Curiosa escena la que se vivió el pasado jueves en el Parlamento extremeño. La presidenta de la cámara territorial, la socialista Blanca Martín, hizo repetir dos veces una votación al interpretar que había habido empate. El empate se había producido, sí, pero sólo entre abstenciones y votos en contra a la resolución, en cuyo caso no hubiera sido necesario repetir la votación. A pesar de ser advertida de su error por los grupos parlamentarios, Martín hizo caso omiso y sólo después de una tercera votación, en la que se produjo un ligero resultado distinto, dio por bueno el resultado.
Los diputados extremeños tenían que votar una propuesta de Podemos que instaba al Gobierno central a eliminar el PER. La resolución obtuvo por dos veces los 6 votos favorables del partido morado, las 29 abstenciones del PSOE y los 29 noes de PP y Ciudadanos. Aunque estaba claro que el pleno rechazaba la propuesta, Martín se empeñó en aplicar a su manera las normas. “La interpretación del reglamento la hace esta presidencia, por lo tanto vamos a votar de nuevo la propuesta de pronunciamiento”, aseguró la presidenta después de ser advertida por los grupos.
Madre mía....y esa es la presidente del parlamento.
