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Dan escribió: ↑13 Ago 2019 11:12
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Ahora bien, yo no dejo de recordar que estamos analizando los datos del año pasado o el anterior (el año favorito de Enxebre, el 2017), y es precisamente este año 2019 el que está superando todas las cifras criminalísticas en ciertos lugares de España.... NO EN TODA ESPAÑA. Gracias a Dios no en toda España gobierna la extrema izquierda.
Pues con los datos del 2018, en Gijón, el lugar del orden, las normas y el civismo, y sólo 270.000 habitantes, la criminalidad ha aumentado un 4,4%, y en Madrid, donde gobernaba la peligrosa extrema izquierda, y hay más de 3.200.000 habitantes, creció solamente un 2%.
https://www.expansion.com/sociedad/2019 ... b4638.html
Cómase ese dato, regretilla de pacotilla.
Te informo que Gijón es la ciudad más segura de toda España. Cómete ese dato con patatas o con lo que quieras para que te asiente mejor.
Por cierto, para los mandriles que me rebatían que en España hubiese, por la razón que fuera, delincuentes extranjeros multirreincidentes en las calles, os traigo una noticia de mi propia ciudad:
Papagore, detenido de nuevo por agredir a siete policías en Gijón
Acudieron a la llamada de los testigos que vieron al exmilitar senegalés «fuera de sí, destrozando el mobiliario urbano y encarándose con la gente»
Mismo protagonista y unos hechos prácticamente idénticos. El exmilitar senegalés Papagore Ndoye, con varios antecedentes a sus espaldas, ha vuelto a ser detenido después de provocar un grave incidente en el barrio de El Llano en el que resultaron heridos siete policías. Uno de ellos sufrió una fractura de mano y el resto, contusiones y erosiones debido a la «gran violencia» que empleó este ciudadano africano.
«Estaba fuera de sí, no vimos algo así nunca...», relata un testigo que presenció los hechos el pasado jueves en la calle de Juan Alvargonzález. Faltaban pocos minutos para las nueve de la noche cuando un ciudadano alertó a las fuerzas de seguridad después de observar a un individuo «de gran corpulencia» pegándole patadas y puñetazos al mobiliario urbano e increpando a todo aquel que se encontraba a su paso.
Hasta el lugar se trasladó una patrulla de la Policía Nacional. «Estaba alteradísimo y cuando llegó la Policía fue a peor... La gente se metía en los bares y cambiaba de acera porque realmente daba miedo», explica el testigo. A los primeros efectivos de la Policía Nacional se sumó una patrulla de la Policía Local, un subinspector de la Policía Nacional y otros dos compañeros fuera de servicio que se dio la circunstancia de que se encontraban en el lugar y trataron de ayudarles.
Entre los sietes agentes intentaron en vano que depusiese su actitud. No atendía a razones y «oponía una gran resistencia, dando patadas y puñetazos para que no pudieran ponerle las esposas». Finalmente, tras una complicada intervención que se prolongó unos veinte minutos, lograron reducirle. Durante la actuación el subinspector sufrió una fractura en una mano que le mantendrá de baja varias semanas. Sus compañeros resultaron heridos con erosiones y contusiones.
Dadoel grado de agitación y nerviosismo que presentaba el arrestado, los agentes requirieron la presencia de los sanitarios. Los técnicos del SAMU optaron por inyectarle un tranquilizante al exmilitar senegalés antes de ser trasladado a los calabozos de la Comisaría.
Se da la circunstancia de que hace cinco años Papagore Ndoye protagonizó un incidente igual, también en la calle de Juan Alvargonzález. En aquella ocasión, fueron seis los agentes de la Policía Nacional que resultaron heridos con policontusiones y erosiones en la piel debido a la gran violencia empleada. Fue condenado posteriormente por el titular del juzgado de lo Penal 1 a dos años y medio de cárcel por los delitos de lesiones y atentado a agente de la autoridad. La sentencia le obligaba además a indemnizar con 16.280 euros a los funcionarios lesionados.
No fue un hecho aislado. En 2015 fue arrestado por dejar a herido a un agente de la Policía Local que intervino en un trifulca protagonizada por el senegalés en una cafetería de la calle Colón, en donde estaba con su excompañera sentimental, de la que tenía una orden de alejamiento por un delito de violencia de género. Su expareja le denunció hasta en tres ocasiones y aseguraba vivir «atemorizada». «Si a los policías les hace eso, a mí no me ve delante», lamentaba ella entonces.
Orden de expulsión
Papagore Ndaye cuenta con una orden de expulsión del territorio español debido a sus antecedentes penales. Sin embargo, esta medida judicial se encuentra paralizada a la espera de que la Audiencia Nacional resuelva el recurso interpuesto por el ciudadano senegalés.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) viene reclamando desde hace tiempo la incorporación al material de trabajo de armas intermedias -tipo Tasser- para «este tipo de intervenciones». «Con la utilización de un Tasser se evitarían heridos por ambas partes», consideran en el sindicato.
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https://www.elcomercio.es/gijon/papagor ... e=aG1xbGcx
Comeos esto con unas aceitunas negras.