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Kalea escribió:Ver citas anteriores
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Kalea escribió:Ver citas anteriores
xmigoll escribió:Los turnos interminables y lo de pasarse la legislación por las narices, he llegado a estar 72 horas seguidas de residencia, no solamente pasa en lo privado. En todos los sitios se producen situaciones lamentables.
Si pero en este sentido hay un abismo entre la privada y la pública.
En la privada hay una legislación pero los tres grandes la incumplen con total normalidad, por ejemplo hay que preavisar del cambio de turno mínimo 2 días antes y, normalmente, lo comunican cuando finalizan su jornada. Eso cuando tienes niños a tu cargo es un desorden brutal porque busca esta noche cuando salgas a alguien que te eche una mano mañana a primera hora.
Si pensamos en una pareja vale pero imagina la misma situación con una custodia compartida, los dos jodidos.
Desconozco bastante la situación del personal sanitario pero a mí nadie, absolutamente nadie puede pedirme que haga horas, cambie mi turno ni me modifique mi horario. Tengo una tarde de exclusiva y ni siquiera por necesidades del servicio me la pueden cambiar sin mi conformidad. Mi plaza tiene un número, un nombre y apellidos y un turno laboral y eso es intocable.
Sería totalmente injusto comparar la situación en los dos ámbitos, no digo que en la pública no haya que mejorar la conciliación pero, hasta que la privada llegue a nuestras condiciones, al menos a las mias, bien podrían aplicar discriminación positiva porque tienen sus derechos laborales muy pisoteados y desde hace ya mucho tiempo.
Mira, por ejemplo, yo pertenezco al ámbito de educación superior, se nos aplica la normativa de funcionarios de la Generalitat pero con mejoras por lo de la autonomía universitaria. Dispongo del mismo tiempo para médicos de mi hija que de mis padres o mios. Como deber inexcusable se me reconoce la asistencia a tutorías, dispongo de siete días al año para faltar al trabajo por motivos sobrevenidos sin necesidad de justificante, sólo con avisar que no puedo ir, más mis siete días de asuntos propios claro. En fallas vacaciones y turnos de trabajo en Pascua y Navidad lo que significa que tengo en esos periodos las mismas vacaciones que mi hija. De junio a septiembre reducción de jornada de tres horas semanales, así que dejó de hacer la tarde que me toca durante tres meses. Si tratara de comparar mi situación con la de los trabajadores de otro sector sería para meterme una patada en la boca.
P. D. Soy sindicalista activa en CGT desde hace veinte años y ahora delegada sindical en la administración donde presto servicios, eso igual me ayuda a ver nuestra realidad y la del resto de trabajadores sin engañarme.
Todo es muy interesante Kalea, pero equivocas, como siempre en mi opinión, la línea del debate.
Luego, si no te importa, te contesto en profundidad indicando lo que comparto contigo y en lo que difiero.
Un saludo
Vale, esperare.
Las administraciones comparten normativa y luego imagino que cada una puede negociar las condiciones laborales, en mi caso, ya te digo que somos unos privilegiados y encima individualistas, egoístas e insolidarios. Y te lo digo con completo conocimiento porque no sabes la de guantazos que nos llevamos nosotros por parte de los trabajadores cuando, por ejemplo, queremos denunciar los contratos en fraude de ley con la intencionalidad de estabilizar el empleo y que las plazas se incluyan en la OEP.
Como te decía Kalea con anterioridad, lo que estás reflejando es muy interesante pero creo que estamos llevando el hilo por el camino equivocado.
No es mi intención comparar los derechos inherentes de la administración pública con los de la privada, pero si hay que hacerlo se hace, como dice el otro. Hasta el momento en que Regshoe ha meado fuera del urinario poniéndolo todo como un Cristo, marrano de tio, el tema iba enfocado a la conciliación, de la organizacion, dentro del ámbito público y como una bombera no podía acceder a realizar las pruebas para jefe de bombero por estar convaleciente, no lo olvidemos, de un parto. Para mí, a diferencia tuya, sí es algo que se debería tener en cuenta siempre y cuando, se comunique con la debida antelación. Si alguien se queda embarazada sabiendo para cuando está convocado el concurso, ni que decir tiene que es una reclamación que no debería siquiera admitirse. Evidentemente, aquí no sabemos los detalles del caso, desconocemos si pertenecen al ámbito local, provincial o de la comunidad, detalle que puede ser muy importante para entender como se establecen los concursos y si se tienen razones objetivas para pedir, reclamar y quejarse.
Dejando de lado esto y respecto a lo que comentas de las diferencias entre empresas públicas y privadas.
Siempre se establecen los mismos argumentos para atacar a aquellos que en algún momento de su vida han decidido optar y han conseguido un empleo público. Sin individuos, en su mayoría, que han perdido la memoria y desconocen los sacrificios que han tenido que realizar para poder conseguir la plaza. Un ejemplo clarificador.
Salvo en la última etapa en la que pude trabajar con y para mi suegro, me ha tocado trabajar todos los putos veranos, para ayudar en los gastos que mis estudios requerían. Podía haberlos pagado siguiendo con los curas y después haberme pirado, como han hecho muchos, pero no valgo para eso. Bueno, a lo que voy. Estando en la grúa, trabajando festivos y fines de semana, observaba ferrallas, sin casi saber leer, que ganaban cerca de 2500 euros al mes o más. Salían por las noches, se compraban coches y más o menos se reían cuando en los tiempos de pausa me ponía a repasar materia. Con sus debidas diferencias, el cuento de la cigarra.
Bien, pues ahora ha llegado el momento en qué el trabajo realizado cobra sus frutos y el de aquellos que solamente pensaban en el día a día, ahora pasa factura. Pero no se acuerdan de cuando ganaban eso sueldos astronómicos sin, siento decirlo, apenas merecerlo. Ahora toca quejarse, toca descargar la falta de previsión, su cobardia para reclamar sus derechos laborales, sobre los que en las vacas gordas cobraban menos de la mitad que en la empresa privada.
Pero bueno, esto da igual. Vamos al meollo del asunto.
A mi me gusta comparar en igualdad de condiciones. Por ejemplo, vamos a ver qué diferencias hay en los derechos que tengo en mi actual desempeño, funcionario de carrera, con los que un ingeniero puede tener en Microsoft. O en Google. O sin irse a empresas tan enormes. Empresas que tratan a sus empleados acorde a los derechos reconocidos según la legislación vigente. Es más, incluso cobran más que yo con menores responsabilidades, con las mismas oportunidades de conciliación.
O con los ejemplos traídos de Carrefour. Vamo s a compararlos con los trabajadores de organismos locales de poblaciones pequeñas donde las relaciones laborales distan mucho smde ser idílicas, con sueldos mínimos y cambios de turno a demanda, sin aviso y con equipamiento que muchas veces tienen que poner ellos. Todas son acciones que vulneran la ley, tanto en lo público y en lo privado.
Y es cierto. En las administraciones públicas, porque sé por donde va a ir Resghoe, hay mucho vago y mucho individuo que aprovecha para pasar de todo. Pero para eso están los responsables y en última estancia el ciudadano para denunciar. Lo que sucede es que normalmente el que más se queja es después el que menos denuncia.
Por último. Es cierto que dependiendo el lugar del desempeño fe funciones, se pueden tener más o menos moscosos, vacaciones, asuntos propios, etcétera, por regla general se cumple con parte de la legislación. Y la conciliación es posible con un poco de organización.
Siento el tocho. Lo he escrito desde el móvil. Posiblemente no haya comentado todo lo ptetendido.
Un saludo.
