A Celia Villalobos no le gustan las rastas.
A Celia Villalobos no le gustan las rastas.
Villalobos la lía con el diputado con rastas: "Mientras no me pegue un piojo me parece perfecto".
La segunda vicepresidenta del Congreso, la popular Celia Villalobos, ha hecho este jueves unas polémicas declaraciones al referirse a los nuevos políticos incorporados desde este miércoles a la Cámara Baja. En alusión al diputado con rastas (Alberto Rodríguez, de Podemos) ha dicho: "A mí, mientras no me peque un piojo me parece perfecto".
Así ha sido la literalidad de la respuesta dada por Villalobos en Los Desayunos de TVE: "A mí, que un diputado de Podemos, o que fuera del PP o de lo que fuera, lleve rastas... pues yo tengo sobrinos y familiares y chavales que tienen rastas... A mí, con que las lleve limpias para que no me pegue ningún piojo, me parece perfecto".
Además, Villalobos ha opinado sobre otras cosas sucedidas durante la sesión. "Fue un espectáculo televisivo y me preocupa. La sociedad está cambiando, pero si el cambio que quieren introducir es montar follones, pues no", ha asegurado taxativa.
"Fue convertir la anécdota en categoría. Lo de Carolina Bescansa, luchar por conciliar, es falso porque no puedes irte a la cadena de producción de una fábrica donde trabajas con el niño colgado. Lo suyo es un espectáculo teniendo cuatro horas y media a a ese niño con 400 personas, que muchos se han fumado un cigarrito", ha indicado Villabos, que aseguró inclusó que hizo bromas a Bescansa. "Los de los servicios sociales de la Comunidad van a venir a quitártelo".
http://ecodiario.eleconomista.es/politi ... fecto.html
Está claro que al facherio no le gusta la nueva moda que está entrando en el Congreso, ese templo que se creían que era coto de ellos y que nadie tenia derecho a interrumpir en él.
Claro, que ven con buenos ojos humillar a sus subordinados, jugar al tetris o ser condescendientes con la corrupción de los de su cuerda, de esos que van con chaqueta y corbata, y es que no asimilan que los han tiempos han cambiado y que lo rancio y caduco ya pasó a mejor vida.
La segunda vicepresidenta del Congreso, la popular Celia Villalobos, ha hecho este jueves unas polémicas declaraciones al referirse a los nuevos políticos incorporados desde este miércoles a la Cámara Baja. En alusión al diputado con rastas (Alberto Rodríguez, de Podemos) ha dicho: "A mí, mientras no me peque un piojo me parece perfecto".
Así ha sido la literalidad de la respuesta dada por Villalobos en Los Desayunos de TVE: "A mí, que un diputado de Podemos, o que fuera del PP o de lo que fuera, lleve rastas... pues yo tengo sobrinos y familiares y chavales que tienen rastas... A mí, con que las lleve limpias para que no me pegue ningún piojo, me parece perfecto".
Además, Villalobos ha opinado sobre otras cosas sucedidas durante la sesión. "Fue un espectáculo televisivo y me preocupa. La sociedad está cambiando, pero si el cambio que quieren introducir es montar follones, pues no", ha asegurado taxativa.
"Fue convertir la anécdota en categoría. Lo de Carolina Bescansa, luchar por conciliar, es falso porque no puedes irte a la cadena de producción de una fábrica donde trabajas con el niño colgado. Lo suyo es un espectáculo teniendo cuatro horas y media a a ese niño con 400 personas, que muchos se han fumado un cigarrito", ha indicado Villabos, que aseguró inclusó que hizo bromas a Bescansa. "Los de los servicios sociales de la Comunidad van a venir a quitártelo".
http://ecodiario.eleconomista.es/politi ... fecto.html
Está claro que al facherio no le gusta la nueva moda que está entrando en el Congreso, ese templo que se creían que era coto de ellos y que nadie tenia derecho a interrumpir en él.
Claro, que ven con buenos ojos humillar a sus subordinados, jugar al tetris o ser condescendientes con la corrupción de los de su cuerda, de esos que van con chaqueta y corbata, y es que no asimilan que los han tiempos han cambiado y que lo rancio y caduco ya pasó a mejor vida.
Por una sociedad libre de psicópatas, narcisistas y feministas radikales.
Re: A Celia Villalobos no le gustan las rastas.
Celia Villalobos es esa señora que jugaba al Candy Crush en sesión e insultaba a su chófer, ¿no?
Re: A Celia Villalobos no le gustan las rastas.
Y la que tiene familiares con rastas... y amigos negrosVer citas anterioresNiedol escribió:Celia Villalobos es esa señora que jugaba al Candy Crush en sesión e insultaba a su chófer, ¿no?


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Re: A Celia Villalobos no le gustan las rastas.
A todo el mundo le tiene que gustas las rastas?
Por que os sale de los huevos si a uno no le gusta las rastas os molesta....vaya con estos comunistas de pacotilla.
Por que os sale de los huevos si a uno no le gusta las rastas os molesta....vaya con estos comunistas de pacotilla.
Re: A Celia Villalobos no le gustan las rastas.
Es mejor los fachas corruptos de chaqueta y corbata.
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Re: A Celia Villalobos no le gustan las rastas.
No!!!Ver citas anterioresPolitikeo escribió:Es mejor los fachas corruptos de chaqueta y corbata.
Es mejor lo que a ti te de la gana
Re: A Celia Villalobos no le gustan las rastas.
Ver citas anterioresFREESVINDO escribió:No!!!Ver citas anterioresPolitikeo escribió:Es mejor los fachas corruptos de chaqueta y corbata.
Es mejor lo que a ti te de la gana


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Re: A Celia Villalobos no le gustan las rastas.
No veo donde esta la noticia, ni Celia Villalobos de caracteriza por su respeto al prójimo ni los rastosos por su higiene.
Re: A Celia Villalobos no le gustan las rastas.
Es evidente que el PP necesita una renovación urgente, hay ahí dentro alguna gente que hace tiempo que debería estar jubilada. Lamentablemente mientras gobierne Rajoy no hay nada que hacer, se siente seguro con las mismas caras de siempre.
Rajoy por pertenecer a un tiempo que ya ha pasado,y Sánchez por ser un fracasado, deberían estar en su casita. Sin esos dos, probablemente sería más fácil un gran pacto de legislatura. Y a los españoles nos iría mejor.
Rajoy por pertenecer a un tiempo que ya ha pasado,y Sánchez por ser un fracasado, deberían estar en su casita. Sin esos dos, probablemente sería más fácil un gran pacto de legislatura. Y a los españoles nos iría mejor.
Jordi "el catalán":
-Los jueces no deben actuar de forma libre e independiente
-Los políticos están para legislar, no para cumplir las leyes
Así lo dijo, lo juro :)
-Los jueces no deben actuar de forma libre e independiente
-Los políticos están para legislar, no para cumplir las leyes
Así lo dijo, lo juro :)
Re: A Celia Villalobos no le gustan las rastas.
Pues tú tampoco demuestras mucho respeto que digamos hacia el prójimo...pues pones en duda la higiene corporal de las personas que lucen rastas...igual el pelo de los que lucen rastas está más limpio que tu boca... :juas :juasVer citas anteriorespablemosfan escribió:No veo donde esta la noticia, ni Celia Villalobos de caracteriza por su respeto al prójimo ni los rastosos por su higiene.
“ Estoy llegando a una edad en la que no necesito que me quieran, con que no me toquen mucho los cojones es suficiente”.
Re: A Celia Villalobos no le gustan las rastas.
Y la mujer de Arriola, el gurú demoscópico del PP, que por eso la mantienen.Ver citas anterioresNiedol escribió:Celia Villalobos es esa señora que jugaba al Candy Crush en sesión e insultaba a su chófer, ¿no?
“The government of today has no right to tell us how to run our lives, because the government of 200 years ago already did.” IASIP
Re: A Celia Villalobos no le gustan las rastas.
Celia Villalobos…de esta arrabalera malagueña hay para hacer un best seller, pero tampoco me voy a ensañar con la pobre. Estas son algunas de sus “perlas” más relevantes como ministra de Sanidad y Consumo:Ver citas anterioresDouglas escribió:Y la mujer de Arriola, el gurú demoscópico del PP, que por eso la mantienen.Ver citas anterioresNiedol escribió:Celia Villalobos es esa señora que jugaba al Candy Crush en sesión e insultaba a su chófer, ¿no?
" En cualquier caso los españoles saben que tienen un médico de cabecera, un centro de salud al que están adscritos y yo, para eso y para todo, lo primero que recomiendo a los ciudadanos, exactamente igual que cuando hay una gripe, es que, en vez de saturar los servicios de urgencia de los hospitales, el primer paso que den sea ir a su médico de cabecera. La ministra afirmó que, si el paciente está incapacitado para salir de casa, debe llamar al 061 para que se desplace su médico o bien al centro de salud o a las urgencias de la asistencia primaria. Pero eso es algo que forma parte, diríamos, del protocolo habitual que cualquier paciente español debe conocer' (Octubre 2001)
"En España existen mataderos clandestinos, sin inspección, que distribuyen carne sin controles...recomiendo consuman carnes con garantías...es necesario el etiquetado de la carne igual que lo tiene el chorizo....es Agricultura, y no Sanidad, la responsable de las reses hasta que entran en el matadero" (22.11.00)
"Le digo al ama de casa que no eche huesos de vaca cuando haga una comida, aunque ya no se venden, sino de cerdo" (9 de enero de 2001).
No compren ustedes carnes de ganga, cómprenla en un .establecimiento con todas las garantías...mi única preocupación es que las vacas locas no se conviertan en un problema de salud humana'' (29 de noviembre )
“ Se puede comprar carne en establecimientos con garantía, aunque la seguridad cien por cien no existe" (4 de diciembre ).
Menuda arrabalera está hecha la boquerona...
“ Estoy llegando a una edad en la que no necesito que me quieran, con que no me toquen mucho los cojones es suficiente”.
Re: A Celia Villalobos no le gustan las rastas.
Tiene la lengua larga, ella es así, por cierto mientras juraban, prometían o se tiraban el rollo, yo me preguntaba, cuantos corruptos estarán jurando el cargo bajo las siglas del PP? sin duda alguna muchos.
O acabamos pronto con este gobierno, o este gobierno acaba pronto con nosotros.
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Re: A Celia Villalobos no le gustan las rastas.
Se te ha olvidado el consolador en casa?Ver citas anterioresPolitikeo escribió:Ver citas anterioresFREESVINDO escribió:No!!!Ver citas anterioresPolitikeo escribió:Es mejor los fachas corruptos de chaqueta y corbata.
Es mejor lo que a ti te de la ganaMenos mal que todavía me dura el espiritu navideño, sino ya te iba a decir...,pero en fin, no pierdo el tiempo.
Re: A Celia Villalobos no le gustan las rastas.
Arremeter contra Alberto Rodríguez por las "rastas" es tan estúpido como poner en duda la valía de Villalobos por sus pintas... Ambos tienen mucha bazofia a la que prestar atención.
El congreso estaría mejor sin los dos. Pero nada, hablemos de rastas y pijos, claro.
El congreso estaría mejor sin los dos. Pero nada, hablemos de rastas y pijos, claro.
Blacklist - No se da respuesta, es lo que hay.
(En este foro hay más judíos que en el mundo entero)
Oculto:
Re: A Celia Villalobos no le gustan las rastas.
No te confundas. La valía de Villalobos no se cuestiona por sus pintas. Se cuestiona por ser nefasta como ministra y por estar en el congreso básicamente calentando la silla mientras juega con la tablet porque para eso es la mujer de Arriola. Del otro no se sabe nada, salvo que tiene rastas.Ver citas anterioresOldways escribió:Arremeter contra Alberto Rodríguez por las "rastas" es tan estúpido como poner en duda la valía de Villalobos por sus pintas... Ambos tienen mucha bazofia a la que prestar atención.
El congreso estaría mejor sin los dos. Pero nada, hablemos de rastas y pijos, claro.
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Re: A Celia Villalobos no le gustan las rastas.
Pues yo pienso que se le ha dado una importancia desmedida a las palabras de Villalobos, ha dicho que no le parece mal que vayan con rastas, lo de "mientras vayan limpias para no contagiarme piojos" es una simple gracieta y no noto mala fe en ello.
Es muchísimo peor el comentario de otra zorra que ha dicho que olía mal por la zona de Podemos o ya no te digo el Sostres que yo me pregunto como a ese hombre no le han dejado sin dientes todavía.
Es muchísimo peor el comentario de otra zorra que ha dicho que olía mal por la zona de Podemos o ya no te digo el Sostres que yo me pregunto como a ese hombre no le han dejado sin dientes todavía.
Cuando Don Julián Sánchez monta a caballo
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dicen los españoles ¡vienen los charros!
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- pablemosfan
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Re: A Celia Villalobos no le gustan las rastas.
Habída cuenta de que cuando te las haces hay que pasar semanas sin lavarse el pelo pues me extraña. Pero usted como se costumbre embiste sin saber.Ver citas anterioresdaktari escribió:Pues tú tampoco demuestras mucho respeto que digamos hacia el prójimo...pues pones en duda la higiene corporal de las personas que lucen rastas...igual el pelo de los que lucen rastas está más limpio que tu boca... :juas :juasVer citas anteriorespablemosfan escribió:No veo donde esta la noticia, ni Celia Villalobos de caracteriza por su respeto al prójimo ni los rastosos por su higiene.
Re: A Celia Villalobos no le gustan las rastas.
Tú si que embistes sin saberVer citas anteriorespablemosfan escribió:Habída cuenta de que cuando te las haces hay que pasar semanas sin lavarse el pelo pues me extraña. Pero usted como se costumbre embiste sin saber.Ver citas anterioresdaktari escribió:Pues tú tampoco demuestras mucho respeto que digamos hacia el prójimo...pues pones en duda la higiene corporal de las personas que lucen rastas...igual el pelo de los que lucen rastas está más limpio que tu boca... :juas :juasVer citas anteriorespablemosfan escribió:No veo donde esta la noticia, ni Celia Villalobos de caracteriza por su respeto al prójimo ni los rastosos por su higiene.

RASTA:
Procedimiento y Cuidados:
Muchas personas, al no estar bien informadas tienen falsas creencias acerca de las rastas, suelen tener la idea de que las personas con este peinado no se bañan y hasta se ha llegado a decir que durante el procedimiento de hechura de éstas, se aplican sustancias extrañas como chapopote o miel, entre otras; lo cual es una mentira. Las rastas son básicamente cabello tejido y enredado para darle la forma de tubo, el cuál posee un grosor variable. La forma más común de hacerlas, aunque existen otros métodos, es la siguiente:
Se secciona el cabello, separando los mechones de cabello que se quiere hacer rasta. Es recomendable que las secciones comiencen de la base en la cabeza y que la base de cada mechón sea de forma cuadrada, triangular o circular.
Se enreda el mechón con ayuda de un peine, pasando el peine de abajo hacia arriba para empezar a dar forma, enredándolo.
Ya que se ha hecho más firme y circular la base, se toma el cabello y se envuelve hacia un lado, luego se divide en dos y se hala hasta la raíz formando una especie de nudo. Se repite este paso hasta llegar a la punta tratando de apretar los nudos lo más posible.
Una vez que se tiene la forma base se tejen los cabellos que estén salidos hacia adentro con ayuda de un ganchillo de tejer (crochet) del número 10 u 8. Se atraviesa la rasta con el gancho y en el lado sobresaliente del gancho se enreda el cabello desde donde sale para luego meterlo a la rasta hasta que no queden cabellos salidos. Se debe hacer apretado e ir cambiando los lados para lograr una forma cilíndrica y regular.
Por último se frota la rasta con las manos de un lado hacia el otro, para aplacar el cabello sobresaliente y aplacarlo en la rasta.
Si el cabello de la persona es muy liso se recomienda lavarlo con jabón de pasta antes para que el cabello pierda humedad y la rasta se forme más fácilmente. Para mantener unas buenas rastas limpias, es muy bueno lavar las raíces con jabón de coco, no será necesario lavarlas a lo largo pues basta con el agua con jabón que les caiga. No se debe usar acondicionador porque las deshace.
Sobre todo en los primeros días se deben de arreglar continuamente las rastas, tejiendo los cabellos salientes para evitar que se enreden entre sí. Las rastas evolucionan con el tiempo así que se debe ser paciente pues se van desarrollando para obtener el resultado deseado. En cuanto vaya creciendo el cabello será necesario tejer las raíces, y se deben frotar como en el paso 5 muy frecuentemente para conservar la forma.
https://es.wikipedia.org/wiki/Rasta
“ Estoy llegando a una edad en la que no necesito que me quieran, con que no me toquen mucho los cojones es suficiente”.
- Col. Rheault
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Re: A Celia Villalobos no le gustan las rastas.
De la casta a las rastas
El Parlamento experimenta un cambio de estética aspirando a la identificación ciudadana
Rubén Amón 14 ENE 2016 - 17:28 CET
No han transcurrido tantos años desde que José Bono afeó al compañero Miguel Sebastián la decisión de personarse en el Congreso desprovisto de corbata, insistiendo incluso en que el atuendo informal contravenía las "normas de decoro recomendadas en esta Cámara".
Cuesta imaginar el esfuerzo de paciencia y de tolerancia que le supondría ahora al propio Bono sobreponerse a la heterogeneidad estética del Parlamento. Y hasta al desaliño premeditado con que la nueva política ha convertido la corbata en una expresión inequívoca y trasnochada de la casta.
Se la han puesto ayer, quede claro, tanto Albert Rivera como Pedro Sánchez, pero su propio decoro, que diría Bono, forma parte de los argumentos iconográficos con que Pablo Iglesias los ha alojado en el búnker.
Hay que cambiar la política. No ya atribuyéndose Podemos y las mareas el mérito de habernos traído la verdadera democracia representativa, sino destronando las antiguas formalidades. Que son la corbata, tratarse de usted y renegar de las convenciones. La identificación con el ciudadano corriente requiere vestirse como el ciudadano corriente. Y más aún cuando se trata de acomodarse en la Cámara que los representa. ¿Es realmente así?
Podemos encontrarnos ante el enésimo malentendido. O ante una concepción demasiado superficial de la liturgia. No basta vestirse de Hermès para ejercer la política con aseo, pero tampoco es suficiente renunciar a la corbata y colgarse una mochila para convertirla en cercana y honesta.
La razón por la que Bono reclamaba la corbata a Sebastián obedecía a la dignidad de la responsabilidad legislativa. No se trata de distinguirse del ciudadano común con el alarde de un traje caro —o de un abrigo Chester como el de Bárcenas—, sino de plantear un respeto al espacio donde se formalizan las leyes, como ocurre con el esfuerzo de la oratoria.
La toga y la peluca que se pone un abogado inglés pretenden subrayar el escrúpulo hacia el Derecho. Les sucede a los músicos de una orquesta. Y al director. No les uniforma ninguna distinción social a los espectadores. Les identifica la aspiración de solemnizar el culto a la música misma.
Las formas son el fondo en su propia superficie. Es verdad que el papa Francisco abjura del boato y del fulgor, pero las pretensiones de la contrarreforma en la búsqueda de un impacto estético y del delirio barroco aspiraban a despertar la fe desde la sugestión estética, creer por los sentidos, concebir en la tierra la bóveda celestial.
Un torero estaría más cómodo en chándal, si no fuera porque el hilo de oro y la seda redundan en la dramaturgia heroica de su propia misión. Podría decirse lo mismo de una geisha. O de un luchador de sumo en su sobriedad y su peinado remotos.
La casta tiene un vestuario. Y lo tienen los políticos corruptos. Y los no corruptos. Cuenta Yasmina Reza en su diario de convivencia con Sarkozy —El alba, la tarde o la noche— que buena parte de las conversaciones entre los parlamentarios y estadistas de altura se consumían presumiendo de traje y de reloj, trivializando como maniquíes las emergencias de altura.
No es un problema francés, sino de obsesión universal por el estatus particular. El estatus frívolo, engominado, perfumado, que banaliza el compromiso original de hacer de la política un espacio sagrado, aunque cuesta trabajo asumir que la manera de regenerarlos —la política y el espacio— consista en degradar el decoro institucional. Ocurre con la estética subversivo-abertzale. Sucede con el vestuario premeditadamente desaliñado de la CUP. Y también pasa con la indumentaria "proletaria" de Podemos. Son diferentes porque se visten como nosotros. Y nos ofrecen un camino de identificación epidérmico. Y nos tutean.
Escribe Saint-Exupéry en El principito que los científicos cuestionaron arbitrariamente el hallazgo del asteroide B-612 porque el astrónomo turco que lo descubrió iba inadecuadamente vestido. Parece una moraleja idónea contra el exceso de ortodoxia, pero también decía Karl Kraus, de ortodoxos hablamos, que una mancha de aceite en la camisa de un canciller puede originar una guerra. No digamos ya si Bush y Aznar deciden poner los pies sobre la mesa o si Fidel Castro y Maduro concluyen que el chándal Adidas es la prenda más cómoda para gobernar, entre eructos y palabrotas.
http://politica.elpais.com/politica/201 ... 70418.html
El Parlamento experimenta un cambio de estética aspirando a la identificación ciudadana
Rubén Amón 14 ENE 2016 - 17:28 CET
No han transcurrido tantos años desde que José Bono afeó al compañero Miguel Sebastián la decisión de personarse en el Congreso desprovisto de corbata, insistiendo incluso en que el atuendo informal contravenía las "normas de decoro recomendadas en esta Cámara".
Cuesta imaginar el esfuerzo de paciencia y de tolerancia que le supondría ahora al propio Bono sobreponerse a la heterogeneidad estética del Parlamento. Y hasta al desaliño premeditado con que la nueva política ha convertido la corbata en una expresión inequívoca y trasnochada de la casta.
Se la han puesto ayer, quede claro, tanto Albert Rivera como Pedro Sánchez, pero su propio decoro, que diría Bono, forma parte de los argumentos iconográficos con que Pablo Iglesias los ha alojado en el búnker.
Hay que cambiar la política. No ya atribuyéndose Podemos y las mareas el mérito de habernos traído la verdadera democracia representativa, sino destronando las antiguas formalidades. Que son la corbata, tratarse de usted y renegar de las convenciones. La identificación con el ciudadano corriente requiere vestirse como el ciudadano corriente. Y más aún cuando se trata de acomodarse en la Cámara que los representa. ¿Es realmente así?
Podemos encontrarnos ante el enésimo malentendido. O ante una concepción demasiado superficial de la liturgia. No basta vestirse de Hermès para ejercer la política con aseo, pero tampoco es suficiente renunciar a la corbata y colgarse una mochila para convertirla en cercana y honesta.
La razón por la que Bono reclamaba la corbata a Sebastián obedecía a la dignidad de la responsabilidad legislativa. No se trata de distinguirse del ciudadano común con el alarde de un traje caro —o de un abrigo Chester como el de Bárcenas—, sino de plantear un respeto al espacio donde se formalizan las leyes, como ocurre con el esfuerzo de la oratoria.
La toga y la peluca que se pone un abogado inglés pretenden subrayar el escrúpulo hacia el Derecho. Les sucede a los músicos de una orquesta. Y al director. No les uniforma ninguna distinción social a los espectadores. Les identifica la aspiración de solemnizar el culto a la música misma.
Las formas son el fondo en su propia superficie. Es verdad que el papa Francisco abjura del boato y del fulgor, pero las pretensiones de la contrarreforma en la búsqueda de un impacto estético y del delirio barroco aspiraban a despertar la fe desde la sugestión estética, creer por los sentidos, concebir en la tierra la bóveda celestial.
Un torero estaría más cómodo en chándal, si no fuera porque el hilo de oro y la seda redundan en la dramaturgia heroica de su propia misión. Podría decirse lo mismo de una geisha. O de un luchador de sumo en su sobriedad y su peinado remotos.
La casta tiene un vestuario. Y lo tienen los políticos corruptos. Y los no corruptos. Cuenta Yasmina Reza en su diario de convivencia con Sarkozy —El alba, la tarde o la noche— que buena parte de las conversaciones entre los parlamentarios y estadistas de altura se consumían presumiendo de traje y de reloj, trivializando como maniquíes las emergencias de altura.
No es un problema francés, sino de obsesión universal por el estatus particular. El estatus frívolo, engominado, perfumado, que banaliza el compromiso original de hacer de la política un espacio sagrado, aunque cuesta trabajo asumir que la manera de regenerarlos —la política y el espacio— consista en degradar el decoro institucional. Ocurre con la estética subversivo-abertzale. Sucede con el vestuario premeditadamente desaliñado de la CUP. Y también pasa con la indumentaria "proletaria" de Podemos. Son diferentes porque se visten como nosotros. Y nos ofrecen un camino de identificación epidérmico. Y nos tutean.
Escribe Saint-Exupéry en El principito que los científicos cuestionaron arbitrariamente el hallazgo del asteroide B-612 porque el astrónomo turco que lo descubrió iba inadecuadamente vestido. Parece una moraleja idónea contra el exceso de ortodoxia, pero también decía Karl Kraus, de ortodoxos hablamos, que una mancha de aceite en la camisa de un canciller puede originar una guerra. No digamos ya si Bush y Aznar deciden poner los pies sobre la mesa o si Fidel Castro y Maduro concluyen que el chándal Adidas es la prenda más cómoda para gobernar, entre eructos y palabrotas.
http://politica.elpais.com/politica/201 ... 70418.html
"Demand me nothing; what you know, you know: / From this time forth I never will speak word"