Elecciones Generales Parlamentarias 2021 en Noruega.
Se necesitan 85 escaños para la mayoría absoluta, de un total de 169 que tiene la Gran Asamblea de Noruega (Stortinget), el Parlamento unicameral del país de la Europa Nórdica:
Bloque progresista rojo-verde o de centro-izquierda: social-demócratas, eco-socialistas, agrarios-ruralistas, comunistas-marxistas, y verdes-ecologistas: 49,30 % ; 88 escaños.
Bloque conservador azul o de derechas: ultra-nacionalistas, conservadores, demo-cristianos y socio-liberales: 46,39 % ; 81 escaños.
Primer Ministro antes de las elecciones: Jonas Gahr Støre (Social-Demócrata).
Primer Ministro después de las elecciones : Jonas Gahr Støre (Social-Demócrata).
Gobierno antes de las elecciones: Primer gabinete de Gahr Støre, gobierno en minoría de social-demócratas, con apoyo externo de eco-socialistas, agrarios-ruralistas, comunistas-marxistas y verdes-ecologistas.
Gobierno después de las elecciones: Segundo gabinete de Gahr Støre, gobierno en minoría de social-demócratas, con apoyo externo de eco-socialistas, agrarios-ruralistas, comunistas-marxistas y verdes-ecologistas.
El Partido Laborista noruego se proclama vencedor en las elecciones con una derecha en ascenso
El socialdemócrata Partido Laborista de Noruega, liderado por el primer ministro Jonas Gahr Støre, se alzó con la victoria en las elecciones generales celebradas el lunes en el país escandinavo, en un ajustado, pero claro triunfo del bloque de centro-izquierda.
El bloque de centro-izquierda del país conservará el poder a pesar de los buenos resultados del Partido del Progreso, contrario a la inmigración.
Con la mayoría de los votos escrutados, el bloque progresista de centro-izquierda obtendría una mayoría de 89 escaños, superando el umbral de 85 escaños.
Støre dio las gracias a sus seguidores en Oslo el lunes por la noche y dijo que la victoria demostraba que era posible que los partidos socialdemócratas ganaran las elecciones en Europa, a pesar del auge de los partidos de derechas.
El ultranacionalista Partido del Progreso, contrario a la inmigración, obtuvo el mejor resultado de su historia, quedando en segundo lugar. Su líder, Sylvi Listhaug, se mostró satisfecha con el resultado de su partido, pero lamentó lo que calificó de "cuatro años duros por delante para la gente y las empresas"
La líder del Partido Conservador, Erna Solberg, se disculpó por la actuación de su partido, que cayó al tercer puesto en el Parlamento.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se ha apresurado a felicitar a Jonas Gahr Støre por los resultados electorales.
Los laboristas hicieron campaña con una plataforma para mantener el impuesto sobre el patrimonio, pilar de la política noruega desde 1892. El rico país aplica un gravamen de hasta el 1,1% a los activos y acciones por valor superior a 1,76 millones de coronas (150.101 euros), aunque existen diversas reducciones y descuentos.
El Partido del Progreso quería suprimir el impuesto, mientras que los conservadores hicieron campaña con una plataforma que pedía su reducción.
"Creo que es justo que los más ricos de entre nosotros paguen su contribución (...) Han sido los partidos de la derecha los que han querido quitarla por completo, beneficiando al 1% de la población", dijo Støre tras emitir su voto el lunes. "Creo que eso va en contra del profundo sentido de la equidad y la solidaridad de los noruegos", añadió.
Los socialdemócratas gobernarán en minoría en Noruega tras revalidar su victoria electoral
La izquierda noruega se impuso en las elecciones celebradas el lunes por un estrecho margen. El bloque rojo suma 88 escaños (tres pro encima de la mayoría absoluta) frente a los 81 de la derecha o bloque azul.
El primer ministro, el socialdemócrata Jonas Gahr Støre, podrá gobernar en solitario un segundo mandato con apoyo externo de los otros cuatro partidos de izquierdas. Tarea nada fácil dadas las importantes diferencias que en materia medio ambiente o fiscalidad separan a socialdemócratas, agrarios, eco-socialistas, verdes-ecologistas y comunistas.
«Lo logramos. Sabíamos que sería difícil, que estaría igualado y que tendríamos que darlo todo. Por eso es fantástico estar aquí y decir que lo logramos», aseguró un exultante Jonas Gahr Støre en la noche electoral, tras ver cómo los socialdemócratas, que han ganado todas elecciones noruegas desde 1927, mejoraban en dos puntos su resultado de 2021, con el 28,1% de los votos.
Con todo, la noche electoral se vio eclipsada por el histórico resultado de la derecha ultranacionalista, populista y antimusulmana del Partido del Progreso (PrF), que dobló sus votos respecto a hace cuatro años, con casi el 24%. Un resultado que convierte al FrP en la principal fuerza del bloque de derechas, superando por primera vez a los conservadores, que históricamente se han turnado al frente del Gobierno con lo socialdemócratas.
«Hemos hecho las elecciones de la época y estoy sumamente contenta con el resultado. Como principal partido de la oposición, haremos todo lo posible para que el Partido Socialdemócrata deje el Gobierno en 2029», declaró la líder ultraderechista, Sylvi Listhaug.
Listhaug mantenía su especial pugna con la líder conservadora, Erna Solberg, por ser la futura primera ministra en caso de que al bloque azul le salieran los números para formar Gobierno. Algo que resultó imposible. Listhaug y Solberg felicitaron a Gahr Støre nada más conocerse las primeras proyecciones oficiales.
Solberg, en cambio, es la gran derrotada, y su futuro al frente del partido corre de un hilo en medio de las críticas internas por el peor resultado en las urnas en veinte años. Los conservadores tuvieron que conformarse con la tercera posición al sumar apenas el 14,6% de los votos, seis puntos menos que en las elecciones precedentes.
«Es una responsabilidad mía y lo lamento muchísimo», aseguró la ex primera ministra, que pactó por primera vez una coalición con los ultras entre 2013 y 2020. Entre los posibles sucesores, los medios noruegos ya apuntan a la exministra de Defensa y Asuntos Exteriores Ine Eriksen Søreide y al diputado Peter Frølich.
Durante las próximas semanas, Gahr Støre deberá ganarse el apoyo de sus heterogéneos aliados de izquierdas, que, en muchos casos, mantienen posiciones opuestas.
El primer ministro noruego, el socialdemócrata Jonas Gahr Støre, celebra su victoria electoral la noche del lunesASSOCIATED PRESSAgencia AP
El impuesto a la riqueza, en el centro de debate de las elecciones en Noruega
El bloque gobernante de centro-izquierda de Noruega quiere mantenerlo para luchar contra la desigualdad, mientras que la oposición de derechas quiere suprimirlo.
Los noruegos votaron en unas elecciones generales con el futuro del impuesto a la riqueza, que tiene un siglo de antigüedad, dominando la campaña, entre otros temas.
Está en juego el régimen de bienestar social, que otros países europeos han emulado como modelo integral y universal que proporciona servicios financiados con impuestos y accesibles al público, como sanidad, educación gratuita y ayudas al alquiler.
El bloque gobernante de centro-izquierda, liderado por el primer ministro Jonas Gahr Støre, quiere mantener el impuesto para combatir la desigualdad. Pero la oposición de derechas sostiene que perjudica a los empresarios y pide que se elimine.
El debate se ha visto alimentado por las redes sociales, que han inspirado a muchos votantes jóvenes a oponerse al impuesto.
El impuesto sobre el patrimonio es un gravamen de hasta el 1,1% sobre los activos y acciones con un valor superior a 1,76 millones de coronas (unos 150.000 euros), aunque existen diversas reducciones y descuentos, por ejemplo, teniendo en cuenta la deuda y la propiedad.
Los socialdemócratas afirman que su supresión costaría 34.000 millones de coronas (2.800 millones de euros) al año.
El Partido del Progreso, que lidera la coalición de derechas, pide que se suprima el impuesto sobre el patrimonio, alegando que es perjudicial para la economía.
La líder del partido, Sylvie Listhaug, sostiene que penaliza a los empresarios que pueden tener participaciones imponibles en empresas valiosas, pero pocos ingresos reales.