El centrista y 'candidato de Tusk' se adelanta ligeramente en la primera vuelta de las presidenciales de Polonia
El candidato centrista y alcalde de Varsovia, Rafał Trzaskowski, ganó por un estrecho margen la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Polonia celebradas este domingo, fecha que se ha convertido en una importante cita electoral en Europa, con elecciones en Portugal, que ha apostado decididamente por la derecha (con los ultras de Chega! en sus mejores resultados) y Rumanía, donde el europeísta Nicusor Dan se ha hecho con la presidencia frente al candidato ultranacionalista euroescéptico.
Trzaskowski superó a su rival de derecha tradicionalista y euroescéptica, Karol Nawrocki, y, como los dos candidatos con más votos, ambos se enfrentarán en una reñida segunda vuelta el próximo 1 de junio.
Trzaskowski, miembro del partido Plataforma Cívica del primer ministro Donald Tusk, se hizo con el 31,36% de los votos, mientras que Nawrocki, respaldado por el partido populista de derecha Ley y Justicia (PiS), logró el 29,54 %, con el 100% del escrutinio completado.
La Comisión Electoral Nacional ha indicado que los resultados oficiales se darán a conocer el lunes por la tarde, dado que el recuento de los más de 32.000 colegios electorales en el quinto país europeo con más población avanza extremadamente lento.
El margen de victoria de Trzaskowski fue menor de lo anticipado por las encuestas previas, lo que da impulso a Nawrocki de cara a la segunda vuelta.
"Les dije que sería muy ajustado, y lo es", afirmó Trzaskowski ante sus seguidores la noche del domingo, una vez conocidos los resultados de los sondeos a pie de urna. Así que "este resultado demuestra cuánta fuerza y determinación necesitamos para ganar estas elecciones. Estamos en la recta final. ¡Vamos a ganar!”, añadió.
Nawrocki agradeció a sus votantes "no haber cedido ante el poder de las instituciones del Estado controladas por Donald Tusk".
Y esta es, precisamente, la cuestión de estas elecciones. Mientras que en Rumanía el presidente tiene el control de interesantes partes del Ejecutivo (por ejemplo, se sienta a la mesa del Consejo Europeo, el foro de líderes de la Unión y donde se toman decisiones vinculantes), en Polonia los poderes de la presidencia están algo más limitados frente a los del primer ministro.
Sin embargo, aún tiene relevancia en su capacidad de veto sobre iniciativas legislativas, incluso si ya han sido aprobadas por el Parlamento (Sejm), especialmente en asuntos de la política interna.
Una victoria de Trzaskowski dentro de dos semanas, en la segunda vuelta, sería un impulso enorme para el primer ministro polaco Tusk, que ha visto cómo el actual presidente, Andrzej Duda, ha bloqueado numerosas iniciativas de su agenda de reformas internas.
Duda, alineado con el partido que gobernó Polonia durante los últimos años con soltura, el ultraconservador Ley y Justicia (PiS), ha utilizado su poder de veto ampliamente, debilitando el liderazgo interno de Tusk, que llegó al poder en 2023 pero que no cuenta con una mayoría parlamentaria suficiente para anular el veto presidencial
Así que no es de extrañar la urgencia del mensaje de Tusk tras los primeros resultados del escrutinio: señaló que "el juego por todo acaba de comenzar" y será "una dura lucha por cada voto. Estas dos semanas decidirán el futuro de nuestra patria. Por eso, ni un paso atrás", indicó al pedir el voto para Trzaskowski.
Nawrocki era, también, algo más que el candidato del PiS. En lo que se ha convertido en pocos meses en una peregrinación, el polaco visitó la Casa Blanca en busca del beneplácito de Donald Trump. El 2 de mayo se reunió brevemente con el presidente estadounidense, quien presuntamente le habría dado su apoyo diciéndole "¡Vas a ganar!", lo que se apuntó como un punto para su campaña.
Una primera encuesta de Opinii24 para 'Fakty' TVN y TVN24 revela que el 46% de los polacos votarán por Trzaskowski en la segunda vuelta y el 44% por Nawrocki, en una muestra de lo reñida que será la segunda vuelta para esas "dos Polonias".
En las elecciones presidenciales de 2020, Duda se impuso a Trzaskowski también por un margen de apenas dos puntos.
El conservador Karol Nawrocki ganó la segunda vuelta en Polonia y complica la agenda del primer ministro Donald Tusk
El conservador Karol Nawrocki ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Polonia celebrada este fin de semana, según confirmó el lunes el recuento final de votos.
Con un estrecho margen del 50,89 %, Nawrocki superó al alcalde centrista de Varsovia, Rafał Trzaskowski, quien obtuvo el 49,11% de los sufragios.
La ajustada contienda electoral mantuvo al país en vilo desde la primera ronda, celebrada dos semanas antes, y profundizó las divisiones ideológicas que atraviesan a esta nación ubicada en el flanco oriental de la OTAN y la Unión Europea.
Aunque el poder ejecutivo en Polonia reside principalmente en el primer ministro y el parlamento, el presidente desempeña un papel clave al influir en la política exterior y contar con la facultad de vetar leyes.
Nawrocki sucederá al también conservador Andrzej Duda, cuyo segundo y último mandato finalizará el 6 de agosto.
La elección de Nawrocki representa un nuevo obstáculo para el gobierno del primer ministro Donald Tusk, quien asumió en 2023 al frente de una coalición centrista.
Pese a sus promesas de revertir reformas judiciales cuestionadas por la Unión Europea y de flexibilizar la legislación sobre el aborto, Tusk no ha logrado concretarlas debido a la resistencia del actual presidente y la falta de unidad dentro de su propia coalición.
“Polonia sigue siendo un país profundamente dividido”, afirmó Jacek Kucharczyk, presidente del Instituto de Asuntos Públicos de Polonia.
“Aunque la participación fue la más alta en la historia de las elecciones presidenciales, el margen de victoria del señor Nawrocki es muy estrecho, lo que significa que la mitad del país celebrará su presidencia, mientras que la otra mitad se siente profundamente preocupada, incluso perturbada”, añadió.
La presidencia de Nawrocki supone un desafío directo para el primer ministro Donald Tusk, quien regresó al poder a fines de 2023 con la promesa de recomponer las relaciones con la UE y restaurar la independencia judicial, que Bruselas considera debilitada por el partido Ley y Justicia, que respaldó a Nawrocki.
Pero la coalición de Tusk —una frágil alianza de centristas, socio-liberales, social-demócratas y agrarios— ha tenido dificultades para avanzar en promesas clave como una ley de uniones civiles para parejas del mismo sexo y una legislación sobre el aborto menos restrictiva.
Nawrocki, opositor a estas medidas, tendrá poder de veto sobre las leyes, lo que podría complicar la agenda de Tusk y provocar un estancamiento político.
La elección de Nawrocki podría indicar una relación más estrecha entre Polonia y la administración Trump.
Los euroescépticos ganaron la segunda vuelta por un estrecho margen de poco más de un punto.
Segunda Vuelta:
Karol Nawrocki (Conservador Euroescéptico) 50,89 %
Rafał Trzaskowski (Centrista Europeísta) 49,11 %
Claramente hay dos Polonias y así lo refleja el mapa electoral: la centrista, progresista y europeísta en naranja (grandes y medianas ciudades del Oeste y Varsovia), y la conservadora euroescéptica en azul (pequeñas ciudades y distritos rurales del este)