Ver citas anteriores
Nowomowa escribió: ↑14 Abr 2020 13:10
Puf, mucha tela que cortar y no os puedo responder a todos uno por uno...
Punto 1, el guapo.
Aún suponiendo que se hubiera querido meter en el percal nada más empezar la legislatura, no sé si era creíble que un gobierno que acaba de empezar y aún no sabe si el despacho está a mano derecha o la izquierda (referencia: "Memorias de un beduino en el congreso dde los diputados"), vaya y se ponga en pie de guera para movilizar una solución a la coreana sin fabricación nacional de kits PCR para el virus y con la capacidad de prueba limitada a 20.000 tests diarios. Ya luego el 8M se lo podrían haber ahorrado pero tampoco fue el puto apocalipsis zombi, sodoma y gomorra de 3 millones de madrileños tosiéndose a las caras. 112.000 putos manifestantes con un caso por cada 18.000 habitantes, ¡por dios!
Punto 2. Y ahora qué.
Dado que no podemos permitirnos que el virus nos inmunice por el proceso natural y vamos tarde para impedir que entre (si es que es posible), hay que gestionar la inmunización natural de forma que el número de casos activos quede por debajo de la capacidad del sistema sanitario y el número de muertos en los sectores vulnerables sea lo más bajo posible. Porque esta epidemia va para dos años, ya sea por la inmunización natural a velocidad limitada o por la obtención de vacunas y vacunación en masa de suficiente población para gozar de inmunidad grupal.
Esto puede hacerse mediante distanciamiento social, uso sistemático de mascarillas y control de infectados y sus contactos. La parte de los contactos puede ser difícil en una democracia garantista: ¿cómo sabes quién ha ido a comprar manzanas a una frutería con un caso activo? Y la parte de detectar infectados con disponibilidad limitada de tests y la necesidad de que sean sistemáticos es el problema en el que cruzo los dedos para que se esté trabajando en ello... porque como he dicho, esto va para dos años. Para 2022, salvo que la naturaleza nos putee, el SARS-CoV-2 estará en la lista de bichos a los que hemos dominado. Pero lo que queda de este año y todo el año que viene serán días de guerra continua contra el virus.
Punto 3. ¿Por qué yo, señor?
Yo creo que lo más probable es que el virus prospere en un rango limitado de condiciones meteorológicas: ni poca ni demasiada humedad, ni poco ni demasiado frío, o ni poco ni demasiado calor. Siendo un virus pulmonar, es de suponer que no sea muy activo donde los catarros tampoco son muy activos: ¿cuántos indios/mexicanos/bielorrusos se acatarran al cabo del año? ¿Dónde y cuándo se acatarran más? ¿Existe correlación geoclimática entre otras enfermedades respiratorias víricas y la Covid 19? Yo ceo que veremos que sí y que el virus ha golpeado fuerte en lugares donde ni era tan frío que la gente se quedaba aislada en casa ni tan cálido que el virus no resistía lo bastante la exposición al ambiente. Más el factor social, en Suecia la distancia social son 5 metros y en España medio metro, puestos a pasarse un regalito en Suecia ya hay que tener moral si eres un virus.
Y por último, sin tests no hay positivos y si nadie mira las defunciones tampoco hay mortandad. Hay países en los que o no sabremos la verdad o no habrá ninguna verdad que contar porque ojos que no ven, corazón que no siente.
Punto 4. Es la guerra.
Como epidemia, esta no es de las peores. Lo que ocurre es que nos hemos acostumbrado a unos niveels de enfermedad y mortalidad que son muy buenos e infinitamente mejores que los que teníamos antes de mandarlos a la mierda por todos los medios posibles. Hace 150 años la mitad de los padres perdían al menos un hijo. Eso era lo normal, luego lo raro era cuando se morían todos en dos meses por una plaga de sarampión. Ni de coña nos resignamos a ello y hace cosa de 50 años logramos por fin controlar e incluso exterminar en un caso concreto a los asesinos de niños.
Ahora nos hemos acostumbrado a que haya muy pocos enfermos y se pueda hacer mucho por ellos, comparado con el pasado del que venimos. Estamos mucho más sanos, mucho mejor alimentados y mucho mejor informados. Incluso aunque hace poco más de un siglo de la última pandemia antes de esta, la situación es totalmente distinta. No podemos y no queremos asumir la clase de mortalidad y sufrimiento que es el método natural de proteger a nuestra especie de un nuevo agente infeccioso. Y tenemos los medios y conocimientos para resistirnos a ello, para darnos tiempo de fabricar las armas con las que llegar a una tregua en nuestros términos y no en los de la naturaleza.
Pero será muy duro. Esto es la guerra, y lo es de verdad. El precio económico será tremendo porque moverse libremente e interactuar con quien sea preciso es parte básica de nuestra economía mundial. Y ahora resulta que si hacemos esto durante el próximo par de años puede morir más gente de la que queremos/podemos aceptar. Encontrar un equilibrio será terrible para la economía y la salud.
El mundo va a cambiar por esta mierda de pandemia. Muchos pringaremos y el futuro es incierto a más no poder. Es la guerra.