El fiscal superior de Baleares considera que no hubo «bullying» en el caso de la niña de Palma
Ver citas anterioresLa Fiscalía de Baleares, que preside Bartomeu Barceló, ha emitido este jueves un comunicado en el que se pronuncia tras las informaciones aparecidas en los medios sobre la niña de ocho años que la semana pasada fue agredida, presuntamente, por una docena de compañeros suyos en el colegio público Anselm Turmeda de Palma. En dicha nota, el Ministerio Público pide «mesura» y «un cierto rigor» a la hora de informar sobre menores, al mismo tiempo que lamenta que se haya producido «una corriente de opinión basada en una única versión, sin un contraste mínimo».
En dicha nota también se señala que la Fiscalía tiene la misión fundamental de velar por «los derechos de todo tipo que correspondan a menores de edad implicados en un asunto que les afecta directa o indirectamente, y sea cual sea la posición que ostenten en el mismo». Asimismo, se recuerda a los medios la «especial consideración» que debe tener el «tratamiento periodístico de los temas con menores implicados», que deberían ser expuestos siempre con «mesura así como con un cierto rigor».
La carencia de mesura y de rigor puede suponer, en ese sentido, «graves afectaciones de derechos, generación de conclusiones equivocadas o erróneas y, sobre todo, sea cual fuera el resultado final de los trámites de todo tipo que correspondieren, graves consecuencias de futuro para dichos menores a corto, medio y largo plazo».
En el citado comunicado se hace referencia, en concreto, a los partes médicos emitidos sobre las lesiones sufridas por la menor, que revestirían la consideración de leves y no coincidirían «con muchas de las afirmaciones al respecto surgidas en los medios de comunicación», cuando al parecer «pueden suponer matices muy importantes en cuanto a lo sucedido».
Posteriormente, en declaraciones al canal autonómico IB3, Barceló ha señalado que «es un caso que no es de «bullying», es un caso puntual, en el que había unos niños que estaban jugando y en donde se le pegaron unas patadas a una niña que cayó porque le querían quitar una pelota». El fiscal superior de Baleares ha añadido que «eso es, en esencia, el hecho, por tanto no se le debería dar más importancia ni más trascendencia que la que tiene». Por su parte, la familia de la niña ha presentado ya una queja ante el Defensor del Menor por el citado suceso.
El pronunciamiento de la Fiscalía de Baleares se ha producido dos días después de que el pasado martes el consejero de Educación del Gobierno balear, el socialista Martí March, compareciera por vez primera ante los medios para dar explicaciones sobre este caso.
La versión de los hechos que explicó March y la que ha venido exponiendo la familia de la víctima difieren por ahora en puntos esenciales. Así, el consejero señaló que el día de la agresión denunciada ante la Policía Nacional había en el patio del colegio dos profesores de guardia. La familia ha criticado, en cambio, que en el momento en que se habría producido el ataque no había ningún docente en el lugar, ya que el único que, supuestamente, sí estaba en el patio se habría tenido que ausentar por una emergencia.
La agresión tuvo lugar justo al final del tiempo del recreo matutino. Según consta en la citada denuncia, tras sonar el timbre, la niña cogió el balón con el que jugaba un partido de fútbol con unos adolescentes. Uno de ellos se dirigió entonces hacia la niña y supuestamente la atacó. Sus amigos se habrían sumado a la paliza. Los familiares de los presuntos agresores y algunos profesores sostienen, en cambio, que no se habría producido tal agresión, sino un tumulto en el que la niña resultó herida.
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De paso, más o menos repitiendo lo que ya ha citado laurie:
La agresión a la niña de Palma empezó por una pelota
O sea que lo de Alerta Digital no es más que una mierda pinchada en un palo.Ver citas anterioresLevante escribió:El Departamento de Inspección Educativa del Gobierno balear ha elaborado en los últimos días diferentes informes sobre los hechos que tuvieron lugar el día 5 de octubre en un centro de infantil y primaria de la barriada de Son Roca, en Palma, en el que resultó agredida una niña, con el que concluyen que la agresión se produjo por una disputa por una pelota sin ninguna intencionalidad previa.
De este modo, el informe de Inspección descarta "completamente" que se trate de un caso de bullying y constata que se trata de una alumna integrada en el centro, muy estimada tanto por alumnos cómo por profesores y con una evolución académica positiva.
Según las informaciones recogidas por los inspectores, la alumna había sufrido una presunta agresión en la que habrían participado alumnos de diferentes cursos en el momento de finalizar el tiempo de patio (sobre las 12.00 horas).
Un grupo de alumnos habrían estado jugando a fútbol y la alumna presuntamente agredida habría formado parte de uno de los dos equipos, concretamente del equipo que habría ganado el partido, formado por alumnos de 4º, 5º y 6º de EP.
El otro equipo estaría formado, mayoritariamente, por alumnos de 3º, 4º y 5º de EP. Al finalizar el patio la alumna habría cogido la pelota. Alumnos del equipo contrario, que habrían perdido el partido, corrieron detrás de la niña hasta que la pillaron. La niña habría caído al suelo, presuntamente empujada por alguno o algunos de los alumnos, iniciándose un forcejeo. Todos estos hechos habrían sucedido en un espacio de tiempo inferior a un minuto.
Los maestros no detectaron secuelas físicas
Después de los incidentes, la niña continuó las clases con normalidad y ni la tutora ni otros profesores, que la vieron entre las 12.00 y las 14.00 horas, observaron ninguna secuela física que hiciera evidente que la alumna necesitaba de asistencia médica ni siquiera del botiquín del centro. Sólo mostraba unas pequeñas marcas en el codo y en la pierna, compatibles con la caída al suelo, caída motivada posiblemente por el forcejeo al disputarse la posesión de la pelota que ella tenía aferrada muy intensamente.
El equipo directivo estuvo pendiente de la evolución de la niña en todo momento y desde el instante en que se tuvo noticia del ingreso hospitalario, el mismo día de los hechos, la directora, la jefe de estudios y el secretario la visitaron el hospital, hablaron con la niña y con los padres, preocupándose por su estado y poniéndose a disposición de la familia para lo que pudieran necesitar.
En los días siguientes el equipo directivo se ha reunido con los alumnos implicados, con los observadores y otros testigos, para averiguar los hechos ocurridos, conjuntamente con la Inspección.
Así, de acuerdo con el informe del Departamento de Inspección se concluye que "en ningún momento se detectó en los alumnos intención previa de agredir a la alumna sino un acto no premeditado para quitarle la pelota, lo cual no los exime de una conducta gravemente perjudicial para la convivencia del centro".
Asimismo, se constata que había dos profesoras en el patio, tal y cómo establecen las instrucciones de organización y funcionamiento de las escuelas para el curso 2016/17. Aun así, desde Inspección, conscientes de que el riesgo cero no existe, se recomienda que para evitar este tipo de situaciones, la Conselleria de Educación y Universidad tiene que estudiar la conveniencia de aumentar el número de maestros para la vigilancia de los alumnos al patio, que tendría que pasar a tres en los centros de una línea.
Siete alumnos implicados
En total, se establece que había siete alumnos implicados: dos alumnos de 8 años, un alumno de 9 años, uno de 10, dos de 11 años y uno de 12 años.
Uno de los alumnos habría empujado a la alumna como consecuencia de lo cual habría caído al suelo y habría continuado un forcejeo por la posesión de la pelota. Otro alumno se habría añadido al forcejeo y un tercero empujado involuntariamente por una alumna, empujada también por otro cayeron todos sobre la niña que retenía la pelota. Otros dos alumnos se tiraron sobre la niña también para quitarle la pelota. En el forcejeo, uno de ellos habría pegado alguna patada a la alumna sin determinar si eran al grupo de niños, a la niña o la pelota, una vez en el suelo.
Además, la dirección del centro ha decidido que los alumnos con participación más activa en los hechos, por haberlos iniciado o por haber participado de manera más violenta (dos alumnos de 8 años y 1 de 9 años), sean suspendidos del derecho a asistencia a clase durante un periodo de 5 días.
Por otra parte, se propone igual corrección para los dos alumnos de más edad, 11 y 12 años, al considerar que se tiene que tener en cuenta la diferencia de edad con la alumna y que como los alumnos de mayor edad no sólo no tendrían que haber participado en los hechos sino que tendrían que haber mediado para que no se produjera ningún hecho violento.
Los dos alumnos restantes, de 10 y 11 años, debido a su participación menos activa y violenta en los hechos, serán suspendidos del derecho de asistencia al centro durante un periodo de 3 días.
Los alumnos, arrepentidos
Los alumnos han reconocido su participación en los hechos y se muestran muy arrepentidos de su intervención en estos. Así lo quieren hacer saber a su compañera, por lo cual le están escribiendo una carta para que se recupere pronto y vuelva a clase para continuar jugando al fútbol con ellos.
La familia ha solicitado un cambio de centro, a pesar de que tanto desde el colegio como desde la Conselleria de Educación y Universidad han manifestado su voluntad de que la familia reconsidere su decisión puesto que es una alumna muy estimada en el centro. A pesar de todo, la Conselleria atenderá la demanda de cambio de la familia, si deciden continuar con la solicitud de cambio.