Ver citas anteriores
Avicena escribió:Ver citas anteriores
jordi escribió:Ver citas anteriores
Avicena escribió:
Estoy cansado de perder el tiempo contigo, a ver si resumiéndolo lo pillas,tu no eres nadie para decirle a una mujer como tiene que ir vestido, ella irá como le salga de los ovarios, con niqab, con minifalda o desnuda, si lo haces eres un retrasado de extrema derecha.
¿Lo has entendido?
Si se lo prohíbes, no lo estas integrando, los estas discriminando como hace todo fascista xenófobo, el llevar
burka o no
burka puede ayudar a integrarse o no, pero no te incumbe a ti, como el llevar una cresta morada, te puede dificultar la integración, pero no se puede prohibir.
¿Lo has entendido? O vas a repetir el mantra de siempre.
Yo lo entiendo muy bien. No acepto la "cultura" de los musulmanes retrasados ni la de los católicos retrasados. Ambos grupos son igual de "fascista xenófobo". Y tú eres más de lo mismo, porque dediendes este tipo de comportamientos.
Con esos argumentos te retratas, eres de extrema derecha, xenófobo y fascista y no comprendes que la práctica de una religión o la vestimenta de una persona te puede gustar o no, pero mientrás no atente contra los derechos humanos es intrascendente si lo aceptas o no, entra dentro de la libertad de culto y de identidad cultural, no lo puedes prohibir.
Si una persona quiere ser monja, me puede parecer bien o mal, pero no se me ocurre prohibirlo, hala, vete a abrazarte con tu correligionario Wilders.
Coño... la responsable de la Secretaria de la Mujer del Partido Comunista Español es de extrema derecha y yo sin saberlo... manda huevos que diría el fontanero jefe del PP
"El
Burka, una reflexión desde la izquierda"
Cristina Simó Alcaraz, Secretaria Mujer PCE / 03 jun 10
Tenemos un debate abierto, entre la mal llamada “tolerancia” o la “prohibición” del
Burka. En este debate se mezclan intereses ideológicos que pasan por encima de la igualdad de género, desclasando y marginando a las mujeres una vez más.
Por un lado la derecha xenófoba, defiende la prohibición del
Burka por su intolerancia a la diversidad religiosa y cultural, pues en realidad, la violencia que la religión ejerce a través de sus creyentes sobre las mujeres, no les importa en absoluto.
Mientras que sectores de la izquierda no se plantean legislar, ni prohibir el
Burka, por respeto a la diferencia y a la diversidad, a mi entender la mal llamada tolerancia. Prefieren evitar conflictos con los machistas que defender la igualdad de género y prohibir cualquier acto de violencia sobre las mujeres. Parece ser que ellas, las trabajadoras inmigrantes pertenecen a una subclase de la clase trabajadora, son las otras, las mujeres de…, que pueden ser esclavizadas.
Ante esta realidad compleja, llena de contradicciones, en nuestra sociedad pretendemos educar en valores de igualdad, pero ¿a quienes? Es que existe ciudadanía de primera que puede ser sujeto educable, y ciudadanía de segunda que no?
¿Es que las otras, las de fuera, las inmigrantes, unas pueden ser prostituidas y otras esclavizadas con el
Burka, por el mero hecho de ser el eslabón más bajo de nuestra sociedad, el rostro (SIN ROSTRO) femenino de la pobreza?
Ser permisibles es aceptar la violencia y la desigualdad. Dicha incoherencia de valores no ayudará a erradicar las víctimas de la violencia machista en nuestro país.
Según el “Artículo 1 de la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Naciones Unidas, 1994.Violencia de género es todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública.
Susana Velázquez (2003) amplía la definición de violencia de género: Abarca todos los actos mediante los cuales se discrimina, ignora, somete y subordina a las mujeres en los diferentes aspectos de su existencia. Es todo ataque material y simbólico que afecta su libertad, dignidad, seguridad, intimidad e integridad moral y/o física.
El “
BURKA “es una prenda capaz de garantizar el control sobre el cuerpo de la mujer, ya que cubre los ojos con un ‘velo tupido’ que impide que quien la usa pueda ver normalmente, puesto que el ‘enmallado’ limita la visión lateral haciendo perder la ubicación espacial, volviendo a la usuaria dependiente de otra persona para poder desplazarse con eficacia, especialmente en espacios abiertos.
Uno de los objetivos del “velo tupido” es evitar que el rostro y los ojos sean visibles. El
burka ejerce fuerte presión sobre la cabeza (pesa unos 7 kilos), aumentando la fatiga al caminar. La extensión promedio de la prenda es hasta la altura de los pies, no solamente para cubrir todo el cuerpo, sino para garantizar mayor dificultad en el desplazamiento, impidiendo especialmente que se pueda correr con ella.
El
BURKA actual no es un vestido, es una CÁRCEL de TELA que somete a las mujeres a la dificultad de no ver con claridad nada que no se encuentre a un metro de distancia frente a sus ojos. Produce una visión de "anteojeras", que hace perder la vista de los ángulos laterales estrechando el campo visual que aparece, detrás de las celdas del tejido que se abre a la altura de los ojos, "enrejando" todo lo percibido. Las miradas de estas mujeres están presas, como sus cuerpos.
Una dirigente de la organización clandestina de mujeres afganas RAWA*, confirma esta idea cuando dice: ‘...Es como una cárcel. Da calor y aísla. Las mujeres no pueden reconocerse. Las que necesitan gafas, no pueden usarlas. Es como si, además, fueran casi ciegas. El tejido que cubre sus ojos debe ser suficientemente tupido pues a algunas mujeres les pegan por llevar los agujeritos demasiado grandes. Para las mujeres, la obligación de llevarla ha sido un trauma, porque es humillante, dificulta todos los movimientos y también ver...’ A menudo, la poca visibilidad que permite la pequeña abertura provoca, al cruzar las calles, serios accidentes que llevan a estas mujeres a la muerte.
En nuestras calles empiezan a verse mujeres musulmanas tapadas de pie a cabeza, sin mostrar su rostro. Sometidas y aisladas bajo el Nikab, que no es lo mismo que el
Burka, pero también deja una mínima franja para los ojos.
Todas las religiones, y sus tradiciones repercuten en una posición de desigualdad de las mujeres con respecto a los hombres y se entiende que debe respetarse la libertad de culto, pero también debe hacerse una reflexión sobre por qué este tipo de tradiciones no recaen sobre los hombres. La cara tapada sitúa a la mujer en una situación de aislamiento y de sumisión.
Ayer Carod Rovira vicepresidente de la Generalitat Catalana, en una entrevista a Europa Press, rechazaba prohibir el
Burka por ley, pues concretó que sólo se han detectado seis casos de uso del
burka en Cataluña.
Y yo me pregunto, ¿es que hemos de esperar a que sean cien las personas humilladas? ¿Es tolerable un solo asesinato de violencia de género?¿ Es tolerable una sola ablación? Entonces, si el
Burka es injusto, si es humillante, si degrada a la persona que lo sufre y a todas las demás que lo ven, lo toleran y no hacen nada, ¿porque no se quiere legislar? Esto solo tiene un nombre: por cobardía política.
http://www.pce.es/secretarias/secmujer/pl.php?id=3952
Saludos.
"Demand me nothing; what you know, you know: / From this time forth I never will speak word"