Pero ¿quién ha dicho que la obra fuera inocente? Es una obra política, una toma de posición ante determinados sucesos contemporáneos, ¿y? Que no es adecuada para niños parece obvio, porque no creo que tuviera la profundidad de capas de "Los viajes de Gulliver", obra política que es disfrutable en varios niveles. Las violaciones no las entienden los niños y los ahorcamientos existen en la literatura religiosa que se les cuenta a los niños (el ahorcamiento de Judas, verbigracia). ¿Los marionetistas son unos descerebrados que han provocado una crisis en el ayuntamiento de Madrid? Sí. Ahora bien, ¿son unos criminales? No. ¿Qué les podría pasar a los niños después de ver esta obra? ¿Van a violar a sus compañeras de clase? ¿Van a intentar ahorcarse? ¿Van a afiliarse a la CNT? ¿Van a pegarle un tiro a su vecino, el policía? Un poco de cordura, por mucho que estos pobres diablos le hayan creado un problema a Podemos no tenemos por qué crucificarlos.Ver citas anterioresEnxebre escribió:Si la obra fuese tan inocente, no la hubiesen parado los del Ayuntamiento que por encima son de su cuerda. Sus obras infantiles van sobre desahucios, la ONU y cosas así, que ya me parece bastante adoctrinamiento...Pero aquí hablamos de violaciones y ahorcamientos, si es tal el despropósito que ahora su defensa se basa en que era una obra para adultos y que lo habían avisado a todo el mundo pero nadie les hizo caso, pobrecitos, no se dieron cuenta que estaban rodeados de niñosVer citas anterioresDistinguidoBourdieu escribió:Aunque estoy de acuerdo con que el tipo de obra no es adecuada para niños, tampoco creo que haya que echarse las manos a la cabeza por el contenido supuestamente adoctrinador del libreto. Hay ideología en todas las obras de ficción, hay violencia en casi todas las historias que tradicionalmente les hemos contado a los niños. Hay ideología en Blancanieves, que representa un canon de feminidad muy concreto, la hay en "La bella durmiente", la hay (y es, por cierto, una obra de violencia tremenda) en "Rapunzel", en "La Cenicienta", la hay en las Tortuga Ninja (cuyos personajes sólo se distinguen, como observaba el crítico Roger Ebert, por el tipo de violencia que utilizan: espadas, palos o cadenas). Hay violencia en los dibujos animados japoneses, siendo Japón una de las sociedades menos violentas del planeta. Hay adoctrinamiento y violencia en la representación de obras religiosas y a los niños se les cuenta desde muy pequeños la historia de un predicador judío que fue torturado y crucificado. Yo no soy de los que creen que ver películas de Disney nos vaya a convertir a todos en monárquicos, y mucho menos creo que una obra de títeres vaya a inducir a una generación de niños a odiar a la policía y a los jueces: pasé 15 años en un colegio católico y, sin embargo, soy ateo. Los niños podrían haber visto esa obra, no haber entendido nada, y haberse vuelto a casa divertidos, como me pasaba a mí cuando iba a ver cómo los títeres se pegaban uno a otro en la cabeza sin enterarme muy bien de qué iba la trama. Si de algo son responsables esos marionetistas es de una provocación contra los padres, ya que los valores que exhibe la obra están en contradicción con los de la mayoría social. No veo motivos para querer pisarles aún más la cabeza a dos tipos que están pagando esta tontería con la cárcel.
Y no, repetimos, lo de la cárcel es otra barbaridad y responde a esa obsesión de relacionar todo con ETA
Y no, lo de la cárcel no es otra barbaridad. Lo de la cárcel es la barbaridad. Lo de obra de títeres es una simple chorrada.