación norteamericana:
“Por supuesto, que a Cuba se le ha dejado poca o ninguna independencia con la Enmienda Platt y lo único indicado ahora es buscar la anexión. Esto, sin embargo, requerirá algún tiempo y durante el período en que Cuba mantenga su propio gobierno, es muy de desear que tenga uno que conduzca a su progreso y a su mejoramiento. No puede hacer ciertos tratados sin nuestro consentimiento, ni pedir prestado más allá de ciertos límites y debe mantener las condiciones sanitarias que se le han preceptuado, por todo lo cual es bien evidente que está en lo absoluto en nuestras manos y creo que no hay un gobierno europeo que la considere por un momento otra cosa sino lo que es, una verdadera dependencia de los Estados Unidos, y como tal es acreedora de nuestra consideración. Con el control que sin duda pronto se convertirá en posesión, en breve prácticamente controlaremos el comercio de azúcar en el mundo. La isla se norteamericanizará gradualmente y, a su debido tiempo, contaremos con una de las más ricas y deseables posesiones que haya en el mundo...”.
Qué lejos estaban los neocolonialistas de adivinar el rumbo que tomarían los acontecimientos gracias al patriotismo y la inquebrantable voluntad de lucha del pueblo cubano.
Vete a tratar de tonto a alguien que viva contigo, que seguro ahí si habrá motivo.
La emnienda Platta dejó de aplicarse desde que Batista fue "dejado", so ignorante.
.
Re: Cerca de 20 mansiones, tres yates y un helipuerto son algunas de las posesiones de Fidel Castro
¿Y qué es lo que he escrito, tontaina? ¿No te has dado cuenta de que solo me he referido a la era Batista y anteriores, no a las chorradas de Freesvindo sobre Fidel? ¿De donde te crees que he tomado este texto?Ver citas anterioresShaiapouf escribió:Ver citas anterioresEdison escribió:Querido tonto, eres tú quien no ha entendido una mierda. Yo si que estoy a favor de la independencia de Cuba.Ver citas anterioresShaiapouf escribió:El problema troll, es que ni siquiera entiendes lo que lees.
Pero de verdad, porque para ser una colonia de USA ya podían quedarse como estaban.http://www.cubagob.cu/otras_info/minfar ... _platt.htmVer citas anterioresENMIENDA PLATT
Ley del Congreso de Estados Unidos impuesta como apéndice a la Constitución cubana a principios del siglo XX, bajo la amenaza de que de no aceptarse la isla permanecería ocupada militarmente.
El 25 de febrero de 1901, el Comité de Asuntos Cubanos del senado norteamericano aprobó una enmienda insertada a la Ley de Gastos del Ejército, cuyo texto era, desde todo punto de vista, inaceptable para los cubanos que habían luchado y vertido su sangre durante treinta años por obtener la verdadera independencia.
El artículo primero de la enmienda prohibía al gobierno de Cuba la concertación de tratados o convenios con gobiernos extranjeros que menoscabaran la independencia cubana y significaran la cesión de parte de su territorio. Este es, en sí mismo, contradictorio e hipócrita, pues si Cuba aprobaba la Enmienda Platt lo infringía al firmar un convenio que menoscababa su soberanía.
El artículo segundo prohibía al gobierno de Cuba contraer deudas por encima de su capacidad de abonar los intereses y amortización de las mismas.
El artículo tercero -considerado el nervio de la Enmienda Platt- concedía a los Estados Unidos el derecho a intervenir militarmente en la isla en caso de que peligraran, a su juicio, la vida, la propiedad o las libertades individuales.
El artículo cuarto convalidaba todos los actos realizados por el gobierno militar norteamericano.
El artículo quinto disponía que Cuba quedaba obligada a atender con preferencia la sanidad de sus poblaciones para proteger el comercio y el pueblo del sur de los Estados Unidos. Este artículo era particularmente vejaminoso para el pueblo cubano, al que se trataba de presentar como una horda incivilizada que vivía gustosa en ausencia de mínimas condiciones higiénicas que sus “protectores” se veían en la necesidad de imponerle.
El artículo sexto refleja el error geográfico cometido tanto por España como por los libertadores, de considerar a Cuba una isla y no un archipiélago. Los norteamericanos se aprovechan de ello para disponer que el status de Isla de Pinos (actual Isla de la Juventud) se determinaría en un futuro tratado.
El artículo séptimo -también de capital importancia y el único que, de hecho y contra la voluntad del pueblo cubano, sigue ejerciendo su nefasta vigencia en la Base Naval de Guantánamo, establecía la cesión de porciones de suelo cubano para la ubicación de estaciones navales o carboneras norteamericanas.
El artículo octavo disponía que los artículos anteriores debían ser incluidos en un tratado permanente entre Cuba y Estados Unidos.
El 2 de marzo de 1901, el Congreso norteamericano otorgó su aprobación definitiva a la enmienda, que fue sancionada de inmediato por el Presidente, convirtiéndose en ley de los Estados Unidos.
El pueblo cubano se manifestó enardecido ante la decisión del gobierno norteamericano de malograr la independencia conquistada con tanto sacrificio. Airadas y masivas manifestaciones se sucedieron una tras otra. No obstante, después de intensos y acalorados debates, la Asamblea Constituyente cubana aprobó por escaso margen de votos la inclusión en la Carta Magna de la enmienda. La mayoría de los que votaron a favor declararon públicamente que lo hacían por evitar que la ocupación militar norteamericana se extendiera indefinidamente.
El mejor y más certero juicio que podría hacerse sobre la significación de este bochornoso proceso, lo hizo el general Leonard Wood, gobernador militar de la isla durante la ocupación norteamericana:
“Por supuesto, que a Cuba se le ha dejado poca o ninguna independencia con la Enmienda Platt y lo único indicado ahora es buscar la anexión. Esto, sin embargo, requerirá algún tiempo y durante el período en que Cuba mantenga su propio gobierno, es muy de desear que tenga uno que conduzca a su progreso y a su mejoramiento. No puede hacer ciertos tratados sin nuestro consentimiento, ni pedir prestado más allá de ciertos límites y debe mantener las condiciones sanitarias que se le han preceptuado, por todo lo cual es bien evidente que está en lo absoluto en nuestras manos y creo que no hay un gobierno europeo que la considere por un momento otra cosa sino lo que es, una verdadera dependencia de los Estados Unidos, y como tal es acreedora de nuestra consideración. Con el control que sin duda pronto se convertirá en posesión, en breve prácticamente controlaremos el comercio de azúcar en el mundo. La isla se norteamericanizará gradualmente y, a su debido tiempo, contaremos con una de las más ricas y deseables posesiones que haya en el mundo...”.
Qué lejos estaban los neocolonialistas de adivinar el rumbo que tomarían los acontecimientos gracias al patriotismo y la inquebrantable voluntad de lucha del pueblo cubano.
Vete a tratar de tonto a alguien que viva contigo, que seguro ahí si habrá motivo.
La emnienda Platta dejó de aplicarse desde que Batista fue "dejado", so ignorante.
http://www.cubagob.cu/
En fin, de donde no hay...
Re: Cerca de 20 mansiones, tres yates y un helipuerto son algunas de las posesiones de Fidel Castro
Ver citas anterioresEdison escribió:¿Y qué es lo que he escrito, tontaina? ¿No te has dado cuenta de que solo me he referido a la era Batista y anteriores, no a las chorradas de Freesvindo sobre Fidel? ¿De donde te crees que he tomado este texto?Ver citas anterioresShaiapouf escribió:Ver citas anterioresEdison escribió:Querido tonto, eres tú quien no ha entendido una mierda. Yo si que estoy a favor de la independencia de Cuba.Ver citas anterioresShaiapouf escribió:El problema troll, es que ni siquiera entiendes lo que lees.
Pero de verdad, porque para ser una colonia de USA ya podían quedarse como estaban.http://www.cubagob.cu/otras_info/minfar ... _platt.htmVer citas anterioresENMIENDA PLATT
Ley del Congreso de Estados Unidos impuesta como apéndice a la Constitución cubana a principios del siglo XX, bajo la amenaza de que de no aceptarse la isla permanecería ocupada militarmente.
El 25 de febrero de 1901, el Comité de Asuntos Cubanos del senado norteamericano aprobó una enmienda insertada a la Ley de Gastos del Ejército, cuyo texto era, desde todo punto de vista, inaceptable para los cubanos que habían luchado y vertido su sangre durante treinta años por obtener la verdadera independencia.
El artículo primero de la enmienda prohibía al gobierno de Cuba la concertación de tratados o convenios con gobiernos extranjeros que menoscabaran la independencia cubana y significaran la cesión de parte de su territorio. Este es, en sí mismo, contradictorio e hipócrita, pues si Cuba aprobaba la Enmienda Platt lo infringía al firmar un convenio que menoscababa su soberanía.
El artículo segundo prohibía al gobierno de Cuba contraer deudas por encima de su capacidad de abonar los intereses y amortización de las mismas.
El artículo tercero -considerado el nervio de la Enmienda Platt- concedía a los Estados Unidos el derecho a intervenir militarmente en la isla en caso de que peligraran, a su juicio, la vida, la propiedad o las libertades individuales.
El artículo cuarto convalidaba todos los actos realizados por el gobierno militar norteamericano.
El artículo quinto disponía que Cuba quedaba obligada a atender con preferencia la sanidad de sus poblaciones para proteger el comercio y el pueblo del sur de los Estados Unidos. Este artículo era particularmente vejaminoso para el pueblo cubano, al que se trataba de presentar como una horda incivilizada que vivía gustosa en ausencia de mínimas condiciones higiénicas que sus “protectores” se veían en la necesidad de imponerle.
El artículo sexto refleja el error geográfico cometido tanto por España como por los libertadores, de considerar a Cuba una isla y no un archipiélago. Los norteamericanos se aprovechan de ello para disponer que el status de Isla de Pinos (actual Isla de la Juventud) se determinaría en un futuro tratado.
El artículo séptimo -también de capital importancia y el único que, de hecho y contra la voluntad del pueblo cubano, sigue ejerciendo su nefasta vigencia en la Base Naval de Guantánamo, establecía la cesión de porciones de suelo cubano para la ubicación de estaciones navales o carboneras norteamericanas.
El artículo octavo disponía que los artículos anteriores debían ser incluidos en un tratado permanente entre Cuba y Estados Unidos.
El 2 de marzo de 1901, el Congreso norteamericano otorgó su aprobación definitiva a la enmienda, que fue sancionada de inmediato por el Presidente, convirtiéndose en ley de los Estados Unidos.
El pueblo cubano se manifestó enardecido ante la decisión del gobierno norteamericano de malograr la independencia conquistada con tanto sacrificio. Airadas y masivas manifestaciones se sucedieron una tras otra. No obstante, después de intensos y acalorados debates, la Asamblea Constituyente cubana aprobó por escaso margen de votos la inclusión en la Carta Magna de la enmienda. La mayoría de los que votaron a favor declararon públicamente que lo hacían por evitar que la ocupación militar norteamericana se extendiera indefinidamente.
El mejor y más certero juicio que podría hacerse sobre la significación de este bochornoso proceso, lo hizo el general Leonard Wood, gobernador militar de la isla durante la ocupación norteamericana:
“Por supuesto, que a Cuba se le ha dejado poca o ninguna independencia con la Enmienda Platt y lo único indicado ahora es buscar la anexión. Esto, sin embargo, requerirá algún tiempo y durante el período en que Cuba mantenga su propio gobierno, es muy de desear que tenga uno que conduzca a su progreso y a su mejoramiento. No puede hacer ciertos tratados sin nuestro consentimiento, ni pedir prestado más allá de ciertos límites y debe mantener las condiciones sanitarias que se le han preceptuado, por todo lo cual es bien evidente que está en lo absoluto en nuestras manos y creo que no hay un gobierno europeo que la considere por un momento otra cosa sino lo que es, una verdadera dependencia de los Estados Unidos, y como tal es acreedora de nuestra consideración. Con el control que sin duda pronto se convertirá en posesión, en breve prácticamente controlaremos el comercio de azúcar en el mundo. La isla se norteamericanizará gradualmente y, a su debido tiempo, contaremos con una de las más ricas y deseables posesiones que haya en el mundo...”.
Qué lejos estaban los neocolonialistas de adivinar el rumbo que tomarían los acontecimientos gracias al patriotismo y la inquebrantable voluntad de lucha del pueblo cubano.
Vete a tratar de tonto a alguien que viva contigo, que seguro ahí si habrá motivo.
La emnienda Platta dejó de aplicarse desde que Batista fue "dejado", so ignorante.
http://www.cubagob.cu/
En fin, de donde no hay...
O tienes un problema grave de analfabetismo que se expresa en tu capacidad para escribir y expresar tus ideas.
O eres un troll.
No hay de otra.
O eres un troll.
No hay de otra.
Ver citas anterioresEdison el facho escribió:Como debe ser y como ha sido siempre. Bueno, por lo menos desde 1898.Ver citas anterioreselboss escribió:
Ya queda menos, para que Cuba se convierta en la casa de putas de USA. No se pongan nerviosos.
Ante la ridícula respuesta de elboss, éste responde, "como debe ser". ¿Cómo debe ser Cuba? ¿Una casa de putas? Para luego agregar, "desde 1898", ¿desde 1898 son una casa de putas, ah?
Ah vale, que nunca hubo revolución ni defenestraron a Batista.
TU NIVEL ES UNA MISERIA. Y encima asumiendo que es preferible ser una puta de los yankis. Qué asco me dan estos derechistas que son capaces de vender su dignidad a cambio de un par de dólares.
Ah vale, que nunca hubo revolución ni defenestraron a Batista.

TU NIVEL ES UNA MISERIA. Y encima asumiendo que es preferible ser una puta de los yankis. Qué asco me dan estos derechistas que son capaces de vender su dignidad a cambio de un par de dólares.
.
Re: Cerca de 20 mansiones, tres yates y un helipuerto son algunas de las posesiones de Fidel Castro
Edison, eres un facho. Admite la derrota y sal del hilo con la poca dignidad que aun te queda.
Re: Cerca de 20 mansiones, tres yates y un helipuerto son algunas de las posesiones de Fidel Castro
Un oso, con que la vida
se ganaba un piamontés,
la no muy bien aprendida
danza ensayaba en dos pies.
Queriendo hacer de persona,
dijo a una mona: «¿Qué tal?»
Era perita la mona,
y respondióle: «Muy mal».
«Yo creo», replicó el oso,
«que me haces poco favor.
Pues ¿qué?, ¿mi aire no es garboso?
¿no hago el paso con primor?».
Estaba el cerdo presente,
y dijo: «¡Bravo! ¡Bien va!
Bailarín más excelente
no se ha visto, ni verá!».
Echó el oso, al oír esto,
sus cuentas allá entre sí,
y con ademán modesto
hubo de exclamar así:
«Cuando me desaprobaba
la mona, llegué a dudar;
mas ya que el cerdo me alaba,
muy mal debo de bailar».
Guarde para su regalo
esta sentencia el autor:
si el sabio no aprueba, ¡malo!
si el necio aplaude, ¡peor!
se ganaba un piamontés,
la no muy bien aprendida
danza ensayaba en dos pies.
Queriendo hacer de persona,
dijo a una mona: «¿Qué tal?»
Era perita la mona,
y respondióle: «Muy mal».
«Yo creo», replicó el oso,
«que me haces poco favor.
Pues ¿qué?, ¿mi aire no es garboso?
¿no hago el paso con primor?».
Estaba el cerdo presente,
y dijo: «¡Bravo! ¡Bien va!
Bailarín más excelente
no se ha visto, ni verá!».
Echó el oso, al oír esto,
sus cuentas allá entre sí,
y con ademán modesto
hubo de exclamar así:
«Cuando me desaprobaba
la mona, llegué a dudar;
mas ya que el cerdo me alaba,
muy mal debo de bailar».
Guarde para su regalo
esta sentencia el autor:
si el sabio no aprueba, ¡malo!
si el necio aplaude, ¡peor!