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Miguel O escribió:Ver citas anteriores
Kalea escribió:A mi, de todo esto, me preocupan los dos menores. Lo que le pase al padre o a la madre me da bastante lo mismo.
Lo que tuvieron que vivir esos niños cuando permanecieron escondidos por la madre para que no vieran a su padre no quiero ni imaginar el conflicto de lealtades que les debió provocar. Y ahora esto, que si no es cierto que el padre es un maltratador tendrán un crecimiento madurativo totalmente normalizado pero ¿y si es cierto? ¿En qué situación quedan esos dos niños? ¿Cómo no pensó en eso la madre antes? ¿Que sistema de protección de menores hay en Italia?
La verdad es que hay adultos que en nombre de la protección dejan a sus hijos completamente vendidos.
Sin duda los más perjudicados en esto están siendo los niños.
Si, y fijate que luego todos dicen protegerlos pero la salud mental de los nanos les importa una mierda, a todos.
Te voy a contar un caso para que veas a lo que me refiero.
El otro día por la noche, cuando llegaba a casa con mi hija, nos encontramos en el rellano de la escalera a la policía nacional y un grupo de gente. Mi vecina vive con su hijo que se acaba de separar y por temporadas también está el nieto de tres añitos, hijo del chaval. Bueno pues la madre del nano era una de las que estaban allí, el resto testigos claro, y había ido para llevarse al niño porque, según ella, el padre es un irresponsable que para irse a trabajar deja al niño con una alcohólica. Me quedé flipado porque viven a mi lado desde hace doce años y eso es mentira. Los dos, abuela y padre tratan al niño que flipas, jamás he oído un solo grito ni una mala palabra, ella es super dulce con el crío y bebida no la he visto jamás. Yo tengo cierta experiencia en identificar indicadores de riesgo en los menores a través de entrevistas, imagina si no puedo hacerlo teniendo al niño pared con pared que lo vivo en directo. Es cierto que hemos coincidido en un bar haciéndonos una cerveza pero si eso la convierte en alcohólica yo también lo soy, e incluso la madre del niño porque también estaba.
La mujer tuvo una templanza increíble porque a pesar de todo lo que estaba diciendo la otra no dijo nada, solo respondía a los policías y estos tuvieron una actuación ejemplar.
El niño estaba delante, los policías le decían a la madre: yo no soy psicólogo pero estoy seguro que esto no es bueno para su hijo y la madre del niño le dijo: cuanto antes sepa lo que es su padre mejor, al niño no hay que mentirle.
Llegó el momento de marcharse porque la policía dijo que el niño está en periodo vacacional con su padre y que esa noche iba a dormir con él, la otra abrazo al niño, llorando, y la muy cabrona le dijo: mamá se tiene que ir pero te quiero mucho, estos señores no te dejan venir conmigo y por eso me voy muy triste.
Yo cuando veo estas cosas la cabeza me va muy rápida pensando en el daño que está haciendo al niño y poniendo nombre a lo que hace y, solo por el chantaje emocional al que somete al niño, yo le retiraba la custodia un tiempo y las visitas las tutelaba. Esa madre, en nombre de la protección, está destrozando al niño y es necesario que se dé cuenta.