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Dan escribió:
¿Cuál es mi "línea argumental", Arnaldo? ¿Atacar a la Iglesia? No sea imbécil, Arnaldo, que antes de que le banearan parecía usted una persona inteligente. No he atacado a la Iglesia. He atacado a UNA hija de la gran puta, que da la casualidad de que es monja, como podría haber sido futbolista.
También ataco, por supuesto, a esos hijos de la gran puta que son capaces de defender a una persona repugnante, hasta el extremo de insultar a las verdaderas víctimas de toda esta historia, por el hecho de que esa persona sea monja.
Es lo que hay, Arnaldo. No hubo juicio, claro, porque esa puta vieja reventó antes, así que es palabrería barata los "presuntos" y demás. La muerte extingue la responsabilidad penal, no sé si lo sabe usted. Y el mundo huele menos a mierda desde que Sor María está bajo tierra dando de comer a los gusanos.
Debo dejarle claro algunos puntos:
1º. No insulte. Insultar no es argumentar. Además, eso evidencia su incapacidad de razonar. Yo no le insulto, así que aténgase a las reglas elementales, por favor.
2º. Lamento tener que decirle que me equivoca usted con otra persona. Jamás he estado en este foro hasta que me inscribí hace tres días, ni por lo tanto, como es obvio, padecí baneo alguno. Hágame caso, no se obsesione, ignoro quien era el tal Arnaldo, pero es evidente que le causó huella profunda. Sabe que la moderación del foro tiene medios para comprobar eso que alega.
3º. Que yo exponga las oscuridades, incoherencias, inconsistencias y demás de las denuncias presentadas contra Sor María, así como que recuerde algo tan básico como la presunción de inocencia y la diferencia abismal entre imputado y condenado, y entre indicio y prueba, no me hace convertirme en el tal Arnaldo. Ignoro lo que dicho forero comentaba, pero vaya sopesando la posibilidad de que la presunción de inocencia y la constatación de muchas dudas en las denuncias son cosas que están al alcance de muchos, no sólo del tal Arnaldo.
4º. Yo ni defiendo ni acuso a Sor María. Es materialmente imposible saber si era inocente o culpable. Como católico, me queda el consuelo de saber que ha comparecido ante Dios, y ante Él, no cabe truco ni artilugio ni embuste. Dios habrá juzgado, sin duda, en un sentido u otro. En su odio anticatólico visceral ni siquiera es capaz de asimilar el significado de las palabras.
5º. De la misma forma en que ignoramos si Sor María era o no culpable, podemos constatar que sin duda hubo unos madres a las que se ocasionó un daño, consentido o no, no sabemos, pero un daño. Ni que decir tiene, cuando alguien lo pasa mal cuenta con mi apoyo y mis oraciones. Jamás les insultaría. Jamás las he insultado.
6º. Si, es evidente que usted prescinde de la presunción de inocencia, como supongo que también prescindirá del resto de garantías procesales características del Estado de Derecho. La cuestión es, ¿ese totalitarismo, ese hábito suyo de condenar sin juicio ni pruebas, se circunscribe a monjas o es coherente y lo predica con todos?