Los incidentes antisemitas en el mundo caen al nivel más bajo en una década

[DistinguidoBourdieu]

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Hace cosa de un año me enteré de que soy un profundo antisemita. Me abrieron los ojos nuestros compañeros de foro Jordi y Lady_Sith.

La cosa fue como sigue: un terrorista tunecino adiestrado en Libia había disparado su arma automática contra un grupo de turistas que pasaban el día en una playa de Túnez; yo, consciente de que la intervención ilegal de Francia en Libia de 2011 había depuesto a un gobierno estable para dejar el país en manos de una miríada de bandas fundamentalistas, pedí que el expresidente francés Nicolás Sarkozy rindiera cuentas por la inseguridad regional rampante, a la cual había contribuido tan decisivamente con su imprudente acción. Lady_Sith y Jordi saltaron al unísono: "¡antisemita!".

¿En qué se basaba la acusación de antisemitismo? Nicolás Sarkozy es un católico practicante. Su madre también lo era y su padre era un poco menos practicante que él, pero seguía siendo católico, al final y al cabo. No obstante, uno de sus abuelos por vía paterna fue un judío húngaro que se convirtió al catolicismo. Según las leyes de Israel, Sarkozy no es judío; según las leyes de Nuremberg, tampoco. Pero al parecer yo estaba actuando como un viejo antisemita: al hacer responsable de una situación política negativa a un individuo de vaga ascendencia judía estaba yo repetiendo los consabidos esquemas conspiracionistas que veían una mano negra judía detrás de todas las guerras y catástrofes. Sorprendente, ¿no?

Podrá oponérseme que tanto Lady_Sith como Jordi son dos individuos raros, ferozmente acomplejados, de inteligencia y formación cultural bajísimas, con dificultades para la expresión escrita, torpes, malintencionados, siempre dispuestos a culpar de sus propios fracasos a los prejuicios sociales ("no es que yo sea una mala filóloga o una no-filóloga que comete faltas de ortografía y de sintaxis a razón de diez por frase, es es que tú eres machista y por eso no quieres reconocer mis méritos; no es que yo haga una defensa fanática de la violación constante de los principios humanitarios por Israel, es que tú eres un antisemita y nos odias por razón de nuestra pertenencia étnica"), que no son en absoluto representativos de las personas de buena fe que están alertando del incremento de un antisemitismo en las barriadas francesas y en el populismo político del Este de Europa, y que esta anécdota, más que un ejemplo ilustrativo, es un chiste. Puede ser verdad.

El antisemitismo, por desgracia, persiste en Europa. Persiste de manera residual en los pocos nazis de viejo cuño que aún quedan con vida. Persiste en las barriadas francófonas, en donde como ha señalado de manera brillante el sociólogo (judío) Emmanuel Todd, se entrelaza y se refuerza con la islamofobia. Y persiste, por qué no admitirlo, entre algunos izquierdistas desorientados que se han creído a la Liga contra la Difamación Judía cuando dice que criticar a Israel es criticar a los judíos porque los judíos son Israel. Sin embargo, el antisemitismo es hoy numéricamente insignificante, está desterrado de los medios de comunicación de masas y la menor insinuación de corte antisemita le cuesta la carrera a un político occidental. No tiene nada que ver con lo que fue y nada que ver con la rabiosa y casi hegemónica islamofobia que nos domina.

El antisemitismo, odioso como toda forma de racismo, se agita hoy sobre todo como un espantajo por aquellos que quieren blindar contra toda crítica a la etnocracia israelí y, de una manera aún más vil, por ciertos dirigentes israelíes que, como Netanyahu, quieren meter miedo en el cuerpo a los judíos europeos para que emigren en masa a las colonias ilegales de Palestina, en donde servirán como carne de cañón en lugares en donde su vida sí se encuentra objetivamente amenazada.

Vaya por delante mi respeto por aquellos judíos que en fechas recientes murieron por causa de su religión en París y en Bruselas. A su desgraciada muerte, que nos ofende en lo más íntimo a los que creemos que toda la humanidad está unida por el mismo lazo, le ha seguido el insulto de Netanyahu y sus hienas útiles (tenemos a alguna que otra en el foro), que quieren convertir sus cadáveres en carroña con la que alimentar al último apartheid de la tierra.

Me sorprende q se haya enterado de algo Hasta ahí leí, nada q venga de usted me interesa, su verbo ofensivo proterrorista y lleno de odio contra los judíos es algo q he leído tantas veces q no me apetece leer mas y no tengo ganas de leerle llorar por enésima vez q usted no es antisemita, q es q le entiendo mal, q es usted un pacifista incomprendido q no quería llamar héroe a gente q mata a niñas judías o q las achicharra en un coche o les rebana el cuello en su cuna junto a sus hermanos por el simple hecho de ser judías y se escuda detrás de disculpas para intentar disimular su galopante antisemitismo pq le avergüenza.

Y paso de sus insultos sexistas, de sus lloriqueos sobre mi salud mental, no, no me afecta q usted sea antisemita, es usted uno entre muchos, ni sus numeritos homofobos.

Pero ahorre al foro sus derroches de petulancia y pedantería de chorrocientas palabras.

Lo tengo puesto donde debe estar: en ignorados

Vas a terminar ignorando a gran parte del foro que te considera un disminuido mental.

Es que además es mentira que me esté ignorando. Yo sólo he sufrido dos advertencias en el foro y las dos han sido por quejas de este tipejo hacia mí que tuvieron lugar después de que anunciara que me había puesto en la lista de ignorados. En público dice que me ignora y, a hurtadillas, se chiva de mí. Es un caso patético como ningún otro.

[DistinguidoBourdieu]

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Hace cosa de un año me enteré de que soy un profundo antisemita. Me abrieron los ojos nuestros compañeros de foro Jordi y Lady_Sith.

La cosa fue como sigue: un terrorista tunecino adiestrado en Libia había disparado su arma automática contra un grupo de turistas que pasaban el día en una playa de Túnez; yo, consciente de que la intervención ilegal de Francia en Libia de 2011 había depuesto a un gobierno estable para dejar el país en manos de una miríada de bandas fundamentalistas, pedí que el expresidente francés Nicolás Sarkozy rindiera cuentas por la inseguridad regional rampante, a la cual había contribuido tan decisivamente con su imprudente acción. Lady_Sith y Jordi saltaron al unísono: "¡antisemita!".

¿En qué se basaba la acusación de antisemitismo? Nicolás Sarkozy es un católico practicante. Su madre también lo era y su padre era un poco menos practicante que él, pero seguía siendo católico, al final y al cabo. No obstante, uno de sus abuelos por vía paterna fue un judío húngaro que se convirtió al catolicismo. Según las leyes de Israel, Sarkozy no es judío; según las leyes de Nuremberg, tampoco. Pero al parecer yo estaba actuando como un viejo antisemita: al hacer responsable de una situación política negativa a un individuo de vaga ascendencia judía estaba yo repetiendo los consabidos esquemas conspiracionistas que veían una mano negra judía detrás de todas las guerras y catástrofes. Sorprendente, ¿no?

Podrá oponérseme que tanto Lady_Sith como Jordi son dos individuos raros, ferozmente acomplejados, de inteligencia y formación cultural bajísimas, con dificultades para la expresión escrita, torpes, malintencionados, siempre dispuestos a culpar de sus propios fracasos a los prejuicios sociales ("no es que yo sea una mala filóloga o una no-filóloga que comete faltas de ortografía y de sintaxis a razón de diez por frase, es es que tú eres machista y por eso no quieres reconocer mis méritos; no es que yo haga una defensa fanática de la violación constante de los principios humanitarios por Israel, es que tú eres un antisemita y nos odias por razón de nuestra pertenencia étnica"), que no son en absoluto representativos de las personas de buena fe que están alertando del incremento de un antisemitismo en las barriadas francesas y en el populismo político del Este de Europa, y que esta anécdota, más que un ejemplo ilustrativo, es un chiste. Puede ser verdad.

El antisemitismo, por desgracia, persiste en Europa. Persiste de manera residual en los pocos nazis de viejo cuño que aún quedan con vida. Persiste en las barriadas francófonas, en donde como ha señalado de manera brillante el sociólogo (judío) Emmanuel Todd, se entrelaza y se refuerza con la islamofobia. Y persiste, por qué no admitirlo, entre algunos izquierdistas desorientados que se han creído a la Liga contra la Difamación Judía cuando dice que criticar a Israel es criticar a los judíos porque los judíos son Israel. Sin embargo, el antisemitismo es hoy numéricamente insignificante, está desterrado de los medios de comunicación de masas y la menor insinuación de corte antisemita le cuesta la carrera a un político occidental. No tiene nada que ver con lo que fue y nada que ver con la rabiosa y casi hegemónica islamofobia que nos domina.

El antisemitismo, odioso como toda forma de racismo, se agita hoy sobre todo como un espantajo por aquellos que quieren blindar contra toda crítica a la etnocracia israelí y, de una manera aún más vil, por ciertos dirigentes israelíes que, como Netanyahu, quieren meter miedo en el cuerpo a los judíos europeos para que emigren en masa a las colonias ilegales de Palestina, en donde servirán como carne de cañón en lugares en donde su vida sí se encuentra objetivamente amenazada.

Vaya por delante mi respeto por aquellos judíos que en fechas recientes murieron por causa de su religión en París y en Bruselas. A su desgraciada muerte, que nos ofende en lo más íntimo a los que creemos que toda la humanidad está unida por el mismo lazo, le ha seguido el insulto de Netanyahu y sus hienas útiles (tenemos a alguna que otra en el foro), que quieren convertir sus cadáveres en carroña con la que alimentar al último apartheid de la tierra.

Me sorprende q se haya enterado de algo Hasta ahí leí, nada q venga de usted me interesa, su verbo ofensivo proterrorista y lleno de odio contra los judíos es algo q he leído tantas veces q no me apetece leer mas y no tengo ganas de leerle llorar por enésima vez q usted no es antisemita, q es q le entiendo mal, q es usted un pacifista incomprendido q no quería llamar héroe a gente q mata a niñas judías o q las achicharra en un coche o les rebana el cuello en su cuna junto a sus hermanos por el simple hecho de ser judías y se escuda detrás de disculpas para intentar disimular su galopante antisemitismo pq le avergüenza.

Y paso de sus insultos sexistas, de sus lloriqueos sobre mi salud mental, no, no me afecta q usted sea antisemita, es usted uno entre muchos, ni sus numeritos homofobos.

Pero ahorre al foro sus derroches de petulancia y pedantería de chorrocientas palabras.

¿Que me entiendes mal? Por descontado: careces de la habilidad necesaria para entender textos escritos. Pero tus asquerosas acusaciones hacia mí no vienen sólo de la incomprensión, sino de la mala fe: te inventas antisemitismos para blindar de críticas a tu repugnante causa política, que es lo mismo que hace Netanyahu. Para ti, los muertos judíos son carroña a la que picotear. Por otro el lado, el fantasma antisemita también te sirve para protegerte de críticas personales: todo el que diga algo malo sobre ti es antisemita o machista, no puede ser que las críticas respondan a tu actuación individual, a ti siempre se te juzga en función de categorías sociales y estereotipos. Nadie hace menos para luchar contra el antisemitismo que tú.

[Lady_Sith]

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Por que mientes? Si no te interesase no le responderias

Mi interés está en Max Liebermann. C'est la vie.



Son cosas así las q provocan mi interés, confundes interés con profundo desprecio.

[Shaiapouf]

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¿Que me entiendes mal? Por descontado: careces de la habilidad necesaria para entender textos escritos. Pero tus asquerosas acusaciones hacia mí no vienen sólo de la incomprensión, sino de la mala fe: te inventas antisemitismos para blindar de críticas a tu repugnante causa política, que es lo mismo que hace Netanyahu. Para ti, los muertos judíos son carroña a la que picotear. Por otro el lado, el fantasma antisemita también te sirve para protegerte de críticas personales: todo el que diga algo malo sobre ti es antisemita o machista, no puede ser que las críticas respondan a tu actuación individual, a ti siempre se te juzga en función de categorías sociales y estereotipos. Nadie hace menos para luchar contra el antisemitismo que tú.

Sencillamente no te va a entender.

La educación anda muy mal por allí al parecer ya que se está haciendo más común el uso ridículo de falacias para responder.

Penoso.

[Mar.bo]

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¿Que me entiendes mal? Por descontado: careces de la habilidad necesaria para entender textos escritos. Pero tus asquerosas acusaciones hacia mí no vienen sólo de la incomprensión, sino de la mala fe: te inventas antisemitismos para blindar de críticas a tu repugnante causa política, que es lo mismo que hace Netanyahu. Para ti, los muertos judíos son carroña a la que picotear. Por otro el lado, el fantasma antisemita también te sirve para protegerte de críticas personales: todo el que diga algo malo sobre ti es antisemita o machista, no puede ser que las críticas respondan a tu actuación individual, a ti siempre se te juzga en función de categorías sociales y estereotipos. Nadie hace menos para luchar contra el antisemitismo que tú.

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