Me sorprende que consideres un defecto la mala uva. No recuerdo lo que dices sobre Democracia Nacional. Seguramente fue un error.Ver citas anterioresDon José escribió: ↑26 Ene 2025 12:43Digamos que todavía detecto cuando detrás de una pregunta, o un comentario, hay cierta mala uva. Como cuando te referiste a la Junta Democrática de España como "Democracia Nacional", vinculándola al partido marginal neonazi. De todas formas, yo también te voy a dar el beneficio de la duda.Ver citas anterioresSABELA escribió: ↑26 Ene 2025 12:31 Simplemente he preguntado cosas , creo que educadamente, y claro que me intento informar, por eso te he preguntado. Te he concedido el beneficio de suponer que podías saber de algo. He preguntado, no sentenciado sin saber , ni acusado, lo que ya es mucho, visto lo que hay suelto.
Pero realmente me ha resultado chocante ese interés especial por las terapias naturales y curioso el uso del término sanadora. Por cierto, el chamanismo, lo practican por ejemplo en Corea.
Es cierto que el término "sanadora" puede sonar peculiar o dar lugar a interpretaciones, pero en este contexto se refiere a prácticas que buscan ser complementarias a la medicina tradicional, no a enfoques místicos o sin fundamento. En cuanto al chamanismo de la Península de Corea, creo que es un terreno diferente al de lo que Iustitia Europa propone.
Lo que muchas veces critica IE, y estoy 100% de acuerdo, es que la "Farmafia" y la industria alimentaria forman un dúo letal. Mientras una te enferma, la otra te vende la cura. Por un lado, las empresas alimentarias nos llenan de ultraprocesados cargados de azúcar, grasas trans y aditivos químicos que destrozan la salud metabólica —Nowomowa puede dar buena fe de ello—, mientras promueven "dietas equilibradas" que no lo son. Por otro, la industria farmacéutica, lejos de priorizar la salud, pone el foco en cronificar enfermedades en lugar de curarlas, porque un paciente enfermo es un cliente de por vida. Todo esto, claro, con la complicidad de gobiernos y organismos reguladores que prefieren mirar hacia otro lado, porque hacen negocio con ello, pero a costa de la salud de todos.
Los menús de los hospitales son un ejemplo perfecto de este desastre. Es surrealista que lugares destinados a curar ofrezcan comidas cargadas de azúcar, harinas refinadas y ultraprocesados que empeoran la salud de los pacientes. En lugar de promover alimentos frescos y equilibrados que ayuden en la recuperación, parecen diseñados para perpetuar el ciclo de enfermedad y dependencia. Es otra muestra de cómo el sistema prioriza el negocio sobre el bienestar real de las personas.
Te ha quedado una respuesta bastante apañada en términos de buena educación , solo un par de comentarios :
Seguro que a las farmacéuticas se las podrá acusar de múltiples delitos, pero otra cosa es que nos lleve a denostar todo lo que sale del laboratorio.
Y respecto a la alimentación yo estoy de acuerdo en muchas de esas cosas, y además lo afirmo con placer porque me gustan especialmente los vegetales, pero , sin ánimo de entrar en debate, me suena que a Garzón le pusieron a caer de un burro por decir cosas parecidas.
En los menús de los hospitales se busca lo más económico que se puede resumir en mala calidad y preparación inmediata. En general, los alimentos frescos requieren para su preparación más gente y tiempo y se desperdicia más.
Efectivamente , se prioriza el negocio , en especial el de todas esas empresas, con frecuencia extranjeras que lo que buscan es satisfacer a sus accionistas o a fondos internacionales y a las administraciones que quieren aparentar que cumplen socialmente y que además llevan bien las cuentas.